Impacto de las Reformas Laborales y de Pensiones en España
1. Reforma del Sistema de Pensiones y sus Consecuencias Sociales
La reforma del sistema de pensiones en España ha sido una de las más amplias y de mayor calado. Sus principales líneas de actuación son:
- Edad de jubilación: Incremento gradual hasta los 67 años, con excepciones para ciertos colectivos. Se mantiene la jubilación a los 65 años con el 100% de la pensión con un periodo de cotización que aumentará gradualmente hasta los 38.5 años. Jubilación anticipada a partir de los 63 años con coeficiente reductor, con un mínimo de 33 años cotizados. En situaciones de crisis, se permite la jubilación a partir de los 61 años con al menos 33 años cotizados.
- Cálculo de la pensión: Se incrementa progresivamente de 15 a 25 el número de años para el cálculo de la pensión, con una evolución hacia la proporcionalidad total. Se exigirán 37 años cotizados para alcanzar el 100% de la pensión.
Estas reformas han generado rechazo social debido al alargamiento de la vida laboral y al aumento de los años de cotización necesarios para acceder a una pensión. Esto ha llevado a muchos trabajadores a considerar la necesidad de complementar la pensión pública con planes privados de capitalización. Además, la menor cuantía de las pensiones o la falta de acceso a ellas podría resultar en un descenso del poder adquisitivo de los jubilados.
2. Políticas Activas de Empleo y la Responsabilidad de la Empleabilidad
Las políticas activas de empleo surgen como respuesta al problema del desempleo, enfocándose en la búsqueda activa de empleo por parte del individuo, en contraste con las políticas pasivas que garantizaban ingresos. El objetivo principal es la reinserción laboral de los desempleados, atribuyendo al individuo la responsabilidad de encontrar empleo. El Estado se centra en crear condiciones regulatorias adecuadas para que las empresas generen empleo.
Se distinguen dos tipos de políticas activas de empleo:
- Orientadas a la demanda de trabajo (empresas): Incentivos a la contratación, especialmente para colectivos con dificultades. Estas políticas buscan cambiar el marco legal de las relaciones laborales, facilitando la actividad empresarial y reduciendo la protección del trabajador.
- Orientadas a la oferta de trabajo (trabajadores): Estimular la inserción laboral reduciendo las garantías de ingresos y fomentando la aceptación de cualquier empleo. Se busca formar a los trabajadores para que estén más cualificados y tengan una actitud positiva hacia el trabajo.
El Estado busca proporcionar a los trabajadores las competencias demandadas por el mercado laboral, tanto en aptitudes (conocimientos, habilidades) como en actitudes (disponibilidad, flexibilidad). La formación continua es clave, aunque puede llevar a la sobreeducación. La resiliencia, entendida como la capacidad de adaptarse a la adversidad, se promueve, lo que puede disminuir la capacidad de protesta y lucha por cambiar la situación actual.
El concepto de empleabilidad se centra en la capacidad individual de inserción en el mercado de trabajo, desplazando la responsabilidad del Estado en la creación de empleo.
3. La Reforma Laboral del Gobierno de M. Rajoy
La reforma laboral de M. Rajoy se centra en la creación de empleo, favoreciendo a las empresas en detrimento de los derechos de los trabajadores. Las principales medidas son:
- Generalización del despido con indemnización de 33 días por año trabajado: Se busca fomentar la contratación, aunque los expertos dudan de su efectividad.
- Bonificaciones a la contratación: Incentivos para la contratación de jóvenes y parados de larga duración, aunque se critica su carácter discriminatorio.
- Revisión de convenios colectivos y negociación en PYMES: Se busca eliminar trabas a los intereses empresariales, lo que supone un retroceso en la protección de los trabajadores.
- Descuelgue de convenio: Posibilidad de que el empresario no cumpla con los compromisos salariales por motivos económicos.
- Salarios ligados a la productividad: Se busca vincular los salarios a la productividad y la situación económica de las empresas, en lugar de al coste de vida.
- Desregularización de los contratos en prácticas: Se amplía la posibilidad de ocupar cualquier puesto con trabajadores en prácticas.
4. El Sindicalismo Español y los Recortes de Derechos Laborales y Sociales
El sindicalismo español se caracteriza por:
- Plurisindicalismo: Varias confederaciones de diferente orientación ideológica.
- Altos niveles de movilización y bajos niveles de afiliación.
- Bajo grado de regulación e institucionalización de las relaciones laborales.
A pesar de la integración de los sindicatos en el sistema político, el plurisindicalismo y la representatividad más allá de la afiliación siguen siendo características distintivas. Los sindicatos españoles han aumentado su número de afiliados en los últimos años, aunque la tasa de afiliación sigue siendo inferior al 20%.