Historia de Roma: Desde la Monarquía hasta la Expansión Republicana


PRIMEROS GOBERNANTES:

RÓMULO

Rómulo fue el primer rey de Roma. Su preocupación principal fue aumentar el número de habitantes, para lo que habilitó en el Capitolio un lugar de refugio para personas al margen de la ley. Ante la falta de mujeres, Rómulo decidió raptar mujeres de sus vecinos durante unos juegos, lo que se conocería como el rapto de las sabinas. Fundó el senado, compuesto por 100 senadores llamados «patres», antecesores de los patricios.

NUMA POMPILIO

Numa Pompilio, de origen sabino, sucedió a Rómulo. Con un gran sentido de la justicia y enormemente religioso, creó la religión romana. Durante su reinado se crearon los colegios sacerdotales de las vestales y los augures.

TULO HOSTILIO

Tulio Hostilio, de origen romano y gran talante guerrero, destruyó Alba Longa, ciudad fundada por el hijo de Eneas. Un rayo causaría su muerte. Nuevamente el senado elegiría otro rey.

ANCO MARCIO

Anco Marcio, de origen sabino y nieto de Numa Pompilio, heredó su profunda religiosidad. Su reinado estuvo marcado por las luchas entre los pueblos latinos que se aliaron para enfrentarse a Roma. Fundó el puerto de Ostia y amplió los límites de la ciudad hasta el mar. Con su muerte terminaría el periodo de los reyes romanos.

TARQUINIO PRISCO

Tarquinio Prisco, de origen etrusco, fue más conocido como Tarquino el Antiguo. Perteneció a una noble familia etrusca y fue un amante del arte. Levantó el Circo Máximo y construyó canalizaciones como la Cloaca Máxima. Durante su reinado, el senado dobló su número a 200 senadores. Fue asesinado por Servio Tulio.

SERVIO TULIO

El origen de Servio Tulio es dudoso, se decía que era hijo de una esclava o de una noble, y no se sabe con certeza si era etrusco. Ya en el poder, se convirtió en el rey más importante de este periodo, ganándose el favor del pueblo. Durante su reinado, amplió los límites de la ciudad, acometió reformas administrativas que dividieron Roma en cuatro zonas, y elaboró el censo agrupando a los ciudadanos por nacimiento y no por riquezas. Su carácter democrático le llevó a enfrentarse con la nobleza, que lo mataría con la participación de su yerno Tarquino el Soberbio, quien le sucedería.

TARQUINIO EL SOBERBIO

Tarquino el Soberbio, de origen etrusco, estaba casado con la hija de Servio Tulio y fue lo contrario de su antecesor. Gobernó al margen del Senado y de las leyes, ganándose la enemistad del pueblo que se sublevó contra él. Incapaz de sofocar la revuelta, tuvo que huir de Roma. Tras su expulsión, la monarquía llegó a su fin y se instauró una nueva forma de gobierno: la República.

INSTITUCIONES DE LA REPÚBLICA

Con la desaparición de la monarquía, el poder se repartió entre las distintas instituciones creadas en esa época: el Senado, las magistraturas y las Asambleas populares.

EL SENADO

El Senado puede considerarse la institución romana por excelencia. Creado por Rómulo, se mantuvo durante la República e incluso pervivió en el Imperio. Los primeros senadores fueron elegidos por Rómulo y estaban compuestos por cien «patres» entre los primitivos pobladores de Roma. Con el comienzo de la República, el Senado pasó a desempeñar un papel protagonista en el nuevo sistema de gobierno. Representó la estabilidad del poder y sus competencias se incrementaron. Se preocupó de los asuntos religiosos, veló por la hacienda pública, tuvo potestad para declarar la guerra, establecer las condiciones de paz, designar y recibir a los embajadores, y nombrar a los gobernadores de provincias. Con la llegada del imperio, su poder se vería relegado a manos del emperador.

LAS MAGISTRATURAS

Las magistraturas constituyeron otro de los grandes pilares de la República. Representaban los cargos correspondientes a las distintas tareas de gobierno. Se reguló el acceso a las magistraturas de tal forma que quien quisiera acceder a ellas debía hacer una especie de carrera política desde abajo. Las magistraturas estaban divididas en:

  • CUESTURA: Primer escalafón, se encargaba de recaudar impuestos y llevar las cuentas de la hacienda pública.
  • EDILIDAD: Segundo escalafón, se dedicaba a la administración municipal, regida por los ediles.
  • PRETURA: Tercer escalafón, se ocupaba de todo lo relacionado con la justicia y asumía el máximo poder en ausencia de los cónsules.
  • CONSULADO: Máxima magistratura de la República. Los cónsules ostentaban el poder supremo, tanto civil como militar.

Además de estas, había otras dos magistraturas de carácter especial:

  • CENSURA: Encargada de centralizar el censo.
  • TRIBUNADO DE LA PLEBE: Se encargaban de los asuntos relacionados con la plebe.

Junto a las magistraturas ordinarias, se establecieron otras dos extraordinarias en épocas especialmente difíciles:

  • DICTADURA: Desempeñada por un dictador que asumía el poder supremo. Era elegido por el Senado y centralizaba el poder por un periodo no superior a 6 meses.
  • JEFATURA DE LA CABALLERÍA: Se encargaba de ayudar al dictador y era elegido por este.

LAS ASAMBLEAS

Las Asambleas serían el tercer pilar de la república y reflejarían el poder del pueblo, aunque solo fuera el de las clases más altas. Se dividieron en tres:

  • POR CURIA: Encargadas de elegir a los encargados de juzgar los crímenes políticos, aunque durante la República mantendría un carácter simbólico.
  • POR CENTURIAS: Su origen se remonta a la época de Servio Tulio, aunque sería durante la República cuando adquiriría su mayor relevancia. Elegía a los magistrados más importantes como los censores, pretores o cónsules.
  • POR TRIBUS: Encargadas de representar a los plebeyos.

EXPANSIÓN DE ROMA

La expansión del pueblo romano vino precedida por numerosos conflictos:

Dominio del Lacio

El pueblo romano sería vencido por los galos en la batalla de Alia, quienes destruyeron Roma excepto el Capitolio. Roma también sufriría los ataques de los pueblos itálicos, pero finalmente conseguiría derrotarlos y someterlos, logrando así el dominio del Lacio.

Dominio de la Península Itálica

Roma se fijaría un nuevo objetivo: conquistar la Península Itálica. Durante más de cincuenta años, los romanos se enfrentaron en tres guerras a los samnitas. En la segunda guerra, serían humillados por Poncio, haciéndoles pasar por el yugo. Posteriormente, los romanos se vengarían al ganar la tercera guerra. La victoria animó a los romanos a avanzar hacia el sur, donde chocarían con las colonias griegas. Roma y Tarento se enzarzaron en una guerra en la que los tarentinos se vieron ayudados por Pirro, el rey de Epiro. Después de la contienda de Heraclea, donde Roma sufrió una gran derrota, esta consiguió rehacerse y en el año 272 a.C. derrotaría a Tarento, convirtiéndose así en la dueña de la Península Itálica.

Conquista del Mediterráneo Occidental

Después de adueñarse de la Península Itálica, los romanos se lanzarían a la conquista de la cuenca occidental del Mediterráneo. En este objetivo, chocaron con los intereses de Cartago, lo que llevaría a ambos a entablar tres guerras, las llamadas Guerras Púnicas.

La primera guerra se desencadenaría por el apoyo de Roma a los mamertinos, que estaban en contienda con Cartago. Roma asumiría las consecuencias de esta guerra, ya que sus fronteras se verían amenazadas por la poderosa flota cartaginesa, que conquistaría Sicilia. La decisión de entrar en guerra fue aprobada por la asamblea popular. Tras algunas victorias, Roma se vio obligada a construir una fuerte flota para competir contra los cartagineses, tomando como modelo una nave cartaginesa y añadiéndole elementos de guerra, como los puentes móviles. Gracias a estas innovaciones, Roma obtendría una…

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