El Pensamiento de Kant: Un Análisis Profundo
Kant se identificó con los ideales de la Ilustración. En este sentido, hay que entender la salida del hombre de su culpable minoría de edad como la falta de autonomía en el uso de la razón.
Esta razón se convierte en crítica, tratando de dejar claro cuáles son sus propios límites. Esto es lo que hace Kant en su “Crítica de la razón pura”, desmontando la pretensión de saber de la metafísica tradicional como conocimiento a priori de las Ideas de Dios, Alma y Mundo.
Kant plantea un “giro copernicano” en el conocimiento, de modo que el objeto es el que se adapta a la forma de conocer que tiene el sujeto, que conoce a través de su sensibilidad y entendimiento.
Estética Trascendental y Analítica Trascendental
En la “Estética trascendental” explica que el Espacio y el Tiempo, pertenecientes a la Sensibilidad, son las condiciones de posibilidad de la experiencia, al tiempo que justifica las Matemáticas como ciencia. El Entendimiento es el encargado de conceptualizar el objeto percibido por la sensibilidad y darle un significado, naciendo de ahí el conocimiento (Analítica Trascendental).
Existen conceptos que provienen de la experiencia sensible, pero los más importantes son los conceptos puros del entendimiento o categorías, que son estructuras con las que interpretamos lo percibido. De todos los tipos de juicios en los que llevamos a cabo esta operación, los únicos válidos para la ciencia son los sintéticos a priori, pues aumentan el conocimiento y son universales y necesarios.
Dialéctica Trascendental e Ilusión Trascendental
Kant demuestra en la Dialéctica trascendental que la Metafísica no puede ser una ciencia porque sus juicios no añaden ningún tipo de conocimiento, pues están más allá de la experiencia y las categorías solo son válidas aplicadas a esta. A este error Kant lo denomina ¡ilusión trascendental!
Dios, alma y mundo expresan el ideal de la razón de encontrar principios cada vez más generales. Así Kant cierra una puerta pero abre una ventana para recuperar estas ideas como postulados de la razón práctica, como condiciones de posibilidad de la ley moral.
El primero es la libertad (autonomía de la voluntad de darse la ley moral a sí mismo). Además, la moralidad completa sólo es alcanzable en una vida inmortal. Y, por último, la coincidencia de felicidad y moralidad en la voluntad humana sólo es posible suponiendo una voluntad moralmente perfecta (Dios).
Sin embargo, aunque Kant reconoce que, por naturaleza, estamos dotados para usar de modo autónomo nuestra razón, no lo hacemos, por pereza o cobardía. Por eso, somos culpables de permanecer en esta “minoría de edad”, que es aprovechada por otros para dirigir nuestra vida.
Kant considera la minoría de edad en materia religiosa como la más perjudicial. Según Kant, lo que la religión debería propugnar sería el cumplimiento de unas normas basadas en el cumplimiento del deber, lográndose cumplir así con la voluntad divina.
En este sentido, Kant plantea el paso de la religión a la moral, a una moral autónoma en la que el individuo auto-determine su voluntad sin imposiciones exteriores y, además, categórica, que no tenga necesidad de poner condicionantes, al basarse en el cumplimiento del deber. La moral kantiana afirma que se puede decidir la bondad o maldad de una acción en función de la intención y no de las consecuencias (contra las éticas materiales).
Kant formula así el imperativo categórico: «Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal» O bien: «Obra de tal manera que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca como un medio».
En el ámbito político, Kant dice que el verdadero monarca ilustrado permitirá el ejercicio de la libre expresión que posibilite transformar la ley misma en pro de una mayor participación autónoma y racional de los ciudadanos. Kant establece así la idea de “una sociedad de ciudadanos del mundo”, una unión de naciones que favorezca principios éticos universales que ponga la PAZ como horizonte.
Kant vs. Nietzsche: Un Contraste Filosófico
Introducción
Kant critica las estructuras del Antiguo Régimen y defenderá la idea de que el hombre, con libertad, es capaz de utilizar la razón y aprender por sí mismo (sapere aude).
Para Nietzsche, la filosofía y la cultura occidental han construido un edificio de valores que han oprimido la auténtica realidad: la vida, por eso deben derrumbarse. Criticará a todos los sistemas filosóficos desde Platón.
Conocimiento
Para Kant, la filosofía establece los límites y los principios que hacen posible un conocimiento científico de todo lo fenoménico.
Nietzsche, frente a Kant, negará la objetividad de la ciencia: no explica las cosas, más bien es una creencia que tenemos por verdadera porque la necesitamos para vivir.
Ser Humano
Kant supone una realidad nouménica en el ser humano como ser moral y libre capaz de autodeterminarse.
Pues bien, Nietzsche dirá que esa realidad nouménica del hombre es pura invención: el hombre para él es un intermedio entre el animal y el superhombre, que para avanzar deberá obtener la voluntad de poder haciendo efectiva la muerte de Dios.
Ética
Kant elabora una ética autónoma: sólo las acciones hechas por deber son morales. Los postulados de la ética kantiana son la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. Para Kant, la moral no presupone la religión pero conduce hacia ésta.
Nietzsche criticará al imperativo kantiano. No existen las intenciones puras porque cuando creemos que actuamos “por deber”, en realidad nos impulsan motivos irracionales. El imperativo categórico es sólo la abstracción de nuestros intereses personales. Dirá que ese «deber» es en realidad la idea de «Bien en sí» platónica, la cual concibe como una ficción cerebral.
Nietzsche criticará además la ética de Kant porque arrastra las ideas de la razón práctica. Dice que Kant rechaza la metafísica pero acepta las ideas de la razón y las vuelve a introducir en la moral.
Así, según Nietzsche, la moral no puede estar fundamentada en ninguna idea más allá de la vida misma porque si no, se convierte en la moral de los esclavos. La Idea de Dios es la gran enemiga, puesto que ha sido el instrumento de represión de los hombres.
Política
El ideal político de Kant será el republicanismo que asegure la representatividad del pueblo, así como la separación de poderes que asegure a los ciudadanos libertad, dependencia de la legislación e igualdad.
Nietzsche desechará este sistema ya que él estaba en contra de la igualdad y del socialismo, pues decía que el superhombre no tiene miedo a las diferencias y que así se reduciría todo lo que es original y extraordinario a corriente y mediocre.