Invasión musulmana
En la última de las guerras civiles visigodas, uno de los bandos pidió ayuda a los musulmanes asentados en el norte de África, que cruzaron el Estrecho de Gibraltar, derrotaron a don Rodrigo, el último rey visigodo, en la batalla de Guadalete (711) iniciando la conquista de la península ibérica que lograron en su mayor parte en apenas 3 años.
Avance musulmán
Tras llegar a los Pirineos, los musulmanes continuaron su avance por el reino de los francos, pero fueron detenidos en la batalla de Poitiers, en el año 732, por Carlos Martel, abuelo de Carlomagno.
Conquista de Al-Ándalus
Los musulmanes invaden la península ibérica con un ejército dirigido por caudillos como Tarik y Muza, y compuestos por una mayoría de bereberes (pueblos nómadas del norte de África). Debido a pactos con los nobles visigodos el avance musulmán es muy rápido constituyendo un emirato dependiente del califato omeya de Damasco al que llaman Al-Ándalus.
Reinos de Taifas
A la muerte de Almanzor en el año 1002 comienza una etapa de crisis política que da lugar a la disgregación del califato en una serie de pequeños Reinos de Taifas independientes en el año 1031.
Etapas de Al-Ándalus
Emirato dependiente (711-756)
Durante este periodo Al-Ándalus fue una provincia más del gran Califato de Damasco.
Emirato independiente (756-929)
Abderramán I se independiza de Bagdad constituyendo un emirato independiente con capital en Córdoba. Al-Ándalus es independiente en lo político, pero no en lo religioso.
Califato de Córdoba (929-1031)
Abderramán III se proclama califa, lo que supone la independencia también en el plano religioso. Se inicia así el Califato de Córdoba, periodo de mayor esplendor de Al-Ándalus en la península ibérica y con gran hegemonía también en el norte de África.