Contaminación Atmosférica
La contaminación atmosférica se debe a la emisión de productos como monóxido de carbono, dióxido de carbono, dióxido de azufre, óxido de nitrógeno, cloro y partículas de polvo y humo. Estos proceden de la quema de combustibles fósiles en las centrales térmicas. Los problemas causados por estos contaminantes son muy diversos.
Lluvia Ácida
La lluvia ácida es una precipitación con un grado de acidez superior al normal. Se produce cuando las emisiones de dióxido de azufre y óxido de nitrógeno se mezclan con el vapor de agua contenido en el aire y se transforman en soluciones ácidas, que caen a la superficie terrestre con el agua de lluvia. Provoca alteraciones en las aguas, la vegetación, los suelos y los edificios. Las zonas más afectadas están próximas a las centrales térmicas de A Coruña, León y Teruel.
Frente a la lluvia ácida, España firmó el convenio de Ginebra que la compromete a reducir en 2010 sus emisiones de azufre un 65% y las de óxido de nitrógeno un 41%.
El Problema del Ozono
El ozono es una molécula formada por tres átomos de oxígeno.
Reducción de la Capa de Ozono Estratosférico
Por una parte, existe la reducción del espesor de la capa de ozono estratosférico, situada entre 15 y 55 km de altura, que filtra las dañinas radiaciones ultravioletas del sol. Su disminución se debe, principalmente, al cloro contenido en los CFC empleados en aerosoles, espumas y refrigerantes. El cloro reacciona con el ozono y lo convierte en oxígeno normal. Este problema afecta a las vidas vegetal, animal y humana, aumentando la incidencia del cáncer de piel y de las cataratas oculares.
Frente a este problema, España cuenta con estaciones de vigilancia de la capa de ozono. Además, en virtud de un acuerdo internacional, el protocolo de Montreal, ha prohibido la producción, comercialización y uso de CFC.
Aumento del Ozono Troposférico
Por otra parte, existe el problema del aumento del ozono troposférico. Este se genera a ras del suelo, por la reacción de la luz solar intensa con los óxidos de nitrógeno y con los productos procedentes de la combustión de hidrocarburos en los automóviles, las industrias y las calderas de carbón. Tiene mayor incidencia en verano, provoca irritaciones oculares y perturbaciones respiratorias.
Frente a él, España cuenta con estaciones de vigilancia que avisan a la población cuando se rebasan los límites máximos.
La Campana de Contaminación Urbana
La campana de contaminación es una niebla formada por partículas de polvo y humo en suspensión emitidas por el tráfico y las calefacciones urbanas. Se forma sobre grandes ciudades, sobre todo en invierno y con situación anticiclónica, provocando alteraciones en las plantas y en los edificios y enfermedades respiratorias y cardíacas en las personas.
Para combatir este problema, se promueve el uso del transporte colectivo y el ahorro energético.
El Efecto Invernadero y el Cambio Climático
El efecto invernadero es una función natural de la atmósfera, realizada por el vapor de agua y gases como el CO2 y CH4. Estos gases actúan como el cristal de un invernadero: dejan pasar la radiación solar, pero retienen parte del calor irradiado por la superficie terrestre, evitando que se escape al espacio exterior. Sin este efecto, la temperatura media sería de -18 °C en vez de 15 °C.
Sin embargo, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles, las emisiones de ciertas industrias, los automóviles, los incendios y la deforestación, hacen que la cantidad de calor retenida sea mayor. La consecuencia es un aumento de la temperatura en la tierra de entre 1,1 y 6,4 °C, el incremento de fenómenos extremos como sequías y grandes inundaciones, la subida del nivel del mar entre 18 y 60 cm por la fusión del hielo polar, y una reducción de la biodiversidad motivada por la extinción de especies animales y vegetales.
España ha aumentado notablemente la emisión de gases con efecto invernadero debido al incremento del número de automóviles y a la demanda energética, cubierta principalmente con combustibles fósiles. El Protocolo de Kioto establece un límite de no más del 15% de aumento.
Frente a este problema, se toman medidas como asignar cupos de emisión de gases con efecto invernadero, bajar impuestos de coches contaminantes y fomentar las energías renovables.
Espacios Naturales Protegidos
Las medidas frente a los problemas medioambientales se completan con la creación de espacios naturales protegidos. En España, la protección de espacios naturales empezó con la Ley de Parques Nacionales. Entonces se centraba únicamente en la belleza paisajística del lugar. Se empezaron a considerar otros criterios como el biológico o el geológico. En 1975 se promulgó la primera ley de espacios naturales protegidos, vigente hasta 1989. Ese año se aprobó la actual ley de conservación de espacios naturales y de la flora y de la fauna silvestres, modificada en 1997. Sus objetivos son la conservación y restauración de los espacios naturales y la prevención para evitar su deterioro.
La ley establece distintos tipos de espacios protegidos, a los que se suman otros creados por las comunidades autónomas:
- Parques: Son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humana que, por la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna, o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores cuya conservación merece atención preferente. La ley distingue:
- Parques nacionales: Son espacios representativos de alguno de los principales ecosistemas españoles, su conservación se declara de interés nacional y prima sobre los demás usos.
- Parques naturales: Compatibilizan la conservación de la naturaleza con los aprovechamientos tradicionales y la entrada de visitantes.
- Reservas: Son espacios naturales creados con la finalidad de proteger ecosistemas, comunidades o elementos biológicos de especial rareza o fragilidad.
- Monumentos naturales: Son formaciones naturales de notoria singularidad, rareza o belleza.
- Paisajes protegidos: Son áreas preservadas por sus valores estéticos y culturales.
Otras Medidas de Protección
Otras medidas de protección incluyen:
- La prevención, mediante la evaluación del impacto ambiental de ciertas actividades antes de autorizar su implantación.
- La implicación voluntaria de las empresas en la protección medioambiental, mediante el etiquetado ecológico, para favorecer el consumo de productos fabricados con respeto hacia el medio ambiente.
- La labor de organizaciones ecologistas que preconizan el desarrollo sostenible. Estos grupos han llegado incluso a organizarse como alternativa política, tanto a escala nacional como local.