Las Guerras Carlistas
Primera Guerra Carlista (1833-1840)
Durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840), el conflicto se desarrolló en varias etapas significativas:
- 1833-1835: El foco de insurrección se concentró en el País Vasco y Navarra. Don Carlos proclamó sus derechos dinásticos desde Portugal el 1 de octubre de 1833 mediante el Manifiesto de Abrantes. Los isabelinos lograron sofocar la mayoría de las regiones, excepto el País Vasco, Navarra (liderados por el general Zumalacarregui) y el Maestrazgo. Carlos María de Isidro pierde en 1835 a su mejor general tras la muerte de Zumalacarregui en el fallido asalto a Bilbao.
- 1836-1837: Etapa de expediciones nacionales. Primera Expedición Gómez (1836): 4000 soldados recorrieron 20 provincias desde Galicia hasta Cádiz. Segunda Expedición Real (1837): liderada por Carlos María de Isidro, buscó reconocimiento internacional y presionar al Gobierno. Llegó incluso a Madrid pero se retiró ante el fracaso sin presentar batalla. Ambas expediciones no obtuvieron resultados positivos, y también se dio el fracaso de otro intento de tomar Bilbao (Puente de Luchana, general Isabelino Espartero).
- 1838-1839: La iniciativa isabelina liderada por Espartero marcó un cambio. El ejército isabelino pasó a la ofensiva, y el general carlista Maroto abogó por negociar el fin de la guerra. Esto culminó en el Convenio de Vergara en agosto de 1839, simbolizado por un abrazo entre Espartero y Maroto, poniendo fin a la guerra en el País Vasco y Navarra. Los militares carlistas fueron readmitidos en las filas isabelinas, y Carlos María de Isidro se exilió.
- 1840: La guerra llegó a su fin en el Maestrazgo. A pesar de los esfuerzos del general Cabrera, Espartero tomó la principal ciudad carlista, Morella. Esto llevó a la huida de los carlistas a Francia, marcando el cierre de la Primera Guerra Carlista.
Segunda Guerra Carlista (1846-1849)
La Segunda Guerra Carlista (1846-1849) tuvo lugar cuando se anuló el matrimonio concertado entre Carlos VI (hijo de Carlos María de Isidro y pretendiente al trono) con Isabel II. Se desencadenó una guerra que tuvo como principal escenario el campo catalán, aunque se extendió por otras zonas.
Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
La Tercera Guerra Carlista (1872-1876) estalló cuando el candidato carlista al trono, Carlos VII, aprovechó el rechazo al rey Amadeo de Saboya en el Sexenio Revolucionario e instigó una nueva insurrección. Controló amplias áreas rurales de Cataluña, Valencia y las provincias vascas.
La Segunda República Española
Proclamación de la República
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 dieron resultados favorables para la Conjunción Republicano-Socialista. Esto provocó la salida de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931. Se llevó a cabo una transición pacífica. El nuevo gobierno provisional estaba integrado por:
- Antiguos monárquicos que representan la derecha republicana: Niceto Alcalá Zamora (Presidente del Gobierno).
- Republicanos tradicionales moderados: Alejandro Lerroux.
- Republicanos intelectuales: Manuel Azaña.
- Regionalistas/nacionalistas: Santiago Casares Quiroga.
- Socialistas: Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero.
Constitución de 1931
En junio de 1931 se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes. El partido más votado fue el PSOE, seguido de los radicales de Lerroux y Azaña. Entre agosto y diciembre de 1931 se debatió la futura Constitución. Se aprobaron artículos relativos a la cuestión religiosa, lo que provocó la dimisión en octubre de 1931 de Alcalá-Zamora. Los constantes problemas en la redacción de la Constitución provocaron la negativa de los radicales a seguir colaborando con los socialistas. Se aprobaron diferentes decretos mientras se elaboraba la nueva Constitución.
La Constitución de 1931, escrita por el socialista Luis Jiménez de Asúa, fue promulgada el 9 de diciembre de 1932. Es una Constitución que recoge un régimen democrático, parlamentario, laico, moderno y descentralizado. Establece:
- Soberanía popular.
- Supremacía del poder legislativo: unicameral.
- Poder ejecutivo (Presidente de la República y Jefe del Gobierno).
- Poder judicial: Tribunal Supremo y Tribunal de Garantías Constitucionales.
- Sufragio universal, con el voto de las mujeres mayores de 23 años (1933).
- Amplia serie de derechos individuales.
- Separación absoluta entre Iglesia y Estado.
El Sufragio Femenino en España
El sufragio femenino en España se destaca como un hito significativo en la lucha por la igualdad de género y los derechos civiles. Antes, las mujeres estaban excluidas del proceso político. Durante la Segunda República, el sufragio femenino tuvo un impulso significativo. Las mujeres comenzaron a organizarse y a exigir derechos políticos a través de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME) y la Federación Española de Mujeres Universitarias (FEMU), que jugaron un papel crucial en la promoción del sufragio femenino y en la defensa de los derechos de las mujeres.