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El coliseo romano, también conocido como Anfiteatro de Flavio, es una obra arquitectónica, que comenzó a ser construido en el periodo en el que el emperador era Vespasiano y fue terminado con el emperador Tito. Este periodo de construcción duró desde el 72 al 80 d.C., siendo los siglos I y II los de mayor expansión. Periodo que se encuentra en el conocido como Imperio Romano, que dura desde el 27 a.C hasta el 476 d.C, posterior a la República. La arquitectura romana se caracterizar por el uso de materiales como el mortero y ladrillo, y vamos a observar que las columnas van a ir perdiendo protagonismo y se vana a convertir en elementos principalmente decorativos. Es una arquitectura basada en el uso de muros, machones y pilares, además de arcos y bóvedas. La arquitectura podía ser de distintos tipos, dependiendo de la función del edificio. Es decir, religiosos, monumentos conmemorativos, edificios comerciales, sociales, y edificios dedicados al espectáculo, como es el caso del Coliseo. Es un anfiteatro, que se forma a partir de la uníón de dos teatros, y estaba principalmente dedicado a espectáculos, populares y sangrientos, como las luchas entre gladiadores y animales, aunque también se realizaba naumaquia, es decir, peleas de barcos. Cuenta con cuna planta ovalada, donde se encuentra la arena, y un graderío, en donde se situaba el público en función de su clase social, en donde encontramos un gran número de arcos de medio punto. Para el acceso al interior del coliseo, el público, debía de pasar por galerías interiores de circulación cubiertas por bóvedas de cañón de eje curvo, y bóvedas de arista. En el exterior, que se encuentra revestido por placas de Travertino, se puede observar la clara definición de tres pisos o alturas, cada una con un orden diferente, es decir, en el piso inferior, encontramos el orden toscano, que es un orden nuevo romano, derivado del dórico. 


El piso intermedio estaba realizado con el orden jónico, y el superior con el corintio. Además se realizó un posterior piso, en donde encontramos pilastras con capiteles compuestos, ventanas entre las cuales había escudos de bronce, y ménsulas, que eran unos elementos estructurales que sobresalían, en donde se apoyaban los mástiles que extendían los toldos. 

OTRA OBRA

Augusto de prima Porta en una obra escultórica realizada en mármol, cuyo autor es desconocido, que fue construida durante el periodo del Imperio Romano, es decir, del 27 a.C al 476 d.C. Que fue el periodo mas importante de Roma en donde se llevo a cabo una gran expansión con su respectivo resplandor político, económico y social. En general el arte romano fue bastante monótono en todo el periodo del Imperio, y sus esculturas tenían influencias sobre todo etruscas y helenísticas, lo que significa, que eran más naturales y realistas, es decir, no estaban tan idealizadas como las griegas. Las esculturas romanas podían ser de varios tipos, en este caso, Augusto de Prima porta, es un retrato toracato, es decir, que el representado aparece con una coraza, además de presentar unas claras influencias de otras obras como la del Doríforo, con un contraposto similar, y la del orador, con una pose parecida, en la que aparece con una mano levantada guiando a las tropas, y con la otra sujetando el bastón de mando y su toga. Por otra parte, sabemos que esta obra fue esculpida tras su muerte, ya que el emperador aparece descalzo. Además, a pesar de que esta obra tiene cierta idealización, sigue manteniendo una gran relación con la realidad, y un gran parecido con el propio Augusto. Como ya se ha nombrado anteriormente, esta figura  presenta un claro contraposto, en la que el peso recae sobre una pierna fija, y la otra aparece doblada y adelantada, además entre las caderas y hombros hay un equilibrio. 


Escultura griega:


La civilización griega contó con una zona europea, una zona asíática y una zona insular. Fueron una civilización comercial y su ubicación geográfica fue en torno al mar. El Imperio Griego fundó varias colonias, debido a la creciente población y a la búsqueda de materias primas. Su motivación no era invadir, sino controlar los pueblos marítimos. Dentro de la civilización griega se distinguen cuatro periodos: 1. La época oscura desde el siglo II hasta el VIII a.C.: En ella se produce el fin de la cultura micénica por la invasión de los dorios, procedentes del norte. El arte fue de escaso desarrollo cultural y se tienen pocos datos de esta época (debido a la decadencia económica, cultural y política). 2. La Grecia Arcaica, desde el siglo VIII al VI a.C: Con ella se establecen los principios del arte clásico. Su arte está caracterizado por los kuroi y kurai y por una transición al clasicismo, representada sobre todo en los relieves del templo de Afaya. Los kurai eran figuras geométricas, idealizadas y de seres jóvenes. En los relieves del templo de Afaya, los griegos mejoraron en el estudio de la anatomía y abandonaron progresivamente la frontalidad y rigidez en sus representaciones. 3. La Grecia Clásica, desde el siglo V al IV a.C.: Esta es la época más conocida e importante, ya que el Imperio tuvo aquí su mayor esplendor. Se alcanzó la perfección absoluta en el concepto griego de la belleza. El estudio de la anatomía se perfecciónó, se abandonó la frontalidad, los rostros de las figuras eran más redondeados… El canon de belleza se basaba en una boca corta, labios gruesos, nariz unida al entrecejo y mandíbula firme. Antes de llegar a la plenitud clásica se realizaron una serie de esculturas pertenecientes a un clasicismo severo, de ellas destacan el auriga de Delfos. 


Como Grecia en plenitud nos encontramos a tres autores: Mirón, Policleto y Fidias. Sobre Mirón destacan obras como El discóbolo, una obra bidimensional que mezcla dinamismo y quietud. Policleto destacó por su proporción con obras como El doríforo (que serviría de influencia para el David de Miguel Ángel). Aunque, el gran representante de la escultura griega es Fidias, que se puede decir que creó Dioses, a diferencia de Policleto, que lo hizo con hombres. De sus obras destacan las metopas del Partenón y la escultura de Atenea. –> La Grecia Posclásica, en el siglo IV a.C es una etapa que se engloba dentro de la clásica pero que mantiene algunos rasgos distintivos. Estuvo dominada por Alejandro Magno, rey de Macedonia (un estado griego), este conquistó todo el Imperio persa, en el 331 a.C. Se adoptaron las indumentarias y costumbres de la corte persa, y afirmó que Zeus era su padre, con lo cual se volvíó al concepto de Rey-Dios propio de Egipto. En esta época se buscó un arte más expresivo, frente a la búsqueda de lo perfecto en la etapa anterior. Son importantes Praxíteles, Scopas y Lisipo, enmarcados entre Fidias y el arte helenístico. Afrodita de Cnido o Hermes con el niño Dionisio muestran la innovación de Praxíteles con el desnudo femenino y su sentido erótico de la escultura. Por otro lado, Scopas trató temas trágicos, con personajes atormentados y con un cierto aire de sufrimiento o melancolía. Esta emotividad y expresividad marcaría a generaciones siguientes. Algunas de sus obras son Meleagro y la caza del jabalí de Calidón, Ménade danzante y los Frisos para el mausoleo de Halicarnaso. Por último, Lisipo, el preferido de Alejandro Magno, elaboró obras como Apoxiomeno y los retratos de Alejandro Magno. Hizo las figuras más esbeltas, modificó la medida de proporción a 8 cabezas, rompíó con el espacio tradicional que rodeaba. 


a la escultura (obligando a rodearla). 4. La Grecia Helenística, desde el siglo III hasta el I a.C fue una mezcla de elementos clásicos y posclásicos junto con ideas orientales. El fin del dominio griego vino con la aparición de los romanos entre el 146 y 31 a.C, lo que dio final a esta última etapa de Grecia. En esta época los maestros escultores fueron los artistas clásicos y dotaron de Naturalismo a las esculturas. Uno de los ejemplos es la obra de Victoria –o Niké- de samotracia, Púgil en reposo, Fauno Barberini y Laocoonte y sus hijos. La escuela de Párgamo es la que realizó la las obras más dramáticas, como por ejemplo Galo moribundo. La obra más emblemática de la escuela de Pérgamo es el altar de Zeus. En cuanto a las generalidades, conviene destacar que Grecia fue la civilización que dejaría una huella permanente en la cultura occidental, ya que, hasta el Renacimiento, no se volverían a alcanzar las formas y perfecciones de esta civilización, salvo con Roma (que era heredera de la cultura griega). El arte griego se basó en la racionalidad. A pesar de la calidad de vida humana y la actividad física e intelectual, la poli seguía teniendo en ella a esclavos. Los griegos no idealizaban como en Egipto, de hecho, el concepto de Rey-Dios no se dio hasta la llegada de Alejandro Magno, que trajo esas ideas de sus conquistas orientales. La religión contaba con numerosos dioses que vivían en rivalidad y lucha, no eran perfectos, ero sí inmortales.

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