La Romanización de Hispania
Siglo III a.C.: Hegemonía en el Mediterráneo
En el siglo III a.C., la hegemonía en el Mediterráneo se disputaba entre dos potencias: Roma y Cartago. En el año 219 a.C., Aníbal, general cartaginés, atacó la ciudad de Sagunto, aliada de Roma, desencadenando la Segunda Guerra Púnica.
Fases de la Conquista Romana
1ª Fase (218-201 a.C.):
Aníbal avanzó por Francia, atravesó los Alpes y llegó a las puertas de Roma. Sin embargo, los romanos, liderados por el general Cornelio Escipión, contraatacaron en Hispania, tomando Tarraco y destruyendo Cartago Nova (actual Cartagena).
2ª Fase (201-154 a.C.):
Los romanos se enfrentaron a las tribus íberas que se resistían al imperialismo romano. Los ilergetes, que se habían sublevado contra los cartagineses, se rebelaron también contra Roma.
3ª Fase (154-133 a.C.): Guerras Celtíberas
Esta fue la fase más difícil. Los romanos sometieron a los pueblos del centro de la península, pero encontraron una fuerte resistencia por parte de los lusitanos, liderados por Viriato, y los arévacos, que se encerraron en Numancia y resistieron durante años hasta que fueron derrotados y la ciudad arrasada.
4ª Fase (29-19 a.C.): Guerras Cántabras
Tras las guerras celtíberas y las guerras civiles romanas que culminaron con la victoria de Octavio Augusto, los romanos conquistaron el resto de la península durante las guerras cántabras, sometiendo a galaicos, astures y cántabros.
El Proceso de Romanización
La romanización fue el proceso mediante el cual la población hispana adoptó los rasgos dominantes de la cultura romana. Los principales factores fueron:
- Presencia del ejército romano: Ocupaba el territorio y los veteranos se quedaban con tierras al licenciarse.
- Administración provincial: Hispania se dividió en provincias (Tarraconensis, Lusitania, Baetica) para facilitar la administración y la romanización. Posteriormente, la Tarraconensis fue subdividida.
- Urbanismo y red de calzadas: Se fundaron ciudades con infraestructuras romanas como circos, teatros, anfiteatros y termas. Se construyó una extensa red de calzadas que comunicaban las ciudades.
- Explotación económica: Los romanos explotaron los recursos minerales de Hispania (cobre, oro, plomo, mercurio) y desarrollaron la agricultura, especialmente el cultivo del olivo y la producción de aceite.
- El latín y el derecho romano: El latín se extendió por la península y se desarrolló una importante literatura en latín con autores como Séneca. El derecho romano se implantó en todo el territorio.
- Religión: Los romanos no eran proselitistas, pero el cristianismo se extendió por Hispania a partir del siglo I, convirtiéndose en la religión oficial del Imperio en el siglo IV.
Las Invasiones Bárbaras y el Reino Visigodo
Decadencia del Imperio Romano (Siglo III d.C.)
En el siglo III d.C., el Imperio Romano entró en decadencia. Los pueblos bárbaros atravesaron las fronteras y se asentaron en el Imperio.
Siglo V d.C.: Invasiones en la Península Ibérica
A principios del siglo V, la península ibérica fue invadida por vándalos, suevos y alanos. Roma, incapaz de defender el territorio, recurrió a otro pueblo germánico, los visigodos, para expulsar a los invasores.
Reino Visigodo de Toledo (476-711)
En el año 415, el rey visigodo Ataúlfo se impuso a los alanos y expulsó a los suevos y vándalos. Tras la caída del Imperio Romano de Occidente en 476, los visigodos establecieron su capital en Toledo. Hubo dos etapas:
- 476-586: Reyes arrianos.
- 586-711: Reyes católicos.
En el año 586, el rey Recaredo se convirtió al catolicismo, unificando religiosamente a la población y consolidando el apoyo de la Iglesia. Los reyes visigodos se dotaron de instituciones para consolidar su estado, como una asamblea de nobles y obispos que asesoraba al rey. En cuanto a la cultura, el arte y la arquitectura visigodos eran toscos, pero destacaron en la orfebrería.
Al-Ándalus: Crisis del Siglo XI, Reinos de Taifas e Imperios Norteafricanos
Descomposición del Califato (1031)
En el año 1031, el Califato de Córdoba se descompuso en una serie de reinos independientes conocidos como taifas (Badajoz, Tudela, Valencia, Denia, etc.). Estos reinos eran sofisticados culturalmente, pero débiles política y militarmente. Para mantenerse, pagaban tributos (parias) a los reyes cristianos.
Avance Cristiano y Reacción Almorávide y Almohade
En 1085, Alfonso VI de Castilla reconquistó Toledo, la antigua capital visigoda. Ante el avance cristiano, los reinos de taifas pidieron ayuda a los almorávides, un imperio norteafricano que derrotó a Alfonso VI en las batallas de Sagrajas, Consuegra y Uclés. Posteriormente, los almorávides fueron sustituidos por los almohades.
Batalla de las Navas de Tolosa (1212)
En 1212, una coalición de reinos cristianos derrotó a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa. Tras esta victoria, los reyes de Castilla conquistaron Murcia, Sevilla, Córdoba, Huelva, Cádiz, etc.
Los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: Crisis Demográfica, Económica y Política
Siglo XIV: Crisis y Conflictos Sociales
El siglo XIV fue una época de crisis en Europa. La población se redujo drásticamente debido a las malas cosechas, el hambre, la Peste Negra y un cambio climático conocido como la Pequeña Edad de Hielo. Estos factores provocaron conflictos sociales. Los señores feudales, al ver disminuidos sus beneficios, explotaron aún más a los campesinos, lo que generó revueltas como las de los irmandiños en Galicia y los payeses de remensa en Cataluña. En las ciudades de Castilla y León hubo motines populares debido a la subida de precios y la recuperación de los malos usos señoriales. Se culpó de la situación económica a los judíos, lo que provocó una matanza en 1391, con la destrucción de juderías y sinagogas, y la conversión forzosa de muchos judíos al cristianismo. El rey se alió con los burgueses para fortalecer su poder frente a la nobleza. En Castilla, la guerra civil entre Pedro I (apoyado por los judíos) y Enrique II (apoyado por la nobleza) terminó con la victoria de Enrique II. A esto se sumó la crisis religiosa conocida como el Cisma de Occidente, en la que llegó a haber hasta tres papas simultáneamente (en Roma, Pisa y Aviñón).
Los Reyes Católicos y la Organización del Estado: Instituciones de Gobierno
Monarquía Autoritaria
Los Reyes Católicos son considerados los artífices del Estado Moderno en España, transformando la monarquía feudal en una monarquía autoritaria, donde el rey ejercía la soberanía sobre sus territorios y obligaba a los estamentos a seguir su política. Para lograr una alta soberanía, los Reyes Católicos crearon una serie de instituciones:
- Consejo Real de Castilla: Formado por funcionarios escogidos por los reyes, expertos en leyes.
- Consejo de Aragón: Similar al de Castilla, pero Fernando creó el puesto de Virrey para gobernar en su nombre en los territorios de la Corona de Aragón.
- Chancillería: Órgano supremo de justicia.
- Santa Hermandad: Milicia armada, costeada por los ayuntamientos, para perseguir la delincuencia.
- Corregidores: Funcionarios reales encargados de controlar los ayuntamientos y adaptar la composición de las Cortes a los deseos de los reyes para recaudar impuestos.
- Inquisición: Institución con poder en Castilla y Aragón. Era un tribunal eclesiástico, pero los inquisidores eran escogidos por los reyes. Su función era juzgar las desviaciones de la ortodoxia religiosa. Los tres delitos que perseguía la Inquisición eran: apostasía, herejía y superstición.
Los Austrias del Siglo XVII: Gobiernos de Validos y Conflictos Internos
Reinado de Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700)
Esta época se caracterizó por la decadencia política y militar, pero también por el esplendor cultural conocido como el Siglo de Oro. Fue una época de gobiernos de validos, destacando el Duque de Lerma y el Duque de Uceda con Felipe III, Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares, con Felipe IV, y Don Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV, con Carlos II.
Expulsión de los Moriscos (1609)
Durante el reinado de Felipe III se produjo la expulsión de los moriscos. A lo largo del siglo XVI se había intentado integrarlos cultural y religiosamente, pero esta política no tuvo éxito y hubo una sublevación morisca. El Duque de Lerma decretó la expulsión en 1609, lo que tuvo efectos económicos negativos.
Crisis de 1640
Durante el reinado de Felipe IV se produjo la crisis de 1640, con la rebelión separatista de Cataluña y Portugal frente al centralismo del Conde-Duque de Olivares.
La Crisis de 1808: La Guerra de Independencia y los Comienzos de la Revolución Liberal
Reinado de Carlos IV y Gobierno de Manuel Godoy
Carlos IV confió su política a Manuel Godoy, un hidalgo extremeño que tomó decisiones controvertidas:
- Inicialmente, España se unió a una alianza de potencias europeas para declarar la guerra a Francia por la ejecución de Luis XVI y María Antonieta. Francia salió reforzada y España abandonó la coalición.
- En 1796, la Revolución Francesa se moderó y el poder se concentró en Napoleón, quien ofreció a España una alianza. Se firmó el Tratado de San Ildefonso (1796-1800), una alianza naval entre España y Francia contra Gran Bretaña. El resultado fue la derrota de la flota franco-española en la batalla de Trafalgar (1805).
- A pesar de la derrota, Godoy siguió en el poder y apoyando a Napoleón. En 1807 firmó el Tratado de Fontainebleau, que establecía:
- España se unía al bloqueo continental contra Gran Bretaña.
- Se permitía a las tropas francesas entrar en España.
- Portugal se dividiría en tres partes a repartir.
Motín de Aranjuez (17 de marzo de 1808)
El 17 de marzo de 1808 se produjo el Motín de Aranjuez, provocado por el descontento popular. Carlos IV renunció al trono, destituyó a Godoy y Fernando VII fue proclamado rey. Sin embargo, Napoleón no se fiaba y convocó a la familia real a una reunión en Bayona. Allí, Fernando VII devolvió el trono a su padre, quien abdicó en Napoleón. Este, al ser ya emperador, colocó en el trono español a su hermano José I (conocido como Pepe Botella).
Guerra de Independencia (1808-1814)
Mientras se producía este espectáculo en Bayona, en España estalló una sublevación contra los franceses el 2 de mayo de 1808, dando comienzo a la Guerra de Independencia. Esta guerra tuvo tres aspectos:
- Fue una guerra internacional.
- Fue una guerra civil, ya que hubo dos bandos: afrancesados y patriotas.
- Fue una revolución política, ya que, ante el vacío de poder, el pueblo se declaró soberano.
Fases de la Guerra
- Ocupación y levantamiento (1808): Tras el 2 de mayo, los franceses tuvieron dificultades para ocupar las ciudades españolas. Cuando intentaron ocupar Andalucía, fueron derrotados en la batalla de Bailén.
- Predominio francés (1809-1812): Napoleón entró en España con su ejército, recuperó Madrid y ocupó todas las ciudades excepto Lisboa y Cádiz.
- Ofensiva hispano-inglesa (1812-1814): A partir de 1812, Napoleón retiró tropas de España para enviarlas a otros frentes europeos. Esto debilitó a las tropas francesas en la península. Las tropas hispano-inglesas, lideradas por el Duque de Wellington, derrotaron al ejército napoleónico y expulsaron a José I de España en la batalla de Vitoria (1813). Napoleón firmó el Tratado de Valençay, renunciando a España y devolviendo el trono a Fernando VII.
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Convocatoria de Cortes
La Junta Suprema de Defensa, reunida en Cádiz, convocó unas Cortes, pero de una manera distinta a la tradicional: no por estamentos, sino por provincias. Cada provincia envió diputados a Cádiz. La mayor parte de los diputados eran burgueses, clérigos y nobles, y la mayoría eran de ideología liberal, defensores de la separación de poderes, la igualdad política y la libertad individual.
Constitución de 1812 «La Pep»)
Tras dos años de trabajo, esta asamblea promulgó la Constitución de Cádiz, aprobada el 19 de marzo de 1812, conocida como»La Pep». El diputado más destacado fue Agustín de Argüelles. Sus características principales fueron:
- Defendía la nación como la unión de España y América.
- La soberanía era nacional y no propiedad del rey.
- El régimen político era la monarquía parlamentaria.
- Había división de poderes: legislativo (Cortes con el rey) y ejecutivo (rey).
- Se establecía el sufragio universal masculino indirecto.
- Se reconocían las libertades individuales.
- Se implantaba por primera vez la enseñanza primaria obligatoria, universal y gratuita.
- Se proclamaba la igualdad ante la ley, desapareciendo los fueros territoriales, los tribunales especiales y los privilegios del clero y la nobleza. Todos los ciudadanos pagarían los mismos impuestos.
- Se establecía un ejército con una milicia nacional formada por reclutas obligatorios.
Legislación Social y Económica
Además de la Constitución, las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes sociales y económicas:
- Quedó abolida la Inquisición.
- Se estableció la libertad de contratación y trabajo, suprimiendo el control de los gremios sobre los oficios.
- Se abolió el régimen señorial.
- Se iniciaron las desamortizaciones.
La Constitución y la legislación de las Cortes de Cádiz apenas se pusieron en práctica debido al contexto de guerra y al posterior regreso de Fernando VII, que restauró el absolutismo.