ÉTICA ILUSTRADA VERSUS ÉTICA TOTALITARI
Vamos a proceder a una comparación
Sistemática entre dos
morales que Representan el espíritu de la modernidad desde dos extremos radicalmente enfrentados: El entusiasta y el prudente. Estos dos extremos remiten, en nuestra asignatura, A Nietzsche y a Hume, a las dos diferentes respuestas que dieron cada uno de Estos dos filósofos a la muerte de Dios. Al hecho, en fin, de que la Modernidad se erige sobre un mundo sin certezas que Dependería, en última instancia, de la manera en que cada uno ejerza su Libertad.
Recordemos que Nietzsche diría que, dado que no hay Dios, todo está permitido a aquellos Individuos geniales (superhombres) cuya voluntad de poder les lleva a imponer Sus deseos de dominación a los débiles, a las masas. Mientras que Hume Argumentaría que, dado que no hay Dios y nuestros actos pueden generar consecuencias Inesperadas, debemos esforzarnos en autolimitarnos y ser prudentes con el fin De que nuestra libertad no incendie la realidad y provoque la destrucción de Cosas valiosas como la tolerancia, la sociabilidad y la obediencia a las leyes.
Para realizar la
Comparación entre ética ilustrada y ética totalitaria, vamos a agrupar las
Diferencias entre las dos morales en torno a una serie de temas.
Orígenes históricos
-La moral ilustrada hunde sus raíces en La memoria histórica de las guerras de religión que asolaron Europa en Los siglos XVI y XVII, siendo una respuesta al fanatismo y sectarismo desatados Por esas guerras.
-La moral totalitaria hunde sus raíces en
La Primera Guerra Mundial (1914-1918). Este acontecimiento se relaciona
Con un fortalecimiento del poder de los Estados debido a la movilización de
Recursos (humanos y materiales) motivada por una economía de guerra. Junto con
Este aumento del poder del Estado, la Primera Guerra Mundial provocó otro
Cambio que favorecíó el auge de los totalitarismos: la política de masas, la
Irrupción de las masas en la vida pública. Ambos cambios, junto con otros
Factores adicionales (revolución bolchevique, crisis de 1929), produjeron un
Colapso de la civilización burguesa, un descrédito de las instituciones democráticas
Y liberales y una oportunidad para que el radicalismo político y la demagogia
Captasen amplias adhesiones populares. Y ello en un contexto de creciente
Violencia y polarización ideológica, lo que algún autor ha denominado como “el
Embrutecimiento de la sociedad europea”, donde valores ilustrados como la
Tolerancia, el respeto, la sociabilidad, etcétera dejaron de ser dominantes.
Estado
-En la perspectiva ilustrada, el Estado es una institución Política reformista que, a través de la difusión del conocimiento y del Impulso al desarrollo comercial, trataría de crear las condiciones de una Sociedad pacífica, libre, tolerante y próspera.
-En la perspectiva totalitaria, el Estado
Es una ideocracia, una entidad basada en una ideología indiscutible de
Obligada aceptación para toda la sociedad respaldada por el uso generalizado
Del terror político. El objetivo de semejante Estado sería purificar
Ideológicamente a la sociedad líberándola (exterminando) de parásitos raciales
(nazismo) y sociales (comunismo) para crear un hombre nuevo racial (nazismo) y
Socialmente (comunismo) puro.
Sociedad
-En la perspectiva ilustrada, la sociedad Está constituida por públicos (racionales, críticos, participativos) Que, a través de un debate libre, influyen sobre las decisiones de los Gobernantes.
En la totalitaria, la sociedad está
Constituida por masas (irracionales, dirigidas, alienadas) sometidas a
La propaganda de los gobernantes.
Política
-En la perspectiva ilustrada, la política Es un asunto pragmático ajeno a la violencia, sometido a la ley y Abierto a la negociación entre los diferentes intereses y partidos.
-En la totalitaria, la política es un asunto
Radical basado en la violencia, que utiliza las leyes a conveniencia,
Cumplíéndolas o dejándolas de cumplir según le venga bien hacer una u otra
Cosa, y que identifica al adversario como un enemigo ideológico al que es
Legítimo eliminar.
Hombre
-En la perspectiva ilustrada, el hombre Aparece como un individuo cuya naturaleza debe ser respetada por el Poder político. David Hume dice que “el poder debe aceptar a los hombres tal y Como son, y no introducir ningún cambio violento en sus principios y formas de Pensamiento”.
-En la perspectiva totalitaria, el hombre
Es una arcilla moldeable por el poder político (propaganda y terror).
Dicho poder, en nombre de la ideología que lo caracteriza, buscaría realizar
Una revolución antropológica mediante un proyecto de ingeniería social que
Permitiese eliminar a todos aquellos individuos ajenos a su ideal. Es decir,
Individuos que comprometiesen con su sola existencia la posibilidad de realizar
Dicho ideal.
Virtud
-En la perspectiva ilustrada, hay dos
Referentes de la virtud:
El civismo político de un público comprometido,
A través del debate, en la mejora de su sociedad y la sociabilidad comercial
De trabajadores y consumidores cuya laboriosidad se ve impulsada por las
Expectativas de comprar bienes de lujo y cuya civilidad se ve animada por el
Trato asiduo y empático con otras personas gracias al comercio diario.
-En la totalitaria, la virtud se asocia
Con aquello que, precisamente, los ilustrados querían desterrar mediante el
Conocimiento y el comercio: el fanatismo ideológico. Decía un autor ruso
Que padecíó el comunismo que los personajes más malvados del teatro de
Shakespeare llegaba un momento en que se saciaban de hacer el mal, mientras que
Los fanáticos totalitarios nunca se sacian porque, a diferencia de los
Anteriores, actúan en nombre del bien y la virtud, de su autoexculpatoria
Ideología, que les permite sembrar el mal y la destrucción con la conciencia de
Un santo.
Modernidad
-En la perspectiva ilustrada, se confía En que una sociedad carente de poder regulador pueda autorregularse a sí misma Sin que los intereses, las pasiones y la libertad individual la lleven a La autodestrucción. Es una visión optimista de las posibilidades morales que Encierra la modernidad.
-En la totalitaria, se desconfía del individuo, De su libertad. Y se opta por reconstruir, en plena modernidad, un poder Regulador en el seno de la sociedad. Dicho poder tendría un carácter Ideológico y sería administrado por un líder carismático y un partido único. El Objetivo del líder y el partido consistiría en desterrar el individualismo de La sociedad y crear un sentido de pertenencia obligatorio y entusiasta al todo. Al fin, los totalitarismos serían religiones políticas ávidas de crear lazos Comunitarios fuertes para acabar con la herencia ilustrada, liberal y Democrática. No olvidemos lo que decía Weber sobre el riesgo de fanatismo y Sectarismo inherente a estas pseudorreligiones