Intervención Integral en el Trabajo Social Rural: Superando los Desafíos y Optimizando Recursos


La Situación del Trabajo Social en el Medio Rural

La situación general del medio rural ofrece menos posibilidades de promoción personal y profesional que el medio urbano. Esto ha influido en los profesionales que se han implicado en proyectos, trabajos o investigaciones en este ámbito, presentando como característica frecuente la inestabilidad. En algunos casos, se debe al tipo de contratación laboral temporal, pero también a la escasez de conocimientos y actitudes para el trabajo en el medio rural, al déficit de estructuras que faciliten un trabajo gratificante a través de logros tangibles y a la dificultad del mismo trabajo en un medio afectado por condiciones no siempre cómodas en relación a horarios, desplazamientos, etc. A esto se suman las perspectivas de promoción en el puesto de trabajo. También es frecuente que los profesionales, incluyendo los trabajadores sociales, utilicen el trabajo en el medio rural como paso o acceso a otros puestos de trabajo en el medio urbano mientras encuentran otras posibilidades.

Las condiciones laborales de los trabajadores sociales rurales suelen estar marcadas por el aislamiento, cuando la naturaleza de las necesidades en las que intervienen exigiría un abordaje interdisciplinar. Además, el aumento de presupuestos económicos durante el proceso de implantación de los servicios sociales en el medio rural parece haber tocado techo.

Estos condicionamientos, sumados a los propios del medio rural, han influido en el perfil del trabajador social rural y su imagen social, generando una tendencia a:

  • Facilitar la gestión de prestaciones de los servicios sociales existentes, sin implicarse en la búsqueda de alternativas a la problemática del medio.
  • Ponerse a disposición de las demandas ciudadanas para gestionar ayudas o subvenciones, sin favorecer una participación activa de los individuos y grupos en el desarrollo de intereses compartidos.

La Intervención Integral: Una Respuesta Necesaria

Para superar estos desafíos, se propone la intervención integral como enfoque clave en el trabajo social rural.

Objetivos

  • Garantizar los derechos sociales.
  • Impulsar la dinamización y participación activa de la sociedad civil.

Principios

  • Responsabilidad y financiación pública que garantice, en su nivel básico, el ejercicio de los derechos sociales.
  • Cooperación del sector público con la iniciativa privada y social.
  • Descentralización real hasta el nivel territorial más eficaz.
  • Participación activa de los ciudadanos.
  • Planificación y optimización de recursos.

Requisitos para una Intervención Integral Efectiva

  • Voluntad decidida de superar las intervenciones aisladas, paralelas, sectoriales, solo verticales, ascendentes o descendentes, y la potenciación de una organización y funcionamiento más congruente con la naturaleza de las necesidades en las que se interviene y con los fines que se persiguen.
  • Transición de una política proteccionista pasiva a una política de intervención más activa, que tenga presentes los recursos humanos como verdaderos protagonistas en el abordaje de los fenómenos sociales.
  • Delimitación territorial en relación con la respuesta idónea a las necesidades, superando la desconexión de los mapas administrativos para la prestación de servicios (educativos, sanitarios, empleo, servicios sociales…) que solo redunda en la multiplicación de acciones, despilfarro de recursos y merma de la eficiencia de los proyectos implementados.
  • Delimitación de competencias y funciones de las distintas Administraciones implicadas, de las entidades privadas y de la iniciativa social, haciendo frente al actual panorama legislativo que, por un lado, no recibe el suficiente refrendo económico y administrativo que garantizaría la gestión de sus propios intereses en esta materia y, por otro lado, no permite la innovación pública o privada en el ámbito de la integración social y del desarrollo local.
  • Financiación estable en los ayuntamientos (personal, equipamiento, prestaciones, tecnologías, programas…) que permita planificaciones a medio o largo plazo (necesarias en acciones de desarrollo) e invalide definitivamente la yuxtaposición de acciones aisladas y dependientes de las prestaciones como norma de funcionamiento.

Respuestas desde la Intervención Integral

  • Lectura adecuada de las necesidades en su complejidad y particularidad, y una valoración global de la problemática presente en la zona.
  • Valoración fundamentada de las potencialidades del entorno que pueda ser tenida en cuenta en la asignación a la zona de recursos económicos y personales utilizados con fines redistributivos y de equilibrio.
  • Articulación de medidas para la búsqueda de intereses comunes y estrategias de acercamiento de los agentes sociales involucrados en el ámbito local.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *