Ideas de a un olmo seco


Antonio Machado nacíó en Sevilla en 1875 y pasósu juventud en Madrid. Después de una estancia en Parra, estuvo durante 5 años en Soria como profesor de francés en un instituto. Allí se casó con Leonor, que fallecíó a los dos años. Pasó después a Segovia y por fin a Madrid. Al ser derrotado por el ejercito republicano, se trasladó a Francia, donde murió en 1939. Campos de Castilla (1912) significa el encuentro con Castilla, con el paisaje de sus tierras altas donde proyectará su estado de animo y encontrará la expresión de la realidad nacional e histórica de España. También en este libro hay nostálgicos recuerdos personales, reflexiones sobre los grandes temas de la existencia humana, preocupación, todo visto con una mayor objetividad. Por ultimo, hay que notar la ampliación al paisaje andaluz y los elogios a diversos escritores contemporáneos como: Rubén Dario, Juan Ramón Jiménez, Miguel de Unamuno, Azorín, etc.


El tema que trata el texto es, la gran preocupación por la enfermedad de Leonor (amada de Machado) y el deseo de su recuperación.
En cuanto a su estructura, tenemos estructura externa e interna. En la externa, el poema está formado por 30 versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante, establecida a voluntad del poeta, el verso
24 queda suelto, sin rima. Es una forma métrica denominada silva, es una forma sencilla que Machado utiliza con frecuencia en su poesía. Mientras que en la interna se aprecian tres apartados:

apartado. Versos del 1 al 14. Descripción del olmo viejo en la colina del Duero (Soria), señalando la contraposición con los álamos.

2º apartado. Versos del 15 al 27. Deseo de reflejar en el poema el breve rebrotar del olmo antes que desaparezca.

3º apartado. Los tres últimos versos. La esperanza de la curación de Leonor.

El poema cumple con su estilo modernista, con influencias del Romanticismo de Bécquer o Rosalía. Los sentimientos universales como la melancolía, la esperanza, la muerte, etc, están presentes a través de la técnica simbolista ya que como se ha indicado el olmo  viejo se referiría a la grave enfermedad de Leonor.Las carácterísticas esenciales están representadas por la utilización de numerosos símbolos: el olmo viejo (la enfermedad), frente a la vitalidad del álamo. La utilización del léxico connotado en referencia a la vejez, destrucción, enfermedad: Rayo, hacha, torbellino, soplo… (elementos  destructores), musgo amarillento, corteza blanquecina, tronco carcomido y polvoriento (enfermedad y vejez). Símbolos clásicos como el río (paso del tiempo, vida fugaz), mar (muerte).  Es relevante la utilización  de la adjetivación connotada: podrido, hendido, carcomido, polvoriento… Frente a esos sentimientos se contrapone la esperanza, “la vida: hojas verdes, luz, vida, milagro, primavera
” .

Además de los símbolos es  destacable la utilización  alguna metáfora “lame el Duero”, sinestesia: “álamos cantores”, así como el recurso del hipérbaton que aporta un gran efecto rítmico y expresividad: en los cuatro primeros versos se antepone el CI,” al olmo” para resaltar el objeto, motivo de la descripción. En el segundo apartado se antepone el CCT “Antes que te derribe…” a la acción del verbo “Quiero anotar”, para resaltar el tiempo, la urgencia del tiempo ante la destrucción o la muerte. La emotividad se aprecia en la exclamación a modo de apóstrofe para destacar la imagen del olmo “¡El olmo centenario (…) Duero” en los versos 5 y 6. Otros recursos sencillos pero llenos de expresividad son las repeticiones “ olmo”; bimembraciones: “ lluvias de Abril y el sol de Mayo”, “tronco carcomido y polvoriento”, “el camino y la ribera”; anáforas y paralelismos : “Antes que te derribe…” “antes que te descuaje…”.

Se trata de un poema intimista con la utilización de un simbolismo emotivo, con un claro componente de subjetividad por la proyección de sus sentimientos. Un estilo aparentemente sencillo, capaz de transmitir esa cálida y sentida humanidad que alienta toda su obra.


En esta obra, el poeta nos reduce a un elemento terrenal, sobre el cual hace un análisis de una situación en la que todos hemos estado alguna vez: la soledad, el vacío, la sensación de que nada ni nadie nos puede salvar.

El olmo se encuentra en el interior de la Península, a las orillas del Duero: es un elemento solitario, que no hace ruido en el paisaje, en el que nadie se da cuenta. Machado probablemente comparase su situación, tras la muerte de su esposa, con la de este olmo seco, cuyo alma ha sido carcomida por las hormigas (experiencias o recuerdos), pero que se mantiene de pie a la espera de un rayo de esperanza: en este caso, la llegada de la primavera.

Para Machado, son esas hojas verdes, esa ilusión que se mantiene para seguir, lo que le motiva a seguir de pie y mantenerse ante las dificultades o la soledad. Hoy día, se busca el éxito y nos quedamos en la superficialidad, cuando nos frustramos en muchas ocasiones acabamos en esta misma situación. En esos momentos, nuestra primavera ha de ser nuestros apoyos más importantes: la familia y los amigos. Éstas han de ser las claves para que nuestro ánimo se mantenga en pie, por muy mal que lo estemos pasando o cualquier desgracia que nos haya ocurrido. 

Como he dicho antes, hoy día apenas se valoran estos elementos. La sociedad nos exige vivir al límite en todo momento, sin apenas tener tiempo de valorar lo que tenemos. Cuando nos sintamos vacíos, y como el olmo de Machado, carcomidos por el paso del tiempo y las malas experiencias, debemos apoyarnos en lo simple, en la gente que nos quiere. Ellos han de ser nuestra primavera y la clave para mantenernos con la cabeza bien alta. Así pues, mientras los olmos esperan la primavera en busca de esos rayos de luz que les permitan esconder su putrefacción y que hagan crecer nuevas hojas, nosotros, en estos momentos de soledad y vacío, debemos basarnos en lo simple, en el cariño y en la gente que nos quiere para mantenernos de pie, igual que el olmo.N

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