Historia de las Revoluciones y el Auge de los Nacionalismos en el Siglo XIX


Las Revoluciones de 1830 y 1848

Las Revoluciones de 1830

La revolución del absolutismo generó quejas y provocó revueltas populares en el pueblo llano, que sucesivamente pedían el liberalismo. Las primeras surgieron en el año 1820 en Francia y en España, donde se denominó Trienio Liberal y se restableció el liberalismo. En 1823, el ejército francés de los Cien Mil Hijos de San Luis restauró el absolutismo. En Francia, en el año 1830, el rey absolutista Carlos X fue derrocado y se proclamó a Luis Felipe de Orleans, quien estableció el liberalismo.

Las Revoluciones de 1848

En 1848, en Francia, se dio una revolución en la que se desterró a Luis Felipe de Orleans y se proclamó la II República. Tras la salida de Luis Felipe, se eligió a Luis Napoleón, debido a la nostalgia por el imperio napoleónico. Esto dio lugar al Segundo Imperio Francés.

Movimientos Nacionalistas

A partir de la Santa Alianza, surgió una nueva ordenación territorial y se deshizo el imperio napoleónico. Esto favoreció a países como Prusia y Austria, y debido a ello se generaron movimientos nacionalistas que reclamaban su independencia.

Grecia y Bélgica

El primer país que reclamó la independencia fue Grecia en 1820, ya que dependía del Imperio Otomano. Inicialmente no lo consiguieron debido a las diferencias culturales, lo que inició una guerra. Francia e Inglaterra, con intereses en la región, apoyaron a Grecia, lo que finalmente llevó a su independencia en 1829. Bélgica, que por el Congreso de Viena dependía de los Países Bajos, consiguió su independencia en 1830.

Emancipación Americana

Otros países como los de América también quisieron emanciparse de España, y en 1824 comenzaron con la emancipación con la batalla de Ayacucho, tras la cual España solo conservó Cuba y Puerto Rico.

La Unidad Italiana

Italia estaba dividida en diversos estados: los Estados Pontificios (Roma, donde residía el Papa), Piamonte (gobernado por la dinastía de Saboya, la única que buscaba la unificación), Lombardía y Véneto (pertenecientes a Austria). En 1859 se inició una guerra encabezada por Cavour. Garibaldi, a su vez, inició una revuelta popular en los estados del norte. En 1861, Víctor Manuel II de Saboya, de ideología liberal, fue nombrado rey de Italia. Austria cedió Véneto y en 1870 se unificó Italia.

Unificación Alemana

En Alemania había 36 estados, y existía rivalidad entre Prusia y Austria para conseguir la unificación. Prusia, buscando mayor poder, creó la unión aduanera, lo que limitó a Austria. Alemania ofreció el trono a Prusia, pero esta no lo aceptó porque el monarca era liberal. Guillermo I accedió al trono de Prusia y nombró canciller a Bismarck. Hubo guerras para conseguir la unificación de los estados del norte. En 1870 se consiguió la unificación alemana.

La Segunda Revolución Industrial y sus Consecuencias

Avances Tecnológicos

La Segunda Revolución Industrial tuvo lugar principalmente en Alemania, Estados Unidos y Japón. Se caracterizó por nuevas fuentes de energía: el carbón fue sustituido por la electricidad y el petróleo. La dinamo (1869) permitió convertir la energía mecánica en eléctrica y producir electricidad en centrales hidroeléctricas. El petróleo impulsó el motor diésel, la navegación marítima y el desarrollo de la aviación. Su uso como combustible para automóviles comenzó en 1885 en Estados Unidos. Surgieron nuevas industrias como la metalurgia (con metales como el acero inoxidable y el aluminio), la del automóvil (con gran expansión en Estados Unidos gracias a Henry Ford), la química (en Alemania, con la producción de abonos, pesticidas y tintes) y la construcción (con el uso del acero y el cemento armado, dando lugar a los rascacielos).

Nueva Organización del Trabajo

A finales del siglo XIX surgió la fabricación en serie (taylorismo), que buscaba aumentar la productividad, reducir costes y disminuir el tiempo de producción. Se utilizaron máquinas de gran precisión y los obreros realizaban tareas muy específicas. El taylorismo fue utilizado por Ford en la producción de automóviles. Se dio una concentración industrial con la formación de carteles (acuerdos entre empresas), trusts (fusión de empresas), holdings (grupos financieros formados por empresas y bancos) y monopolios (derecho exclusivo de una empresa a comercializar un producto).

Cambios Sociales

La industrialización generó nuevos modelos de organización social. Surgieron las primeras asociaciones obreras, como el ludismo (siglo XIX), que se oponía al maquinismo mediante la destrucción de máquinas y el incendio de fábricas. También se crearon las Sociedades de Socorros Mutuos, formadas por personas de la misma clase social con problemas y objetivos comunes, que se ayudaban económicamente en caso de enfermedad o paro.

El Sindicalismo

En 1825 surgieron los primeros sindicatos, formados por obreros del mismo ramo. En 1834 se creó la Great Trade Union en Inglaterra. Su objetivo era mejorar las condiciones de trabajo, como la regulación del trabajo infantil, las mejoras salariales y la reducción de la jornada laboral.

Marxismo y Socialismo

Karl Marx y Engels denunciaron la explotación de los obreros y defendieron la revolución obrera. Propusieron el fin de la propiedad privada, lo que llevaría a la desaparición de las clases sociales y del Estado, para alcanzar una sociedad comunista. A finales del siglo XIX, los marxistas propusieron la creación de partidos obreros socialistas.

El Anarquismo

El anarquismo se basaba en la exaltación de la libertad individual y la solidaridad social, la crítica a la propiedad privada y la defensa de la propiedad colectiva, y el rechazo a la autoridad. Algunos sectores anarquistas promovían la acción directa y violenta contra el capitalismo, mientras que otros se enfocaban en la creación de sindicatos revolucionarios para mejorar la condición obrera e impulsar la revolución social (anarcosindicalismo).

Internacionales Obreras

El internacionalismo proletario unió a marxistas y anarquistas en la lucha contra el capitalismo. En 1864, Marx creó la Asociación Internacional de Trabajadores, que incluía a anarquistas, marxistas y sindicalistas, pero desapareció en 1876. Posteriormente, se creó la II Internacional, una organización exclusivamente socialista.

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