K es el adjetivo


Género y número:


Los adjetivos calificativos son palabras variables (tienen género y número y pueden tener morfemas derivativos) que nombran cualidades o estados referidos a un sustantivo (papel mojado). También indican origen o procedencia (se les llama, gentilicios) (perro burgalés). Con el sustantivo, el género y el número modifican la referencia: perro designa un animal macho, perra uno hembra, perros y perras un determinado conjunto de esos animales. En el adjetivo, tales morfemas no modifican su propia referencia real (inquieto, inquieta../as,/os) designa siempre una misma cualidad; las variaciones de género y número que presentan son simple repercusión (se llama concordancia) de los morfemas que afectan al sustantivo con que se pone en relación el adjetivo(el perro inquieto, la perra inquieta, los…/las..). Esto demuestra que los morfemas del adjetivo no añaden información nueva y que son meros índices funcionales de la relación que el adjetivo contrae con el sustancia que sirven para precisar el género y el número cuando este no los manifiesta explícitamente: (ej: en crisis aguda es el femenino y singular del adjetivo y en el sustantivo es indiferente crisis, y en paréntesis cuadrados es el masculino y plural del adjetivo. Muchos adjetivos distinguen la variación de género con la posición /o/,/a/ finales en su significante:
Bueno-buena. Otras veces, el masculino carece de carácterística propia en sus significante, y solo se distingue del femenino porque el de este sigue provisto de /a/ final :francés-francesa.Si el significante del masculino acaba en /e/, esta vocal se sustituye por /a/ en el del femenino: regordete-regordeta. Varios adjetivos adoptan un significante reducido mediante la supresión de /o/ del masculino cuando se anteponen a un sustantivo, se mantienen intactos en los demás casos.(ej: buen día (frente a un día bueno)). También ocurre l apócope de /a/ del significante femeninoen algunas expresiones hechas(ej:en buena hora).Paralela reducción se ha producido en el adjetivo grande, el cual se ha convertido en gran:gran ocasión. Sin embargo, si el adjetivo va precedido del cuantificador más,la apócope no ocurre: la más grande ocasión. Tambíen varia si se combina con otro adjetivo:grande y glorioso suceso. 
El adjetivo coincide con el sustantivo en la formación del significante del plural: se agrega al singular la terminación /s/ después de vocal y /es/ después de vocal tónica o de consonante: blanco-blancos. Es raro que el adjetivo sea indiferente al número. (ej:isósceles, que es compatible con singular y plural(un triangulo isósceles, los triángulos isósceles)

Posición del adjetivo en el grupo nominal:

El adjetivo adyacente de un sustantivo puede anteponerse o posponerse a este. Se considera que el adjetivo antepuesto (llamado epíteto) revela una intención explicativa, descriptiva, de la realidad sugerida por el sustantivo y señala una especificación que restringue la referencia propia del sustantivo. En la blanca nieve, por ej: no se designa ningún tipo de “nieve” que se oponga a otra que no sea “blanco” sino que se describe cómo es la “nieve”, como si dijésemos “la nieve con su blancura”. El uso ha fijado ciertas combinaciones de adjetivo y sustantivo, las cuales funcionan como si fuesen sustantivos compuestos. Así sucede en fuego fatuo, que no admiten la inversión de sus componentes sin modificar su sentido. Otras veces predomina uno de los órdenes: buena suerte. La posición del sustantivo puede llegar a modificar la denotación hecha por el adjetivo. Cotéjense los sentidos del adjetivo en estos casos opuestos: el triste funcionario(“humilde”) y el funcionariotriste(“apenado”). 

La grabación: comparativos y superlativos:

En el sistema latino se llama grabación, la cual opónía el grado positivo, el comparativo (de superioridad) y el superlativo con significantes diferenciados para cada adjetivo. En español, la grabación se expresa con un cuantificador antepuesto al adjetivo (más fino, más alto) para el comparativo, y con la sustantivación de este (el más fino, el más alto) para el superlativo relativo. Aparece los comparativos de origen culto como interior, exterior, inferior, superior, anterior, posterior o los superlativos íntimo, extremo, ínfimo, supremo, postremo, óptimo, pésimo, máximo, mínimo, último, sumo se comportan como cualquier adjetivo y no se usan como las construcciones comparativas o superlativas citadas. (ej : se debe decir Este libro es superior al otro es más interesante que el otro, se debe decir Este libro es superior al otro. Para el superlativo absoluto o elativo designa la cualidad del adjetivo en su grado más alto o intenso, el cuantificador originario es muy. El sufijo/ ísimo/, con sus variaciones de género y número, ha dado origen a las formas tristísimo (de triste).El significante puede sufrir otras modificaciones a causa del modelo latino. Existen alternancias en el uso: crudelísimo y crudelísimo (de cruel).Por otro lado, son normales en el uso los superlativos cursilería (de cursi, cuya L procederá de cursilería).

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