Métodos para Influir en el Comportamiento
Podemos clasificar las diferentes acciones para ejercer influencia en base a un doble eje de variables. El primer eje hace referencia a lo directo o indirecto de la influencia; el segundo, al aspecto ético, es decir, si esa influencia es en beneficio individual, del grupo o en detrimento del objetivo.
- Emulación: Imitar el comportamiento del resto de personas de nuestro entorno es algo habitual y una de las formas más comunes de aprendizaje. En este sentido, el papel que pueda tener la enfermera como referente para el grupo es clave en el buen hacer de la praxis clínica.
- Sugerencia: Hace referencia a la influencia que se puede ejercer al dar una idea, un consejo, una explicación. Se precisa un ambiente en el que la otra persona o grupo se encuentre en disposición de recibirla. En este sentido, la creación de entornos de confianza es clave para poder ejercer este tipo de influencia. Se trata de una forma informal de ejercer influencia, ya que normalmente se utiliza en el quehacer cotidiano. Las enfermeras tienen influencia en estos entornos, pero al no tenerla en entornos formales, por no encontrarse representadas, imposibilita tanto el reconocimiento de sus aportaciones como la visibilización de la aportación enfermera.
- Persuasión: La persuasión es una sugerencia con intención de instar y ejercer algún tipo de presión en la persona o grupo. Siempre y cuando se realice respetando la autonomía de las personas y su libertad, la podemos considerar una forma legítima de influir. Ahora bien, hay que estar atentos, ya que formas de persuasión muy insistentes pueden derivar en coacciones sutiles o indirectas.
- Construcción participativa: Se trata de una forma de influir en el grupo por la cual es el propio grupo del que surgen las iniciativas y propuestas. Es la forma más adecuada para hacerlo y para provocar cambios dentro de los grupos.
- Coerción o coacción: Se trata de la capacidad de influir en una persona o grupo a través de las amenazas. Es reprobable su utilización, aunque en ocasiones es habitual como forma de aviso o posible castigo.
- Engaño: A nuestro modo de ver, es la forma más ilegítima de ejercer influencia, ya que vulnera el principio de la información; además, en determinados casos, vulnera el marco jurídico.
Influencia
María Moliner define el término influencia como el “poder que ejerce alguien sobre la voluntad de otro”. Se dice de la forma de “actuar conscientemente sobre alguien o algo para que obre o sea de cierta manera”. También se habla de influencia al referirse a la “capacidad de movilizar en alguna medida a otras personas, influyendo en su conducta mediata o inmediata”.
Poder
El término poder, que arrastra una interpretación negativa porque va asociado a opresión, discriminación, etc., tiene otro tipo de interpretaciones con connotaciones positivas. Así, se define poder como: “el potencial para influir” o como “la capacidad (ejercida o no) de producir un suceso”. Se dice que solo se ejerce poder si se obtienen resultados de tal influencia, es decir, se encuentra relacionado con la efectividad. Podemos considerar que el ejercicio del poder es positivo o negativo en base al beneficio común que obtiene un individuo o el grupo.
Autoridad
Decimos que alguien tiene autoridad cuando su capacidad de influencia proviene de la situación legal de la persona: cargo, nombramiento. La autoridad es la capacidad de acción que se le confiere a una persona en virtud de su rol, su posición en una estructura social organizada. No se debe confundir la autoridad con el autoritarismo.
Relaciones entre Poder y Autoridad
Las relaciones de poder y autoridad son múltiples. En el transcurso del tema, vamos a utilizar poder para referirnos a la habilidad del liderazgo y autoridad a la capacidad de influir a través de un mando. Estos dos conceptos no son contrarios ni contradictorios; así, es posible que un mando no tenga poder y, por el contrario, un mando o un líder formal disponga de capacidades de liderazgo que provoquen que sus decisiones sean avaladas por el grupo.
Diferencias entre Mando y Liderazgo
Algunos autores establecen algunas diferencias que resumimos a continuación (Díaz Carrera, 1994):
El mando se caracteriza por:
- Se encuentra orientado a normas.
- Se centra exclusivamente en las rutinas.
- Se preocupa por el cómo: Know-how.
- Conduce al grupo.
- Se constituye como un solucionador de problemas.
- Pone el énfasis en los recursos materiales.
Por el contrario, la persona con capacidad de liderazgo, tenga autoridad o no:
- Se encuentra orientada a la visión.
- Busca nuevas soluciones.
- Se preocupa por el porqué: Know-why.
- Muestra el camino al grupo.
- Busca nuevos problemas desde una visión de la mejora continua.
- Pone el énfasis en las relaciones humanas.
Concepto de Liderazgo
Según el Diccionario de la Lengua Española (1986), liderazgo se define como la dirección, jefatura o conducción de un partido político, de un grupo social o de otra colectividad. El Diccionario de Ciencias de la Conducta (1956) lo define como las «cualidades de personalidad y capacidad que favorecen la guía y el control de otros individuos».
Otras definiciones son: «El liderazgo es un intento de influencia interpersonal, dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de una o varias metas».
Chiavenato, Idalberto (1993), destaca lo siguiente: «Liderazgo es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos».