Imputabilidad y Peligrosidad en Trastornos de Personalidad: Disocial, Paranoide y Más


Imputabilidad en Trastornos de la Personalidad

La imputabilidad de los individuos con Trastornos de la Personalidad (TP) es un tema complejo que requiere una evaluación individualizada. La pena de cárcel, a menudo, resulta inadecuada para los psicópatas, ya que no son susceptibles a la intimidación y la convivencia carcelaria puede aumentar su potencial delictivo. Declararlos irresponsables incrementa su peligrosidad, otorgándoles una «carta blanca» para reincidir.

La imputabilidad del psicópata delincuente solo se atenúa en casos excepcionales, donde se objetive una disminución de la voluntad. En tales situaciones, se podría considerar la reducción de la pena o su suspensión, siempre acompañada de medidas de prevención y tratamiento. Para el resto de los TP, la psicopatía se considera inoperante respecto a la imputabilidad.

La Personalidad Disocial o «Locura Moral»

Se define como un «conjunto de anomalías psíquicas de orden moral y de origen constitucional, que, fuera de todo estado de debilidad intelectual evidente, hacen al sujeto inadaptable a las condiciones impuestas por las leyes naturales y sociales». Estos individuos, aunque distinguen entre el bien y el mal, carecen de compasión, simpatía, vergüenza, fidelidad o respeto. No experimentan sentimientos de culpa ni arrepentimiento.

Esta perversión se manifiesta precozmente, desde la infancia. Su vida adulta es una continuación de este patrón, con una existencia al margen de la sociedad, marcada por estancias en cárceles y manicomios, interrumpidas por fugas o permisos que aprovechan para cometer nuevos delitos.

La diferencia clave entre sus delitos y los de delincuentes comunes reside en el carácter de innecesariedad de sus acciones. Tras cometer el delito, no buscan un beneficio inmediato.

Predomina en psicópatas disociales, desalmados o perversos. Para distinguir sus delitos de los de psicóticos y delincuentes comunes, se consideran tres elementos positivos y tres negativos:

Elementos Distintivos del Delito en Psicópatas Disociales

Positivos:
  1. Incapacidad de adaptación social, a pesar de contar con medios para ello, debido a un factor caracterológico interno.
  2. Falta de motivación suficiente para los delitos.
  3. Inteligencia normal, en general.
Negativos:
  1. Su grado de perversión moral es permanente, no incidental.
  2. Su perversión moral no se justifica por factores ambientales.
  3. No padecen ninguna psicosis.

Solo se admite la disminución o abolición de la imputabilidad si se acompaña de estados de déficit intelectivo o volitivo, o si son síntomas de un proceso psicótico en curso. En hechos derivados de un TP de índole psicopática, con desviación instintiva, afectiva y volitiva, pero con integridad intelectual y capacidad de inhibir sus tendencias delictivas, la imputabilidad no se ve afectada.

En estos casos, estarían indicadas medidas de seguridad, como el internamiento en establecimientos de custodia y reeducación por tiempo indeterminado, ya que su reinserción social es muy difícil.

Tipos Clínicos de Trastornos de la Personalidad y su Relación con la Delincuencia

  1. Personalidad Paranoide

    Se caracteriza por una «tendencia generalizada e injustificada a interpretar las acciones de los demás como deliberadamente agresivas o amenazantes». Son desconfiados, suspicaces e hipersensibles. La psicorigidez es un rasgo característico. Este tipo de personalidad puede evolucionar hacia la paranoia.

  2. Personalidad Esquizoide

    Se distingue por la indiferencia hacia los demás, escasa expresividad emocional, frialdad afectiva, refugio en fantasías y tendencia a la soledad, introspección y reserva. Esto conlleva una falta de amistades íntimas.

  3. Personalidad Disocial

    Individuos que, desde la niñez, muestran una falta de responsabilidad y desprecio por las normas sociales. En la adultez, persisten la agresividad, irritabilidad, inestabilidad laboral, promiscuidad sexual y ausencia de responsabilidad, sin sentimientos de culpa. Muchos delincuentes habituales presentan este trastorno.

  4. Personalidad Impulsiva

    Se define por «trastornos del control de los impulsos». Su comportamiento es impredecible, con incapacidad de controlarse, mostrando tanto violencia y cólera como afecto.

  5. Personalidad Histriónica

    Necesitan constantemente la atención y estimación ajena. Son sugestionables, hiperemotivos y exagerados en sus expresiones, con una afectividad superficial y cambiante. Son egocéntricos, susceptibles, manipuladores, seductores y exhibicionistas, además de frívolos. La personalidad histriónica puede ser la base de la neurosis.

  6. Personalidad Anancástica (Obsesivo-Compulsiva)

    Presentan una continua tendencia a la duda y a cuestionarlo todo. Se combina el perfeccionismo, detallismo, necesidad de comprobación repetitiva, escrúpulos de conciencia, pedantería, rigidez, obstinación y comportamientos rutinarios.

  7. Personalidad Ansiosa (Evitativa)

    Se caracteriza por timidez, introversión, inhibición y ansiedad en situaciones sociales debido al miedo a la evaluación negativa. Presentan sentimientos de inseguridad e inferioridad, baja autoestima e hipersensibilidad a las críticas, con tendencia a la soledad.

  8. Personalidad Dependiente

    Son incapaces de tomar decisiones por sí mismos, requiriendo constantemente que otros lo hagan. Muestran pasividad y dependencia, que puede combinarse con agresividad. Su relación con los demás se basa en la solicitud y demanda de afecto y apoyo, que puede transformarse en agresividad.

Reacciones Delictivas en los Trastornos de la Personalidad

Los TP, debido a su incapacidad para adaptarse a las condiciones sociales y a la vida de relación, presentan una importancia médico-legal significativa. Estos individuos a menudo no pueden mantener un oficio o profesión estable. Las psicopatías son crónicas y generan situaciones delictivas comprensibles, esperadas y previsibles.

Los psicópatas suelen ser reincidentes, mostrando multiplicidad delictiva y reiteración de infracciones, con la creación de nuevas formas de delitos. Aunque son inteligentes, sus fechorías, que ejecutan o sugieren a otros, las realizan. Raramente cometen delitos de sangre, y si lo hacen, es con frialdad, premeditación e intentando asegurar la impunidad. El crimen puede ser brutal y con ensañamiento.

En cuanto a la peligrosidad, los anancásticos, asténicos, ansiosos y depresivos presentan baja o nula peligrosidad. En contraste, los disociales, desalmados, paranoides, abúlicos e hipertímicos son altamente peligrosos. La participación de los psicópatas en delitos contra la propiedad es escasa. El delito sexual más frecuente en personalidades psicopáticas es el exhibicionismo.

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