7.1. El descubrimiento de América.
Cristóbal Colón descubrió América en 1492. Ante sus ojos se encontraba un nuevo continente, un hallazgo que cambiaría la historia, la economía y la política europea… aunque fue una casualidad: Colón, al igual que otros aventureros portugueses y castellanos, intentaban encontrar una ruta alternativa a las Indias ante el peligro turco en las habituales rutas comerciales. Los portugueses ya controlaban, a finales del siglo XV, la costa occidental africana. Fue entonces cuando Colón ofreció a los Reyes Católicos el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el oeste, partiendo de la idea de que la tierra era redonda. El 3 de agosto de 1492 Colón partió de Palos de la Frontera, en Huelva con tres carabelas. La expedición llegó a las Antillas el 12 de octubre. El descubrimiento supone el éxito de la empresa y el inicio de una época de pujanza española, en la que el sol nunca se ponía en el Imperio. La partición de las zonas de expansión y navegación entre Castilla y Portugal se acordó por el Tratado de Tordesillas (1494).
7.2. Conquista y colonización de América.
Es el proceso por el que diversas potencias europeas conquistaron y establecieron sistemas de dominación en el continente americano, desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX. Esto implicó la desaparición del Imperio inca y el azteca, la masacre de la población y la imposición de las lenguas europeas (español, inglés y portugués). Castilla y Portugal se dividieron la conquista del territorio con el Tratado de Tordesillas (1494): una línea imaginaria al oeste de las Azores dejaba bajo influencia portuguesa la punta oriental de América del Sur: Brasil. Durante el reinado de Carlos I, la corona se involucró más directamente en la conquista. Así, Hernán Cortés conquistó el imperio azteca de Moctezuma (hoy México), entre 1519 y 1520. Pocos años después, Francisco Pizarro conquistó el imperio inca (hoy Perú, Ecuador y parte de Bolivia) dirigido por Atahualpa. Además, Magallanes y Elcano dieron la vuelta al mundo por primera vez. La finalidad fue obtener metales preciosos (oro y plata) de las minas de Potosí y Zacatecas. También hubo una explotación agraria con cultivos de subsistencia más tarde con vistas a la exportación (caña de azúcar). Este comercio fue declarado monopolio de la Corona. Las críticas de los misioneros al trato que recibían los indios, llevó a las autoridades a abolir la encomienda y proteger legalmente a los indios (Leyes de Burgos y Leyes Nuevas). Los indígenas fueron mermados por epidemias de enfermedades nuevas para ellos, la explotación y sus tradiciones fueron borradas. El mestizaje entre blancos, indígenas y negros fue constante. Los españoles controlaban la Administración, los criollos (hijos de españoles nacidos en América) tenían el poder económico y, debajo, estaba el hombre libre, blanco o mestizo, los indígenas (indios), en teoría libres, pero en servidumbre y, en lo más bajo, el esclavo negro.
7.3. Gobierno y administración en el imperio colonial.
Los asuntos americanos se llevaban desde España a través de dos instituciones: La Casa de Contratación de Sevilla (que organizaba el comercio y la navegación) y el Consejo de Indias (que se ocupaba de hacer leyes, nombrar cargos,…). Los territorios americanos se incorporaron a la Corona de Castilla, divididos en virreinatos: el de Nueva España con capital en Méjico y el de Perú con capital en Lima. Cada uno se dividía en gobernaciones y en los lugares fronterizos se establecieron Capitanías generales. Las ciudades estaban regidas por cabildos y su organización era similar a la de los municipios castellanos. Estas y sus alrededores estaban en manos de un corregidor. Las Audiencias se ocupaban de impartir justicia. Las Leyes de Indias se recopilan en las Leyes de Burgos (1512) para evitar los abusos de los colonos, prohibiendo la esclavitud, pero obligando a los indígenas a trabajar para los colonizadores. Apareció la encomienda: el indígena era “encomendado” al colono para que éste le enseñara a trabajar y le instruyera en la fe cristiana. Los abusos continuaron y en 1542 se redactaron las Leyes Nuevas de Indias que abolieron las encomiendas.
7.4. Impacto de América en España.
Desde el punto de vista político, América proporcionó a la Monarquía Hispánica un prestigio y un poder hasta entonces inalcanzables al crease un vasto imperio en cuyos dominios no se ponía el sol. Desde el punto de vista económico, la explotación de las riquezas americanas, especialmente el oro y la plata, hicieron posible el mantenimiento de una ambiciosa política exterior. Pero también tuvo efectos negativos como la llamada revolución de los precios, un incremento considerable de los precios en Castilla provocado por la llegada masiva de metal y el incremento de la demanda que generaron un fenómeno inflacionista sin precedentes. Lejos de invertir el dinero en el fomento de la artesanía y la agricultura, el oro y la plata americanos sirvieron para pagar los productor que se importaban del extranjero y los empréstitos contraídos por los reyes para hacer frente a sus constantes guerras. Por ello, los grandes beneficiarios económicos del descubrimiento de América fueron holandeses, ingleses y franceses que acabaron convirtiéndose en grandes potencias. También vinieron de América nuevos productor como la patata, el cacao, el maíz o el tabaco, entre otros. También existió una fuerte inmigración al nuevo mundo en busca de nuevas oportunidades. La cifra de los que viajaron a América podría oscilar entre 100.000 y 200.000 castellanos.