La Belle Époque: Un Concepto Engañoso
La Belle Époque, nombre dado por los europeos a las décadas previas a la Primera Guerra Mundial, parecía caracterizada por la paz y la prosperidad. Sin embargo, este concepto era engañoso, ya que:
- Existía una intensa competencia económica y rivalidades nacionales e imperialistas.
- Los estados concertaban alianzas y acuerdos secretos, aumentando sus arsenales en lo que se conoció como la»paz armad».
Una Época de Revoluciones
Mientras que en las sociedades más avanzadas la condición obrera mejoraba y los partidos socialdemócratas participaban en elecciones para impulsar reformas, la situación era diferente en países más atrasados como Rusia y China, donde comenzaban periodos de convulsiones que los convertirían en grandes potencias.
Rusia
El zar Nicolás II gobernaba como un autócrata, con una masa campesina que vivía miserablemente en un clima violento marcado por los pogromos. Las clases medias ansiaban reformas occidentales, mientras que la rápida industrialización provocaba recelos en el exterior y desequilibrios sociales en el interior. La derrota frente a Japón en 1904 desencadenó huelgas y motines, y el Domingo Sangriento marcó el inicio de la Revolución de 1905. Aunque la revuelta fue aplastada, el zar concedió una asamblea consultiva, la Duma, que apenas cambió la situación.
China
En 1900, un levantamiento antiextranjero conocido como la Rebelión de los Bóxers, dirigido contra las concesiones arrancadas a China por las potencias imperialistas, fue aplastado con ayuda occidental. La dinastía manchú quedó desacreditada, y el movimiento republicano ganó fuerza.
La Crisis de la Paz Armada
Las potencias competían en armamento y se vigilaban con desconfianza:
- Reino Unido y Alemania
- Francia y Alemania
- Imperio Austro-Húngaro y Rusia
Los Balcanes se convirtieron en un»polvorí» debido a las ambiciones rusas y austriacas, la debilidad del Imperio Otomano y los nacionalismos que corroían el Imperio Austro-Húngaro.
Se crearon coaliciones rivales:
- Triple Alianza: Imperio Alemán, Imperio Austro-Húngaro e Italia (que finalmente no participó en la guerra del lado de sus aliados).
- Triple Entente: Francia, Rusia y Reino Unido (con apoyo reticente).
Conflictos anteriores, como las Crisis Marroquíes, la Crisis de Bosnia y las Guerras de los Balcanes, aumentaron la tensión.
El Estallido de la Contienda
La Gran Guerra sorprendió a Europa en 1914. El asesinato del heredero al trono austro-húngaro en Sarajevo (Bosnia) sirvió como casus belli. Alemania incitó a Austria-Hungría a declarar la guerra a Serbia, viendo la oportunidad de atacar a Rusia antes de que se fortaleciera demasiado. Serbia aseguró el apoyo ruso, y Rusia, la alianza francesa. El Reino Unido e Italia inicialmente se mantuvieron al margen.
Viena envió a Belgrado un duro ultimátum que fue parcialmente aceptado, pero la movilización rusa provocó el nerviosismo alemán. Pronto se sucedieron las declaraciones de guerra entre las potencias centrales (Alemania y Austria-Hungría) y los aliados de la Entente (Serbia, Rusia, Francia y Reino Unido, que se unió tras la invasión alemana de Bélgica).