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2.2

Causa eficiente primera y ser necesario

. En su segunda vía para demostrar la existencia de Dios, Santo Tomás se basa en la “causa eficiente” de Aristóteles. Parte de que todo lo que existe es el efecto de una causa que lo ha producido, porque ninguna sustancia puede producirse a sí misma. La causa de la existencia de cualquier ser es siempre otro ser; todos los seres son “efectos” de otros seres que son las “causas eficientes” de su existencia;  no hay nada que sea su propia causa, pues habría de ser anterior a sí mismo y eso es imposible.

Prolongar hasta el infinito la serie de causas eficientes como explicación de los efectos equivaldría a no explicar nada, tendremos que pensar que existe una “causa eficiente primera”, a la que, según Santo Tomás, llamamos “Dios”. Dicha causa eficiente primera será una “causa incausada”, de acuerdo con el principio de que “es imposible que algo sea causa eficiente de sí mismo”.

En su tercera vía, Tomás de Aquino adopta la distinción entre esencia y existencia de los filósofos Averroes y Avicena. Llamaseres contingentes a los que existen en potencia, pueden ser o no ser, tienen la posibilidad de existir o no existir; mientras que elser necesario esel que existe siempre en acto, existe porque no tiene la posibilidad de no existir. “seres contingentes” son los que tan sólo tienen la posibilidad de existir, ya que pueden existir o no existir. Todas las cosas que existen son sustancias compuestas de esencia y de existencia, de potencia y acto de ser o existir. Mientras que hay un “ser necesario”, cuya existencia es necesaria porque es acto puro de existir; un ser en el que la existencia está incluida en su propia esencia, por lo que es eterno. Ese ser eterno que es acto puro, según Santo Tomás, es Dios.

Santo Tomás para demostrar que ese ser necesario existe,dice que puesto que los “seres contingentes” son aquellos que pueden existir o no, debe haber algún ser que haya existido siempre y que no deje de existir nunca, un “ser necesario” que ha dado la existencia al resto de los seres;si no existiese ese “ser necesario” nada existiría, ya que de la nada no puede surgir nada.

2.3

Ser perfectísimo e inteligencia ordenadora

. En su cuarta vía, Santo Tomás recurre a la teoría platónica de la “participación” o de los “grados de perfección” de las cosas. Parte de que hay diversos grados de perfección en las cosas, pero su perfección siempre es limitada. El hecho de que existan grados de perfección limitados en las carácterísticas de las cosas implica la existencia de un “ser perfectísimo”, al que el resto de las cosas se aproximan más o menos, en la medida en que “participan” más o menos de su suma perfección. Si no existiese ese ser perfectísimo, no habría una referencia que nos permitiese comparar las cosas entre sí y decir que una es más perfecta que otra. Debe existir, según Santo Tomás, un ser que posea en su esencia todas las máximas perfecciones, y que sea la causa de los grados en que las cosas son más o menos perfectas. A ese ser perfectísimo, según Santo Tomás, lo llamamos Dios.

La quinta vía se basa también en la filosofía de Aristóteles, concretamente en su teoría de la “causa final” como explicación del orden del cosmos. Parte del hecho de que los seres naturales surgen, se desarrollan, se multiplican y desaparecen de acuerdo con un orden, como si tuvieran la intención de surgir, desarrollarse, multiplicarse y desaparecer de acuerdo con su propio objetivo de hacerlo. Las cosas que carecen de inteligencia no han podido darse a sí mismas la finalidad de su existencia, puesto que no son conscientes de lo que hacen y no tienen la capacidad de actuar con la intención de conseguir dicha finalidad. Aquellas cosas que no tienen conocimiento sólo pueden actuar con un fin si son dirigidas por alguien con inteligencia hacia ese fin, una “inteligencia ordenadora”, a la que llamamos Dios.

2.4.   Existencia de Dios y existencia del mal  (Objeciones y Respuestas)

Santo Tomás se plantea el problema de la existencia del mal con relación a la existencia de Dios en la primera de las objeciones por las que parece que Dios no existe. Si Dios es un ser perfectísimo al que le pertenecen todas las perfecciones posibles, debe ser un ser omnisciente, omnipotente y bondadoso, el bien absoluto. La objeción que Santo Tomás se plantea parte de que, además del bien, existe también el mal en el mundo, quiere decir que Dios no existe, si existiese ese bien absoluto no habría lugar para el mal, ya que todo sería bueno. Si existiese ese Dios omnipotente y bondadoso no permitiría que existiese el mal en el mundo y, puesto que el mal existe, Dios permite que exista el mal y eso quiere decir que no es el bien absoluto, o bien que no puede evitar que se produzca el mal en el mundo, pero esto querría decir que no es omnipotente y ello equivaldría a decir que no existe.

La respuesta de Santo Tomás a esta primera objeción por la que parece que Dios no existe se basa en San Agustín y viene a decir que Dios por ser omnipotente y bondadoso de ninguna manera permitiría que existiese el mal en el mundo. Así que él no sería el creador del mal que existe en el mundo “a no ser que del mal sacara un bien”. Santo Tomás dice que la existencia del mal en el mundo es posible ya es que el mal no tiene como el bien existencia sustancial, no existe por sí mismo. Lo único que fue creado por Dios es el bien; el mal es una ausencia de bien. Sabemos que algo es malo al compararlo con el bien. Al crear el Universo, Dios no deseó los males que contiene, porque no podría crear lo que se opone a su infinita bondad.

Por lo que se refiere a la segunda objeción por la que parece que Dios no existe, la razón de la existencia de todo lo que existe no se encontraría en Dios sino que los seres naturales serían producto de la naturaleza. La primerarespuesta que da Santo Tomás a esta segunda objeción es que la naturaleza no podría darse a sí misma una finalidad  ya que no tendría conciencia ni libertad para decidir por sí misma lo que desea hacer. Sería necesario que alguien la dirigiera y el ser que la dirige es Dios. El mal natural existe, según Santo Tomás, a pesar de que Dios, debido a su suma bondad, no lo creara y, como todas las cosas creadas forman parte del mundo material y, por tanto, están sometidas al paso del tiempo, por eso, son imperfectas y existen males naturales como el envejecimiento, la enfermedad, la muerte o los desastres naturales.

La naturaleza no tendría la capacidad decidir lo que hace y necesitaría alguien que la dirigiese. Pero la tradición cristiana considera que el ser humano es libre y decide lo que hace.

La segundarespuesta que Santo Tomás da a esta segunda objeción es que también lo hecho a propósito tendría una causa superior que no es la razón y ni la voluntad humana, porque estas también son imperfectas. Aunque Dios creó al ser humano dotándolo de conciencia y libertad y lo dirigíó  hacia la búsqueda del bien, el ser humano es tan imperfecto como cualquier ser del mundo material y, no es omnisciente, aunque su intención sea hacer el bien se equivoca y acaba cometiendo el mal. Dios no desea que exista el mal y orienta al ser humano hacia el bien, pero permite que exista el mal con el fin de obtener un bien mayor: que el ser humano sea libre para elegir por sí mismo hacer el bien y servir a Dios. El mal no proviene de Dios sino del ser humano que hace un mal uso de su libertad.

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