Hume reconoce, como hizo Descartes y más Kant, que la filosofía a lo largo de su historia no ha llegado a ningún conocimiento seguro, Hume propone un planteamiento nuevo. Si todas las ciencias, incluida la filosofía, parten del hombre, debemos comenzar por conocer la naturaleza humana. En su «Investigación sobre el entendimiento humano» Hume establecer que al hombre se le puede considerar bajo dos puntos de vista: como ser racional y como ser de acción. En el primer caso, la ciencia del hombre se convierte en una investigación sobre el entendimiento, el conocimiento y sobre sus leyes. En el segundo caso, la ciencia del hombre es un estudio de su comportamiento, una moral que toma como punto de partida la observación de la conducta humana. Hume afirma que las personas llegamos al mundo en Tabula Rasa, es decir, con la mente vacía y la vamos llenando con impresiones que nos llegan del mundo exterior a través de los sentidos. La mente recibe las impresiones del mundo exterior y a estos contenidos de la mente los llama percepciones. Hay dos tipos de percepciones: las impresiones que se conocen mediante la experiencia, y las ideas que son recuerdos de aquello que hemos conocido o vivido, estas son más débiles que las impresiones. Las ideas simples pueden llegar a crear o formar ideas complejas gracias a las leyes de asociación, las cuales son tres, la ley de semejanza, la ley de continuidad y la ley de causa-efecto.
Al asociar ideas se forman ideas completas que son una expresión de lo que hemos conocido. A través de ellas te llega una serie de conocimiento. Por un lado, al tipo de conocimiento que se produce en la mente al asociar percepciones de la experiencia usando la ley de causa-efecto, que se le llama conocimientos de cuestiones de hecho.
Este conocimiento es a posteriori, es decir, se da antes de la experiencia, su criterio de verdad es la experiencia, es contingente, y no dice nada universalmente válido. Por otro lado está el conocimiento de Relaciones de ideas. Este tipo de conocimiento no es aplicable a la realidad, tan sólo a las matemáticas y lógicas puras. Se limitan a operar sobre contenidos ideales, lo contrario de estas afirmaciones nunca puede ser cierto. El conocimiento de relaciones e ideas, al tratar sobre cosas ideales será siempre cierto, pero el conocimiento de cuestiones de hecho que conoce cosas que vemos, tocamos o sentimos, será cierto si y solo si es cierto que es ese objetivo y no otro el que ha producido en mi esta impresión. Este critica la relación de casualidad. Algo existente y es verdadero cuando lo hemos experimentado y lo podemos demostrar damos por verdad la ley de casualidad sin haberla demostrado. Una causa A provoca un efecto B, esto es una relación de hechos, también llamada relación de casualidad.
Una inferencia casual valida es una relación de hechos que se puede perderediante el habito no hay certeza, sino probabilidad. Hasta aquí, hemos atribuido a objetos del mundo exterior la cualidad de producir impresiones. Estamos seguros de que entre dos hechos existe una relación, con esto damos por verdadero la ley de Causalidades. La causalidad no puede ser un conocimientos de relaciones e ideas, porque sólo la podemos conocer por la experiencia, nunca a priori y de manera universal. La causalidad tampoco puede ser un conocimiento de hechos porque, la conocemos mediante la experiencia, la tenemos que percibir. Pero la causalidad no es el conocimiento de hechos porque no lo podemos percibir. Por lo que Hume, defiende la causalidad xomo un conocimiento de relación de hechos. Se trata de una inferencia causal válida. Esta inferencia es tan válida que podemos prever que en un suceso se producirá. Lo que nos proporciona certeza, es el habito y está produce creencia que es más un sentimiento que un acto de razón. La consecuencia que se da es la probabilidad. Bajo este prisma se va a producir las siguientes críticas: una de sus críticas es hacia la ciencia. Hume denomina la ciencia, como el conocido cierto de las cosas mediante el método de la indicción.
Sin embargo, este método no existe y es por eso que Hume dirá que la ciencia pasa de ser un conocimientos a una ciencia. Su tercera crítica fue hacia el mundo exterior. Este dice que soll podemos conocer los objetivos corpóreos ya que son los únicos que no se puedes confundir de las percepciones. También critica la identidad personal o el «yo». Este afirma que no podemos conocer el verdadero «yo» como sustancia distinta a las ideas e impresiones. Para explicar la consecuencia recurre a la memoria. Gracias a ella conocemos la conexión entre las impresiones, pero Hume no encontrará satisfactoria esta conclusión a la que llega. Por último, la crítica a la existencia de Dios. Todos los filósofos llegan a la acción de Dios por dos caminos, los racionalistas mediante la naturaleza propia y los empiristas mediante la primera causa, pero para Hume esta evidencia casual no es válida porque Dios no puede ser causa. Los principios de empiristas de Hume le conducen al frenomenismo y al escepticismo. El fenomenología quiere decir, lo que aparece y para el lo que aparece son las percepción. Este fenómeno lleva consigo una actitud escéptica ante la dificultad que pata el conlleva intentar conocer el mundo exterior. A partir de Hume la Filosofía procurará no afirmar nada a la ligera sobre el conocimiento del hombre.