Hemorragias: Tipos, Clasificación y Primeros Auxilios


Hemorragias

Definición

Hemorragia: Cualquier salida de sangre de sus cauces habituales (los vasos sanguíneos).

Clasificación

Se clasifican en:

Hemorragia Interna

  • Sangrado en cavidades internas
  • Por heridas internas
  • De manera espontánea
Síntomas
  • Inicialmente palidez, piel húmeda y fría. Si continúa el sangrado, cianosis.
  • Pulso rápido y débil y respiración rápida y superficial.
  • Confusión, desasosiego e irritabilidad, posible inconsciencia.
  • Sangrado por orificios naturales (Hemorragia exteriorizada).
  • En algunos casos, evidencias de lesiones.
  • Dolor.
Reconocimiento
  • Inicialmente palidez, piel húmeda y fría. Si continúa el sangrado, cianosis.
  • Pulso rápido y débil y respiración rápida y superficial.
  • Confusión, desasosiego e irritabilidad, posible inconsciencia.
  • Sangrado por orificios naturales (Hemorragia exteriorizada).
  • En algunos casos, evidencias de lesiones.
  • Dolor.

Hemorragia Interna (exteriorizadas)

Signos de posible hemorragia interna:
  • Boca: Rojo clara, espumosa – Pulmones: Rojo marrón – Gástrica
  • Oído: Rojo clara – Oído externo: Diluida, aspecto acuoso – Líquido cerebral
  • Nariz: Rojo clara – Nariz: Diluida, aspecto acuoso – Líquido cerebral

Otorragias

Es la salida de sangre por el oído. Si el paciente está consciente y la hemorragia es en pequeña cantidad, ésta no suele tener importancia y suele deberse a pequeñas erosiones del conducto auditivo o del tímpano.

Cuando la cantidad de sangre es un poco mayor y al mismo tiempo antecede un traumatismo craneoencefálico y el paciente está inconsciente, probablemente estamos ante una lesión grave como una fractura de la base del cráneo.

Ante esta situación:

  • No taponaremos la hemorragia; todo lo más, la cubriremos.
  • Colocaremos al herido en posición lateral sobre el oído que sangra.
  • Manipulación cuidadosa del accidentado, sin movimientos bruscos de la cabeza.
  • Traslado muy urgente al hospital, a poder ser en un medio asistido tipo UVI móvil.

Epistaxis

Es la salida de sangre por la nariz. Puede ser:

  • Benigna: Por rotura de alguna pequeña arteriola por rascado interno de la nariz, tos, estornudos, exposición prolongada al sol…
  • Sintomática: Debido a enfermedades como hipertensión, gripe, enfermedades de la sangre…
  • Traumática: Debido a traumatismos directos sobre la nariz.

Una epistaxis puede, debido a su duración, convertirse en un problema muy serio. Ante ella deberemos:

  • Calmar al paciente, pues suele estar muy nervioso.
  • Ponerlo en posición sentado ligeramente hacia delante para que de este modo la sangre caiga al suelo ya que si cae hacia el estómago se forman coágulos que producen vómitos sanguinolentos.
  • Comprimir el ala de la nariz sangrante durante 4-5 minutos.
  • Si persiste la hemorragia, se puede realizar un taponamiento.
  • Si continúa la hemorragia, dirigir al enfermo a un centro hospitalario.

Hemoptisis

Son hemorragias cuya sangre procede del pulmón. Suelen ser debidas a enfermedades pulmonares o a traumatismos torácicos.

Se reconocen por:

  • Salen al exterior con o tras la tos.
  • La sangre está mezclada con espuma o burbujas.
  • El color de la sangre es rojo vivo.
  • El enfermo no suele perder el conocimiento.
  • En ocasiones el enfermo nota un pequeño cosquilleo en el interior del tórax.

Ante esta situación:

  • Reposo absoluto en cama en posición semisentada.
  • No dar nada por boca al enfermo.
  • Colocar una bolsa de hielo en el tórax.
  • Conservar la materia expulsada para examen médico.

Angina de Pecho

Falta de oxígeno a nivel del músculo cardíaco provocado por un estrechamiento en las coronarias.

– Dolor inmovilizador en el pecho, a menudo se extiende a mandíbula y a brazo.
– Dolor se atenúa con reposo.
– Falta de aliento. Debilidad. Sensación de ansiedad.

Tratamiento:

  • Colocarlo en posición semi-sentada.
  • De ser posible, suminístrele un calmante o analgésico suave. (aspirina)
  • Trasladarlo a un hospital.

Infarto de Miocardio

Lesión producida en el músculo cardíaco por falta de riego sanguíneo. Puede pararse. Obstrucción por coágulo.

– Dolor inmovilizador en el centro del pecho. Dolor no remite con reposo.
– Falta de respiración y molestias en zona alta del abdomen.
– Debilidad o mareo súbito. Pérdida de consciencia.
– Piel grisácea y labios azulados.
– Pulso rápido y débil o irregular.
– Sudoración abundante.
– Jadeo intenso por ahogo (hambre de aire).

Tratamiento

  • Colocarlo en posición semi-sentada. Aliviar la tensión sobre el corazón.
  • Llamar al 112, especificando que es un infarto.
  • Darle aspirina, ¡si está totalmente consciente!
  • Trasladarlo a un hospital.

Insuficiencia Cardíaca

Corazón cansado, no bombea suficiente oxígeno a los tejidos.

– Incapacidad respiratoria grave
– Síntomas parecidos a los del infarto (aunque no siempre)

Tratamiento

  • Colocarlo en posición semi-sentada. Aliviar la tensión sobre el corazón.
  • Llamar al 112, especificando que es un infarto.
  • Darle aspirina, ¡si está totalmente consciente!
  • Trasladarlo a un hospital.

Tipos de Heridas

  • Incisa: Nítidas, de bordes regulares y bien delimitados. Con 2 dimensiones: Extensión y profundidad. Hemorragia abundante y puede dañar tejidos.
  • Contusa: Bordes y fondo irregulares con presencia de tejidos triturados. La piel puede estar magullada y deflecada. Hemorragia menor pero riesgo de infección.
  • Abrasión (rozadura): Es una lesión de continuidad lineal, en general múltiple que lesiona la epidermis. Pérdida mínima de sangre. Riesgo de infección por partículas.
  • Hematoma (contusión): No hay rotura de la epidermis. Puede conllevar grave lesión.
  • Punzante: Producidas por agentes puntiagudos que crean solución de continuidad mínima, puntiforme y que a veces es superada por la profundidad. Pueden sangrar más en la profundidad que exteriormente. Alto riesgo de infección.
  • Por arma blanca: Incisas. Gran riesgo de infección y de daño de estructuras vitales. Debe ser tratada como grave si está en el torso.
  • Por arma de fuego: Con orificio de entrada y de salida (mayor). Infección y daño tisular importante.

Actuación ante una herida

  • Enjuagar la herida bajo agua corriente.
  • Mantener elevada la zona afectada.
  • Limpiar hacia fuera de la herida con gasa limpia.
  • Proteger la zona limpia con gasa y colocar apósito.
  • Preguntar por la inmunización al tétanos.

Herida en la Cabeza

  • Si hay piel desplazada, colocarla en su sitio.
  • Aplicar presión firme y continua.
  • Asegurar el apósito con venda de rollo.

Herida en un Ojo

Reconocimiento
  • Dolor intenso y espasmos en los párpados.
  • Pérdida parcial o total de la visión.
  • Herida visible y/o aparición de sangre.
Actuación
  • Tender a la víctima de espaldas.
  • Mantener la cabeza inmóvil.
  • Mantener un apósito sobre el ojo.
  • Ir a urgencias. No intentar quitar un cuerpo extraño incrustado en el ojo.

Hemorragia Externa

Compresión Directa

Efectuar una presión en el punto de sangrado (gasas, pañuelo más limpio posible). 10 minutos, elevar la extremidad afectada. Transcurrido ese tiempo, se aliviará la presión, pero nunca se quitará el apósito.

Compresión Arterial

De mayor aplicación en hemorragias de extremidades. Consiste en encontrar la arteria principal del brazo (A. humeral) o de la pierna (A. femoral) y detener la circulación sanguínea en esa arteria. Con ello conseguimos una reducción muy importante (no eliminación) del aporte sanguíneo.

La arteria humeral tiene su trayecto por debajo del músculo bíceps del brazo, por lo que el socorrista comprimirá esta zona con las yemas de los dedos.

La arteria femoral se comprime a nivel de la ingle o de la cara interna del muslo, para ello utilizaremos el talón de la mano o bien el puño en caso de comprimir en el muslo.

Con Objeto Incrustado

Controlar la hemorragia sin retirarlo. Vendar sin presionar el objeto.

Torniquete

Maniobra encaminada a paliar una hemorragia aguda, mediante la compresión de todos los vasos sanguíneos en una zona circular próxima. Cuando han fracasado medidas convencionales, pero implica unos riesgos: gangrena, etc.

  • Entre la herida y el corazón.
  • Debe quitarse sólo en presencia de un facultativo.
  • No debe emplearse, a ser posible, cuerda u objetos finos que puedan «cortar».

Es muy importante reflejar en un papel grande prendido a la víctima o escribiendo directamente en la piel, preferentemente en la frente (el sudor puede borrar algunas tintas), la hora y la localización del torniquete y debe procurarse mantenerlo a la vista no ocultándolo con ropa u otros objetos.

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