La alimentación debe entenderse como 1 elemento + de la acción educativa que es una herramienta útil en el desarrollo de habilidades individuales y sociales. Constituye 1 recurso didáctico para el desarrollo de la educación para la salud, la alimentación, nutrición y higiene, y contribuye a la interculturalidad y el multiculturalismo. Sobre qué aspectos podemos trabajar en el comedor, destacan estos objetivos: garantizar una alimentación y nutrición adecuada, favorecer la adquisición progresiva de los niños, aprender comportamientos y habilidades, adquirir y consolidar hábitos relacionados con la higiene, introducir la secuencia adecuada de nuevos alimentos como parte del proceso de educación del paladar.
Identificar alimentos y su procedencia valorando la autonomía autóctona.Cómo se debe planificar la tarea educativa en el comedor: Para el buen funcionamiento es imprescindible 1 proyecto con los siguientes aspectos: coordinación de todos los profesionales, relación afectiva entre adulto y niños, favorecer la autonomía progresiva de estos, trabajar los hábitos sociales relacionados con la alimentación y responder adecuadamente a niños con necesidades especiales.Mobiliario: distribuir de manera que los niños estén cómodos, separar por niveles de altura los adultos estar a su altura y al lado. Utensilios: cuencos, vasos y jarras de cristal transparentes, tenedores de diferentes tamaños.
La hora de las comidas Se deben planificar para que sean parte de un proceso educativo. Algunas actividades habituales son: antes de comer, establecer un conjunto de acciones para que sepan identificar qué es el momento de la comida, por ejemplo, una canción. Durante la comida, ayudar dando de comer a los más pequeños o con una simple supervisión. Al terminar, para habituarlos, repetir funciones como recoger platos, tirar las servilletas de papel, lavarse las manos…Alimentación perceptiva son los aspectos de la motivación y relación en el momento de dar de comer a los niños. Algunas prácticas que se recomiendan para favorecerla son: alimentar a lactantes directamente, alimentar poco a poco.
Con paciencia y sin esforzar, si rechazan alimentos experimentar nuevas combinaciones, minimizar las distracciones, mantener contacto ocular y amenizar el momento. Dificultades en el aprendizaje de los hábitos de alimentación.Cuando no tienen hambre, pueden perder apetito por varias razones: calor, cansancio durante y después de una enfermedad. Es conveniente reducir la cantidad de comida y hacer presentaciones más atractivas. Cuando nunca tienen suficiente, cuando no queda satisfecho (que normalmente sí queda) hay que plantearse por qué y poner unos límites. Cuando rechaza ciertos alimentos, no hay que forzar ni dar premios o castigar.
La actividad y el descanso son 2 necesidades básicas para conseguir un buen estado de salud. La actividad es la acción o movimiento corporal que supone un gasto energético mayor al que produce el cuerpo en reposo. El descanso es la forma de compensar el esfuerzo y recuperar el equilibrio físico y psíquico. Si hay un desequilibrio entre estos 2, aparece la fatiga, el organismo se resiente e interfiere en el aprendizaje y el desarrollo. La actividad en la infancia La actividad permite a los niños conocerse y descubrirse, satisfaciendo sus necesidades, descubriendo y experimentando. Al contrario, si tienen falta de actividad, es un indicador de que hay algún problema físico o psicológico.
Tipos de actividades Actividades cotidianas son alimentación, descanso e higiene. Para los niños, representan sus primeras actividades educativas. Es importante que estos momentos sean productivos y gratificantes y que haya una buena coordinación entre el centro y la familia. Hasta los seis años se pueden llevar a cabo muchas actividades y juegos. Destacan: actividades sensoriomotrices de repetición, observación y exploración, juegos de movimiento, desplazamientos, subir y bajar, actividades de conocimiento implicando el pensamiento como encajar, recortar, etc., actividades de lenguaje, cuentos, trabalenguas, juegos simbólicos (los que se imitan a la realidad), cocinitas, médicos, actividades musicales, salidas y excursiones, celebración de fiestas populares.
Hasta los 3 años Hasta los 6 meses no pueden mantener ninguna posición estable. A los 6 meses comienzan a ser capaces de mantenerse sentados, hacia los 8 meses empiezan a gatear, a los 12 meses comienzan a caminar. Las actividades en estas edades deben estar orientadas a la mejora del control del propio cuerpo, fomentar la sociabilización y la seguridad en sus capacidades. De 3 a 6 años, hay un avance en su autonomía importante, hacen actividades solos y controlan mejor su cuerpo. El sueño es un estado en el que el organismo inhibe todas las funciones que le relacionan con el mundo exterior y se produce un relajamiento casi completo de los músculos.
Se reduce el riego sanguíneo y las frecuencias cardíaca y respiratoria. Los órganos disminuyen el rendimiento y se recuperan, y las estructuras cerebrales se recargan. En la infancia, el reposo y sueño son necesidades básicas que ayudan al proceso de maduración y al desarrollo de los sistemas funcionales.Fases del sueño Hay tres: 1. Adormecimiento va desde el momento de irse a la cama hasta que la persona se duerme. 2. El sueño tiene 2 estadios: sueño lento y sueño REM, la sucesión de los cuales se denomina ciclo del sueño. Este dura aproximadamente 2 horas y se produce durante la noche entre 4 y 5 ciclos.
Estadio 1 sueño lento es tranquilo, se va haciendo más profundo con respiración regular, ojos inmóviles y puede durar entre 90 y 105 minutos en adultos y 50 en niños (tiene 4 fases). Estadio 2 sueño REM, la respiración y el pulso son irregulares, el ritmo cardíaco acelerado, los ojos se mueven, hay contracciones y suelen hacer muecas o gemir. En este estadio se suele soñar y recordarse, dura entre 15 y 20 minutos y representa un 20/25% de un ciclo de sueño en personas adultas y un 50% en los niños.
3. El despertar generalmente va acompañado de una sensación de bienestar, aunque varía en cada persona.
Los patrones del sueño vienen definidos por la frecuencia y la duración de las dormidas. En personas adultas, se duerme diariamente 7/8 horas, hacia los 5 años 10/11 horas. Los bebés duermen entre 18/20 horas sin diferencias día y noche. Para que el sueño sea saludable, hay que saber dos aspectos: el patrón del sueño y la calidad del sueño. Dormir sin ruidos ni interrupciones, la iluminación, temperatura, ambiente agradable y cómodo. La hora de acostarse. Se deben enseñar buenos hábitos para alcanzar el equilibrio entre la actividad y el descanso y poder dormir bien. Estos se pueden ver afectados por aspectos como la distribución del ciclo de alimentación, horarios laborales de la familia, periodos vacacionales.
Afectividad y vínculo de apego en el sueño. A la hora de irse a dormir, se producen intercambios afectivos y momentos de ternura. Hay que lograr que sean lo más naturales posibles, los niños necesitan tranquilidad y irse con la certeza de que los adultos los cuidarán al ellos cerrar los ojos. Métodos para enseñar a dormir Método Ferber o dejar de llorar, se basa en definir un horario y rutina, como cantar una canción o un objeto de transición. Se desea buena noche y se deja al niño en la cuna aunque llore. Pasado el tiempo, el niño dejará de llorar, ya que verá que no obtiene nada por hacerlo. Método Sunderland o coleche, es el cual defiende que el niño debe dormir en la cama de los padres hasta los 5 años, ya que
hacerlos dormir solos es nocivo, incrementa el nivel de hormonas de estrés y al dormir con los padres mejora su crecimiento y desarrollo y le produce seguridad y confianza.