2. Contexto literario del Modernismo:
2.1. Los inicios de la modernidad poética: parnasianismo y simbolismo:
La renovación de la poesía empezó a mediados del Siglo XIX en Francia gracias a la aportación del parnasianismo y del simbolismo, con poetas como Baudelaire, Rimbaud o Verlaine. El parnasianismo reacciónó contra los excesos ROMánticos y sus primeros poetas propugnaron “el arte por el arte”, donde la poesía fuera objetiva y empleara imágenes precisas y claras.Como temas eligió las culturas antiguas y los ambientes exóticos. El simbolismo, por su parte, se afánó en la búsqueda de un nuevo lenguaje basado en la sugerencia.
2.2. Definición de Modernismo:
Es un movimiento artístico que supone la renovación poética hispánica y el deseo de nutrirse de todo. Desde una base irracionalista, combinó rasgos parnasianistas, simbolistas, impresionistas, decadentistas, esteticistas y misticistas.
2.3. Carácterísticas literarias:
La principal es su deseo de la renovación del lenguaje literario, calificando al Modernismo por ello como la estética del cambio.Se inclinaron por el pasado (por ejemplo, el mundonovismo) y los espacios de su poesía son tierras lejanas y exóticas. Este exotismo permitíó a los modernistas hispanoamericanos crear una especie de mundo ideal . En su deseo de renovación del lenguaje, enriquecieron el idioma con extranjerismos y americanismos, tomaron arcaísmos y neologismos, también supuso una renovación métrica.
2.5. El Modernismo español:
La influencia modernista en España se dio entre finales del XIX y principios del XX. Las circunstancias vividas por la sociedad favorecieron la adopción de una actitud de rebeldía, propia del Modernismo. Además, la conciencia de crisis se agudizó con el desastre del 98 al perder Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Mientras, el plano poético también necesitaba un cambio urgente. La poesía realista de Campoamor y Núñez de Arce poseía un lenguaje desgastado y anclado en el pasado. La excepción la constituía el intimismo y el subjetivismo de Bécquer, que influyó mucho en el Modernismo.
Antes de la revolución de Rubén Darío, algunos poetas españoles como Rueda o Villaespesa conocían las novedades de la poesía hispanoamericana a través de cartas. Así, aparecieron revistas literarias que publicaron poemas y teorías modernistas. La más importante fue Helios.
Los iniciadores del Modernismo español fueron escritores como Salvador Rueda o Manuel Reina. La vertiente poética más importante fue la simbolista, uniendo la poesía francesa al intimismo de Bécquer. Así, surgíó una lírica desarrollada por Manuel Machado en Alma, por su hermano Antonio en Soledades y por Juan Ramón Jiménez en su primera etapa con Arias tristes o Jardines lejanos.
Aparte de esto, se cultivó una poesía cívica, centrada en los problemas de la gente y usando un lenguaje directo. El ejemplo más claro es Campos de Castilla de Antonio Machado.
2.6. Poetas modernistas:
Aparte del nicaragüense Rubén Darío, en España también destacaron poetas modernistas. El primero de ellos, aunque con poca influencia modernista, fue Antonio Machado. Escribíó Soledades, editada después, donde se aprecia la influencia de Verlaine por la preferencia por ambientes como los jardines sombríos o la puesta de sol.
También se sintió atraído por el Modernismo su hermano Manuel, quien admiraba a Rubén Darío. Le siguió en sus innovaciones métricas pero no tuvo el mismo ímpetu rítmico ni los preciosismos léxicos de Darío. Vemos influencias modernistas en Alma donde vemos paisajes exóticos, erotismo, voluntad de evadir la apatía y también tópicos como el otoño, Oriente, Castilla o Versalles.
Por último, solo en la primera etapa de la poesía de Juan Ramón Jiménez se aprecia la influencia del simbolismo. Arias tristes está plagada de sensaciones, visiones y recuerdos y cumple con la exigencia de la musicalidad de Verlaine. En Jardines lejanos se hace manifiesto el conflicto erótico y todo es expresado a través del símbolo.
4. Las vanguardias:
4.1. Carácterísticas generales:
En los principios del Siglo XX, se desarrollaron movimientos artísticos con carácter innovador, rebelde y provocador conocidos como vanguardias y símbolo de la reacción contra los valores, producciones estéticas y la tradición literaria de la burguésía.
Como carácterísticas destacan la formación de grupos, sus declaraciones en manifiestos y sus publicaciones en revistas literarias. Se opusieron a la tradición artística y cultural y quisieron hacer un cambio total. Además, rechazaron imitar la realidad, porque el arte debía crear una nueva, el sentimentalismo y la subjetividad en favor del juego y del vitalismo, haciendo asociaciones arbitrarias e irracionales. Quisieron renovar y experimentar con la poesía al preferir el uso de las metáforas y de las imágenes, la ausencia de rima, de enlaces sintácticos o de signos de puntuación. Les gustaba disponer la tipografía del poema de forma especial buscando efectos visuales y plásticos y crearon abundantes neologismos.
Como valores principales destaca el entusiasmo por el mundo moderno y la exaltación de la ciudad. La ciudad moderna será una fuente de inspiración para los vanguardistas al fascinarles los inventos de la sociedad moderna. Por último, cobran importancia los juegos, los deportes y las nuevas diversiones como el jazz o el cabaret.
4.2. Vanguardias europeas:
Surgidas entre 1900 y 1929 en Europa los principales ismos fueron:
1. Futurismo:
Encabezado por Marinetti, este ismo se declaró antirromántico, militarista y patriótico, admirando el riesgo, la rebeldía, la violencia, la agresividad artística, la velocidad y la belleza de los avances modernos.
2. Cubismo:
Nacido en la pintura de Picasso, rompe con la perspectiva, yuxtapone planos y utiliza las formas geométricas. En literatura destacó Apollinaire, quien añadió la superposición de imágenes, el collage y la invención de poemas que conforman un dibujo.
3. Dadaísmo:
Liderados por Tzara, los dadaístas manifestaron su carácter provocador y su Nihilismo al negar totalmente el arte y la cultura anterior a ellos.
4. Surrealismo:
Propuso una nueva manera de concebir el mundo y supuso una revolución espiritual. Su jefe espiritual Bretón expuso como principio el incorporar a la creación el mundo del subconsciente, expresado en los sueños, a través de la escritura automática. También expresaron su preocupación política por la liberación social del ser humano. Se extendíó al cine y a la pintura.
5. Las vanguardias en España:
En el surgimiento de las vanguardias españolas hay que tener en cuenta los aspectos de europeización, las iniciativas culturales liberales y el papel fundamental de algunos escritores, como Gómez de la Serna, considerado el precursor vanguardista en España. Otra figura, pero esta vez chilena, Vicente Huidobro, influyó mucho sobre los ultraístas y fue padre de una nueva vanguardia, el creacionismo.
5.1. Ramón GÓMEZ DE LA SERNA:
Promotor y guía de las vanguardias en España, compartíó con ellas el gusto por las metáforas e imágenes, el humor y el juego. Su estética particular se muestra en las Greguerías, inventadas y definidas por él como “una metáfora más humor”. Por lo general, son breves y ofrecen una visión insólita de la vida y de los objetos por medio de asociaciones sorprendentes.
Gómez de la Serna las basa en comparaciones, metáforas e imágenes, paranomasias y aliteraciones, parodias de frases hechas, falsas etimologías, y metonimias.
5.2. Ultraísmo:
Partidario de la renovación y de la apertura a todas las tendencias, el ultraísmo tomó rasgos de las vanguardias del Futurismo, Cubismo y dadaísmo. Sus creaciones se caracterizan por la importancia de la metáfora y de las imágenes yuxtapuestas, las percepciones fragmentarias, los neologismos, la supresión de la puntuación, y especialmente por la disposición tipográfica de los versos, además de los caligramas. Destacan como poetas Guillermo de Torre y Jorge Luis Borges.
5.3. Creacionismo:
Fue difundido en España por el chileno Vicente Huidobro, recibíó influencias cubistas y coincidíó en rasgos con el ultraísmo. Se basa sobre todo en la yuxtaposición de imágenes y en las asociaciones ilógicas o desconcertantes. Destacan como poetas creacionistas Juan Larrea y Gerardo Diego.
5.4. Surrealismo:
En España, el Surrealismo no tuvo ningún dirigente ni grupo definido; algunos poetas negaron ser surrealistas y rechazaron la escritura automática. A pesar de ello, pronto se difundieron las ideas y obras de surrealistas franceses y surgieron adeptos a esta tendencia.
Entre los temas tratados están la pasión por la libertad y el azar, el mundo interior y de las emociones, los sueños y lo instintivo, el gusto por lo misterioso, y el amor.
El artista surrealista se rebela contra la sociedad burguesa y se ve conducido a la crítica, a la desolación y a la angustia. De ahí que sean habituales los motivos macabros.
Los recursos empleados son imágenes visionarias, acumuladas y yuxtapuestas, la falta de coherencia textual, el gusto por el lenguaje hablado, y el uso de aliteraciones y juegos de palabras.
La métrica surrealista es exclusivamente propiedad del verso libre. Destacan poetas del 27 como Lorca (Poeta en Nueva York), Alberti (Sobre los ángeles) o Cernuda (Los placeres prohibidos).