Principales Problemas Macroeconómicos
Los problemas macroeconómicos que afectan a un país son los siguientes:
El Empleo
El desempleo es el principal problema para un país, tanto por la pérdida de bienestar de las personas que lo padecen como por el despilfarro de capital humano que supone para la sociedad. El indicador utilizado para medirlo es la tasa de paro.
El Crecimiento Económico
El crecimiento de los bienes que se producen es clave en economía. Al crecer se crea empleo, mejora el nivel de vida de la población, se recaudan más impuestos y, por tanto, el Estado tiene más posibilidades de ofrecer mejores servicios públicos. El indicador de referencia es la tasa de crecimiento del PIB.
La Estabilidad de Precios
Si los precios suben de forma significativa (inflación), se producen desequilibrios en la economía y perjuicios para las personas y grupos sociales que sufren sus consecuencias. Se mide a través de la tasa de inflación.
El Equilibrio Presupuestario
Cuando en las cuentas del Estado los gastos superan a los ingresos, se produce un desequilibrio de las finanzas públicas o déficit, que ha de corregirse. El indicador es el porcentaje de déficit público respecto del PIB.
El Equilibrio Exterior
Si un país compra a otros países (importaciones) más de lo que vende (exportaciones), se produce un desequilibrio o déficit comercial, que hay que financiar endeudándose con el exterior. El pago de la deuda externa es uno de los problemas que atenazan a muchos países y que les impiden salir de su situación de pobreza.
La Equidad
La desigualdad de ingresos y riqueza entre las personas y grupos sociales se mide a través del índice de Gini.
La Sostenibilidad
Una preocupación creciente en nuestra sociedad es garantizar que las actividades económicas de las generaciones presentes no pongan en peligro a las generaciones futuras. Su principal recordatorio nos lo da el nivel de calentamiento global.
El PIB desde la Perspectiva del Gasto Nacional
Componentes del PIB
- Consumo privado (C): Representa el gasto de los hogares en bienes y servicios. Constituye aproximadamente el 60% del PIB.
- Inversión (I): Incluye el gasto de las empresas en edificios, maquinaria, instalaciones y equipamiento. El gasto familiar en nueva vivienda también se considera inversión. Representa alrededor del 20% del PIB en países desarrollados.
- Gasto público (G): Comprende el gasto en bienes y servicios de las Administraciones Públicas (carreteras, sueldos de funcionarios, etc.). Oscila entre el 10% y el 20% del PIB.
- Exportaciones netas (X – M): Diferencia entre las exportaciones (X) y las importaciones (M).
Amortización: Es la medida de la pérdida de valor o depreciación que sufre el capital productivo por su uso en la producción durante un periodo determinado.
Aportaciones, Críticas y Alternativas al PIB
Información que Aporta el PIB
Existe un amplio consenso en que el PIB es un indicador muy útil para medir el crecimiento económico, pero también tiene serias limitaciones para determinar la calidad de ese crecimiento. No mide la distribución de la riqueza, ni aspectos valiosos que afectan al bienestar de las personas o al medio ambiente. Entre sus utilidades destacan:
- Permite valorar la evolución económica en el tiempo.
- Informa del tamaño de la economía.
- Facilita comparaciones internacionales.
- Permite estudiar la distribución espacial de la riqueza a través de indicadores como el PIB por habitante.
Limitaciones del PIB
Las estadísticas del PIB subestiman el verdadero nivel de la producción de un país, ya que no tienen en cuenta los bienes que no pasan por el mercado, como:
- El trabajo doméstico.
- El trabajo del voluntariado.
- Las operaciones de trueque e intercambio de bienes y servicios.
- La economía sumergida (actividades que no se declaran), que puede llegar a representar el 20% del PIB en España.
El PIB y la Calidad de Vida
Las cifras del PIB no distinguen entre productos ecológicos y contaminantes, ni valoran la utilización de recursos no renovables. Tampoco se restan los daños de emisiones o vertidos contaminantes, porque no se valora la calidad del aire ni la del agua de mares y ríos.
Los avances tecnológicos mejoran significativamente la calidad de muchos bienes y servicios actuales (móviles, análisis clínicos, etc.), pero esta mejora no se refleja en las cifras del PIB.
Además, el PIB no considera el tipo de bienes que se producen, el mayor tiempo libre disponible gracias a la tecnología, ni recoge aspectos que afectan a nuestra calidad de vida, pero que no son medibles en términos monetarios, como la mejora de las condiciones laborales, la distribución de la riqueza o la justicia social.