Fundamentos del Estado Social y Democrático de Derecho: Liberalismo, Socialismo y Evolución Política


Fundamentos del Estado Social y Democrático de Derecho

Estado Liberal como Estado de Derecho

La primera forma que adoptó el Estado moderno fue la monarquía del antiguo régimen. Desde el siglo XVII, surge una nueva mentalidad según la cual todos los miembros de la sociedad, incluidos los gobernantes y el monarca, han de someterse a la ley emanada de la soberanía popular. De este modo, se abre paso al concepto de imperio de la ley. Kant formula tres principios como base del sistema jurídico que corresponde a un Estado moderno:

  • Principio de la libertad de cada miembro de la sociedad (hombre).
  • Principio de la dependencia de todos respecto a una única legislación común (súbditos).
  • Principio de la igualdad de todos los súbditos (ciudadanos).

Para preservar estos tres principios, el soberano, al promulgar las leyes, debe tener en cuenta la siguiente fórmula: «Lo que no puede decidir el pueblo sobre sí mismo y sus componentes, tampoco puede decidirlo el soberano sobre el pueblo».

Estado Liberal como Estado Democrático (Tradición Republicana)

El liberalismo entiende que para que sea posible alcanzar estos objetivos, el Estado ha de ser constitucional. El liberalismo es heredero de la tradición republicana, que nació en las experiencias de la antigua Grecia y en la etapa republicana de Roma. Según esta tradición, los ciudadanos han de ser la ley y han de tener garantizada la posibilidad de defenderse contra cualquier abuso de poder. Porque la verdadera libertad consiste en no ser dominado por nadie, y la dominación se produce cuando alguien puede interferir arbitrariamente en la libertad de otra persona sin tener que pedir permiso a nadie y sin que nadie le castigue por ese abuso de poder. Para evitar los abusos de poder, la tradición republicana puso en práctica varios elementos:

  • El constitucionalismo.
  • La separación de poderes, que busca la independencia y el control mutuo entre el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial.
  • La participación ciudadana en el funcionamiento de cada uno de esos poderes.

El Estado liberal de derecho dio paso al Estado liberal y democrático de derecho con el sufragio universal, el sistema representativo y la regla de mayorías.

La Tradición Liberal

El punto de partida del liberalismo es la creencia de que el individuo constituye el núcleo de la actuación política, y por eso el Estado ha de garantizar su libertad de actuación estableciendo un marco legal que proteja sus derechos. La política se concibe, no como la búsqueda del bien común, sino como el arte de equilibrar los diferentes intereses. Las funciones básicas de este Estado liberal son las siguientes:

  • Proteger la vida de sus miembros manteniendo la seguridad.
  • Reducir el miedo y la incertidumbre fomentando la paz civil.
  • Asegurar el derecho de propiedad y facilitar el comercio.

La Tradición Socialista

En las primeras décadas del siglo XIX, como reacción al individualismo liberal y a las consecuencias sociales que el proceso de industrialización y el libre mercado estaban provocando, las expectativas de libertad, progreso y riqueza que iban unidas a la tradición liberal, no solo no se habían cumplido, sino que, al contrario, habían producido la explotación y miseria de la mayoría de la población. El interés de la tradición liberal se centraba en la libertad individual, la tradición republicana insistió en la defensa del poder político y la tradición socialista proponía la igualdad material. El objetivo básico del socialismo es interferir en el mecanismo del mercado.

Los derechos de propiedad y el control de los medios de producción y distribución de los bienes económicos deberían estar en manos de la sociedad y ser administrados en interés de todos para asegurar la igualdad social. El Estado deja de ser un simple garante de la libertad para convertirse en el representante del bien común, de los intereses de la sociedad.

Tradición LiberalTradición Socialista
CompetenciaCooperación
LibertadIgualdad
Defensa de la propiedad privadaPropiedad colectiva
Separación Estado y sociedad civilPlanificación de la sociedad civil
Mercado regulador de la economíaPlanificación pública económica. Control estatal

Estado Social y Democrático de Derecho

La Constitución española de 1978 proclama en su artículo primero que «España se constituye en un Estado social y democrático de derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político».

  • Un Estado social que reconoce la igualdad y se ocupa de garantizar los derechos económicos, sociales y culturales.
  • Un Estado democrático: participación en las elecciones periódicas libres, por ella se hace posible la alternancia en el poder de diversos partidos políticos.
  • Un Estado de derecho en el que todas las personas e instituciones se someten a la Constitución. Separación y equilibrio de poderes.

Dos Socialismos

Las estrategias para alcanzar esta igualdad social han seguido casi desde sus comienzos dos caminos diferentes: el socialismo científico o comunismo, y el socialismo reformista, también conocido como socialdemocracia.

A) Socialismo Científico o Comunismo

Apoyado en las ideas de Karl Marx y desarrollado por Lenin. Exige rechazar no solo los principios del libre mercado, sino también la idea liberal de un Estado con poderes limitados.

  • Los regímenes comunistas son Estados autocráticos en los que el poder es detentado por una élite política agrupada en el partido único.
  • Se considera al Estado tradicional como un instrumento al servicio de la clase dominante.
  • El comunismo se propone como fin la aniquilación del Estado en el que no existan clases sociales.

Objetivos:

  • La supresión del mercado y socialización de los medios de producción.
  • La abolición de la propiedad privada y, con ella, de la diferencia de clases sociales.
  • La destrucción revolucionaria del Estado.

B) Socialismo Reformista o Socialdemocracia

A partir de las ideas de Ferdinand Lassalle y Eduard Bernstein, propone también la intervención del Estado, pero sin romper sus bases democráticas y liberales.

Objetivos:

  • Subordinar el mercado a las necesidades sociales.
  • Controlar e intervenir en la economía; restringir la propiedad privada.
  • Distribuir socialmente el poder político, fortaleciendo el Estado democrático.

Tras la caída de los regímenes comunistas, solo esta parece viable.

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