Introducción al Pensamiento de Aristóteles
El Legado de un Gigante
Gran discípulo de Platón, Aristóteles ejerció una profunda influencia en la historia del pensamiento occidental, impactando en la filosofía tomista, el pensamiento árabe y judío, y las corrientes empiristas modernas, entre otras.
La Ciencia y el Ser
Para Aristóteles, la ciencia es el conocimiento de lo universal. Distingue entre el «ser» (ontología) y el conocimiento del ser (episteme). Su función es demostrar qué es algo y cuál es su esencia. El ser unifica un predicado con un sujeto de diferentes modos, clasificados en sustancia, cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, posesión, acción y pasión.
Estas categorías no poseen el mismo estatus ontológico. La “sustancia” [ousía] difiere de los “accidentes” en que es siempre sujeto y es “aquello que es siempre en sí y nunca en otro”, mientras que el accidente es “aquello que es siempre en otro y nunca en sí”. Las sustancias son un compuesto de materia [hylé] y forma [morphé o eidos]. La materia es el elemento de posibilidad, la potencia, y la forma es lo que determina la esencia de una cosa, lo inteligible, que nuestra inteligencia capta mediante la abstracción.
Potencia y Acto
Un ser puede existir como potencia o como acto. El acto es el ser en su plenitud, mientras que la potencia es la capacidad de llegar a ser. Aristóteles introduce la potencia entre la nada y el ser, llamándola ser «en potencia».
El Cambio y sus Causas
El cambio es el paso del ser en potencia al ser en acto. Puede ser sustancial (generación o corrupción), donde se modifica la forma y permanece la materia; o accidental, donde permanece la sustancia y se modifican los accidentes.
Aristóteles identifica cuatro causas del cambio:
- Material: el sustrato a partir del cual algo llega a ser.
- Formal: aquello que determina la esencia de una cosa.
- Eficiente o motora: el agente que produce el cambio.
- Final: el propósito o fin hacia el cual se dirige el cambio.
La Filosofía Primera (Metafísica) como Teología
El Motor Inmóvil
Aristóteles concibe la teología como la “ciencia de la primera causa del movimiento”. El movimiento es el paso de la potencia al acto, y este es pasivo, requiriendo un motor. Esto implica una cadena causal donde cada cosa es movida por otra. Sin embargo, esta cadena no puede ser infinita, por lo que debe existir un primer motor inmóvil, que sea acto puro. Este motor carece de materia, es absolutamente perfecto, plenamente ser y trascendente al mundo, sin siquiera conocerlo.
Dios como Pensamiento Puro
El primer motor es causa final del movimiento del mundo. Todo movimiento tiene como finalidad ideal la perfección, que reside en ser acto puro. La actividad de Dios es el pensamiento. El objeto del pensamiento humano son las formas sustanciales y los principios de las ciencias, pero Dios no puede pensar en estas cosas porque implicaría un conocimiento del mundo, del cual es ajeno, y porque cualquier cambio en su pensamiento implicaría un cambio en él, contradiciendo su inmovilidad. Por lo tanto, Dios piensa en sí mismo, en la pura forma (nous).
La Teoría del Conocimiento Aristotélica
Niveles de Conocimiento
Aristóteles distingue entre el conocimiento sensible, derivado de la sensación, inmediato y fugaz; y el conocimiento intelectual, propio del hombre, que aprehende lo universal.
El conocimiento intelectual se divide en:
- Saber productivo o arte (techné): orientado a la creación.
- Saber práctico o prudencia (phrónesis): guía la acción moral.
- Saber contemplativo o ciencia (episteme): busca el conocimiento por sí mismo.
La sabiduría (sophía) es la forma plena de saber, que deriva todas las verdades a partir de los primeros principios.
El Proceso de Abstracción
El conocimiento parte de la sensación y la experiencia. El proceso de abstracción consiste en captar la realidad de una sustancia a través de los sentidos, elaborar una imagen sensible mediante la imaginación, y luego, mediante el entendimiento agente, separar la materia de la forma, quedándose con el elemento formal y expresándolo en un concepto que manifiesta sus características esenciales. Este concepto es recibido por el entendimiento paciente o pasivo. Los universales se conocen por inducción.
Aristóteles rechaza el innatismo, afirmando que el conocimiento es resultado del aprendizaje.
La Antropología y Psicología Aristotélica
El Alma como Forma del Cuerpo
Aristóteles concibe al ser humano según su teoría de la sustancia: su materia es el cuerpo y su forma es el alma. El alma es el principio vital, inseparable del cuerpo.
Tipos de Alma
Aristóteles distingue tres tipos de alma:
- Vegetativa: responsable de las funciones básicas de nutrición, crecimiento y reproducción.
- Sensitiva: controla la percepción sensible, el deseo, el movimiento local, la imaginación y la memoria.
- Racional: propia del hombre, realiza las funciones de las almas inferiores y además ejerce funciones intelectivas.
Ética Aristotélica
La Felicidad como Fin Último
El ser humano, como sustancia natural, posee movimientos o tendencias al movimiento. Además de los movimientos propios de las almas vegetativa y sensitiva, tiene movimientos propios que se orientan a la acción (praxis) o a la producción (poiesis).
Los movimientos orientados a la acción se dividen en:
- Aquellos en los que interviene el alma sensitiva junto con la racional, guiados por la prudencia (phrónesis).
- Aquellos en los que interviene exclusivamente el alma racional, ejerciendo la ciencia (episteme), la inteligencia (nous) o la sabiduría (sophía).
Todos los movimientos del hombre se orientan a un fin. Existen fines útiles como medios para conseguir otros fines, y fines últimos que se buscan por sí mismos. El fin último es la felicidad (eudaimonia), que Aristóteles identifica con la realización de la actividad intelectual y la sabiduría.
La Virtud como Camino a la Felicidad
Para alcanzar la felicidad es necesario practicar la virtud, que puede ser dianoética (intelectual) o ética (moral). Las virtudes intelectuales son los distintos modos de actividad intelectual: el arte, la prudencia, la ciencia, la inteligencia y la sabiduría. La virtud moral es un hábito que consiste en encontrar el término medio entre dos vicios.
La virtud se aprende mediante la práctica y se realiza en un sujeto a partir de lo que su razón le dicta como bueno. El término medio es relativo a cada situación. La virtud más importante es la justicia. No toda acción ni pasión admite un término medio.
La Política en Aristóteles
La Ciudad-Estado como Comunidad Natural
Aristóteles busca determinar las características del espacio social ideal para el desarrollo humano. Basándose en la “sociabilidad natural” del hombre, afirma que el núcleo originario de la comunidad política es la familia, que por agrupación da lugar a la aldea, y esta a la ciudad-estado (polis).
El Bien Común y las Formas de Gobierno
La finalidad del Estado es conseguir el bien común de los ciudadanos a través de la práctica de la virtud. El gobierno que tenga esto como misión será el adecuado.
Aristóteles considera como formas de gobierno correctas la monarquía, la aristocracia y la república, cuando se gobierna buscando el bien común; y como formas incorrectas la tiranía, la oligarquía y la demagogia, cuando se gobierna en beneficio propio o de un grupo particular.
La Democracia como la Mejor Forma de Gobierno
Para Aristóteles, la democracia o república (politeia) es la mejor forma de gobierno, tomando como referencia la ciudad-estado griega. Las otras formas de gobierno buenas serán adecuadas para otras sociedades según sus características.