Japón, URSS y China: Transformaciones Post Segunda Guerra Mundial


Japón: Ascenso de la Potencia Asiática

La Ocupación Estadounidense

  • Estados Unidos derrotó a Japón en 1945 y ocupó el archipiélago. Para evitar nuevos intentos expansionistas japoneses, los estadounidenses desmantelaron el régimen existente: se depuró el ejército y a los funcionarios, y el emperador Hirohito fue obligado a renunciar al carácter divino que le atribuía la tradición.
  • La Constitución de 1947 estableció una democracia que garantizaba las libertades y los derechos individuales de los ciudadanos, instaurando la soberanía nacional. Se modernizaron muchas leyes.
  • En 1952 terminó la ocupación estadounidense. Japón y Estados Unidos firmaron un tratado de alianza que permitía el mantenimiento de bases estadounidenses en el archipiélago. Japón quedó dentro del bloque occidental durante la Guerra Fría.

El Milagro Económico

  • Japón no perdió su infraestructura industrial a pesar de la derrota en la guerra.
  • El apoyo de Estados Unidos, interesado en fortalecer a su aliado en Asia.
  • La limitación a las importaciones de manufacturas y el apoyo a la inversión en educación e investigación tecnológica.
  • Los acuerdos entre empresas y empleados: las compañías se comprometieron a garantizar estabilidad a los trabajadores durante toda su vida laboral.

La URSS y las Democracias Populares

La Desestalinización en la URSS

  • Tras la Segunda Guerra Mundial, Stalin siguió gobernando en la URSS. La economía se recuperó e inició una etapa de crecimiento. Stalin continuó con su política represiva, ordenando deportaciones masivas a campos de trabajo.
  • Al morir Stalin en 1953, Nikita Jrushchov tomó el poder y convocó el XX Congreso del PCUS en 1956. Jrushchov denunció el culto a la personalidad y los crímenes de Stalin. En política exterior, su nuevo estilo se materializó en la coexistencia pacífica con Estados Unidos.
  • Las reformas se paralizaron bruscamente cuando Jrushchov fue destituido en 1964. Le sucedió Leonid Brézhnev, quien gobernó hasta su muerte.

Las Revueltas Internas en Europa Oriental

  • Tras la Segunda Guerra Mundial, los países de Europa del Este quedaron bajo la influencia de la URSS. Gran parte de la población era hostil a la implantación de las democracias populares. Con la desestalinización en la URSS, surgieron críticas contra los gobiernos comunistas en varios países del Este, e incluso se produjeron desórdenes en Alemania y Polonia. Las revueltas más importantes ocurrieron en Checoslovaquia y Hungría.
  • En Hungría, desde la muerte de Stalin, comunistas estalinistas y renovadores luchaban por el poder. En 1956, una protesta popular favorable a los renovadores inició la revolución húngara, que llevó al poder al reformista Imre Nagy.
  • En Checoslovaquia, desde 1960 los comunistas exigían reformas. Cuando Alexander Dubček asumió el poder en enero de 1968, emprendió cambios políticos y sociales que dieron comienzo a la Primavera de Praga: aceptó la fundación de partidos y sindicatos independientes, el derecho de huelga, la libertad religiosa y liberó a los presos políticos. Fuerzas del Pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia, poniendo fin a la Primavera de Praga.

Industrialización sin Bienestar

  • Tras la muerte de Stalin, los gobiernos comunistas europeos intentaron compatibilizar el crecimiento económico con la mejora de las condiciones de vida de la población. La URSS amplió las tierras de cultivo y los países socialistas aumentaron la producción de bienes de consumo. Se tomaron medidas sociales como reducir jornadas laborales, aumentar salarios, impulsar la construcción de viviendas, generalizar la sanidad y facilitar una educación de calidad.
  • La economía comunista fue incapaz de igualar los niveles de vida de los países capitalistas europeos.

China: Revolución y Maoísmo

Del Imperio a la Revolución

  • China estaba gobernada por un emperador que no controlaba todos los territorios. La economía estaba atrasada: una agricultura anticuada era la base, y el desarrollo industrial era prácticamente nulo. La tierra estaba en manos de pocos.
  • Surgieron movimientos en China que apoyaban un cambio de régimen político. El emperador fue destituido en 1911 y se instauró una república. Gobernaba el Kuomintang, un partido nacionalista presidido por Chiang Kai-shek. Sin embargo, el Kuomintang no logró mantener el orden y la corrupción floreció durante su gobierno.
  • Entre la oposición crecía la influencia del Partido Comunista Chino, liderado por Mao Zedong y perseguido por Chiang Kai-shek.
  • En 1937, Japón invadió China, y comunistas y nacionalistas colaboraron contra el invasor. Tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, ambos bandos se enfrentaron nuevamente. La guerra civil terminó en 1949 con la victoria comunista, naciendo la República Popular China.
  • Chiang Kai-shek y sus partidarios se retiraron a la isla de Formosa (Taiwán), donde fundaron el Estado nacionalista de Taiwán, apoyado por Estados Unidos pero no reconocido por la ONU.

La China Comunista

  • Mao Zedong dirigió China desde 1949 hasta su muerte en 1976. La historia de la República Popular en estos años se caracterizó por giros espectaculares.
  • China siguió el modelo soviético: se colectivizó la tierra y se dio prioridad a la industria pesada.
  • Mao decidió desarrollar un modelo propio a partir de 1956, lanzando la política del Gran Salto Adelante en 1958. La población fue integrada en comunas, centros autosuficientes donde se combinaba agricultura e industria.
  • Esta política fue desastrosa, provocando hambruna y muchas muertes. El Partido Comunista reaccionó y desplazó a Mao del poder.
  • Mao contraatacó y organizó la Revolución Cultural en 1966, una política apoyada en las masas que pretendía instaurar un igualitarismo riguroso y acabar con las críticas a Mao.

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