Fundamentos de la Lingüística: Signos, Palabras y Sustantivos


El Signo Lingüístico

Los signos son realidades que percibimos por los sentidos y que significan algo. Son señales que utilizamos para la formación de mensajes en una lengua. Están compuestos por dos elementos relacionados entre sí:

  • Significante: Es el hecho que recibimos por los sentidos y que nuestra mente asocia con otra realidad (el significado). Se concreta en dos dimensiones:
    • Dimensión física: Los sonidos que emitimos a través del aire.
    • Dimensión psíquica: La imagen acústica que tenemos en nuestro cerebro sobre los sonidos que acabamos de escuchar y que nos permite reconocer cada palabra.
  • Significado: Es aquello a lo que se refiere el significante. Está formado por:
    • Dimensión física: La realidad de la palabra que pronunciamos (ej. coche: vehículo).
    • Dimensión psíquica: El concepto, la imagen mental que tenemos de la palabra (ej. coche) y que nos permite distinguirla de otra (ej. camión).

Los signos lingüísticos forman parte de un código. Una lengua es un código formado por una serie de signos y de normas de combinación que nos permiten crear mensajes.

El Fonema

El fonema se compone de una serie de rasgos lingüísticos (sordo, sonoro, fricativo, oclusivo) que permiten diferenciarlo de los demás. Existen dos tipos de fonemas: vocálicos y consonánticos.

El Significado de un Signo Lingüístico

El significado de un signo lingüístico puede ser:

  • Denotativo: Cuando recoge el significado objetivo de ese signo lingüístico.
  • Connotativo: Pone en relación el signo lingüístico con otra serie de ideas, pensamientos, etc. (ej. fiebre: connotación: estado o alteración de nuestro comportamiento – fiebre electoral, amorosa…; denotación: síntoma de enfermedad).

Elementos de la Comunicación

  • Mensaje: Es la información elaborada que se transmite de un emisor a un receptor. No se debe confundir con la información (aportaciones nuevas entre emisor y receptor), ni con el referente (elemento de la realidad sobre el que se informa).
  • Emisor: Tiene intención comunicativa. No se debe confundir con la fuente de información.
  • Código: Conjunto de signos y reglas.
  • Receptor: Realiza las actividades de descodificar.
  • Canal: Soporte físico de la comunicación a través del cual se emite el mensaje (ej. el aire en la conversación).
  • Contexto: Inmediato o situación del discurso.

Tipos de Comunicación

  • Unilaterales: Cuando el emisor no puede convertirse en receptor.
  • Bilaterales: Cuando emisor y receptor intercambian los papeles, produciendo una interacción comunicativa.

Funciones del Lenguaje

  • Función representativa o referencial: Informa objetivamente y está relacionada con el referente y la situación (contexto).
  • Función expresiva o emotiva: Expresa un sentimiento y está relacionada con el emisor.
  • Función apelativa o conativa: Provoca una reacción en el receptor; está relacionada con el receptor.
  • Función fática o de contacto: Comprueba el canal y está relacionada con el canal.
  • Función metalingüística: Explica el código y está relacionada con el código.
  • Función poética: Embellece la forma del mensaje; está relacionada con el mensaje.

Formación de Palabras

Las palabras están formadas por monemas, que son las unidades más pequeñas dotadas de significado. Distinguimos dos clases:

  • Lexemas: Aportan el significado léxico.
  • Morfemas: Aportan el significado gramatical. Pueden ser:
    • Ligados o dependientes: Forman nuevas palabras (prefijos, interfijos, sufijos).
    • Libres o independientes: Aparecen al final de la palabra (género, número, persona).

Formación de las Palabras

  • Derivación: Prefijos y sufijos.
  • Composición: Se unen dos o más lexemas (palabras compuestas).
  • Parasíntesis: Derivación + composición (palabras parasintéticas).
  • Acortamiento léxico: Siglas, acrónimos, abreviaciones.

El Nombre o Sustantivo

El nombre o sustantivo sirve para nombrar objetos, seres o cosas.

  • Nombres comunes: Designan realidades que forman clases (objetos, acciones, cualidades, etc.).
  • Nombres propios: Se utilizan para identificar y referirse a seres individuales.
  • Nombres concretos: Indican realidades que pueden ser definidas por nuestros sentidos o entes imaginarios a los que atribuimos alguna existencia (ej. fantasma).
  • Nombres abstractos: Hacen referencia a realidades que percibimos exclusivamente a través de la mente (ej. inteligencia).
  • Nombres colectivos: Se refieren a conjuntos formados por individuos de la misma naturaleza (ej. bosque, rebaño).
  • Nombres individuales: Se oponen a los colectivos en que no presuponen la existencia de un conjunto, sino que se refieren a cada uno de los elementos (ej. bolígrafo, coche).
  • Nombres contables: Designan realidades que podemos numerar o contar.
  • Nombres incontables: Designan realidades que no se pueden contar.

Indefinidos

  • Indefinidos de gradación: Informan sobre el grado de una cantidad (mucho, poco, bastante, etc.).
  • Indefinidos existenciales: Presuponen o niegan la existencia de una realidad o hechos (alguien, nadie, algo, nada, etc.).
  • Otros indefinidos: Cualquiera, todo, demás, etc.

Numerales

  • Cardinales: Hacen referencia a los números naturales (1, 2, 3, etc.).
  • Ordinales: Indican el lugar que ocupa en una clasificación lo referido por el nombre (1º, 2º, 3º, etc.).
  • Numerales partitivos o fraccionarios: Indican la división de un todo en partes (ej. la mitad, un tercio, etc.). Se forman con los ordinales hasta el número 10, y a partir del 11 con el sufijo -avo, -ava.
  • Multiplicativos: Constituyen una serie específica y concreta de numerales (doble, triple, cuádruple, etc.).

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