LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS
Los textos argumentativos tienen como objetivo defender una idea aportando un conjunto de razones que la justifiquen. La participación democrática nos obliga a estar informados, saber argumentar las ideas propias o rebatir las de los demás cuando no estamos de acuerdo; por ello son muy frecuentes estos tipos de textos en nuestras sociedades modernas, en las que se tiende a orientar el pensamiento y la acción en la dirección que se considera correcta (“recicle, no fume, tolerancia cero contra el machismo, vote, etc.”) o que el autor considera correcta, de modo que debemos conocer los principios básicos de la argumentación para no dejarnos influenciar ni manipular, y dejar que nos convenzan o no siguiendo criterios racionales.
En primer lugar hay que diferenciar la argumentación de la persuasión: La argumentación debe ser siempre objetiva y basar sus argumentos en una explicación lógica y racional (es la propia de los textos científicos y académicos), en cambio la persuasión se inclina hacia lo subjetivo y no suele apelar a la razón, sino más bien a los sentimientos y las emociones del receptor (es la propia de los textos publicitarios, ideológicos o político-partidistas). En los textos periodísticos, en especial en los artículos de opinión, se suelen utilizar por lo general ambas estrategias, la objetiva y la subjetiva, la racional y la emocional.
1.- ESQUEMA ORGANIZATIVO DE LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS
El texto argumentativo clásico se estructura en tres partes:
1-Introducción (tesis), 2-Cuerpo argumentativo y 3-Conclusión, agrupados normalmente en tres párrafos diferentes. Pero hay que tener en cuenta que en los textos actuales el orden puede variar (a veces la tesis aparece al final, por ejemplo) y también es frecuente que el cuerpo argumentativo, al ser el más extenso, se disponga en más de un párrafo:
1.- Introducción o presentación:
Exposición del asunto, del tema y frecuentemente de la tesis que se quiere defender. Se busca captar la buena predisposición del receptor (captatio benevolentiae) para que acepte la tesis propuesta.
2.- Cuerpo argumentativo:
Aquí se relatan hechos, se muestran estadísticas, se aportan datos, se presenta una relación de argumentos a favor y, a veces, las refutaciones del argumento contrario o de las posibles objeciones a la tesis.
3.- Conclusión:
Se presentan las conclusiones, se repite la tesis o se formula aquí, se proponen sugerencias o normas de conducta, etc.
2.- CarácterÍSTICAS LINGÜÍSTICAS DE LOS TEXTOS AGUMENTATIVOS
Con la argumentación se pretende influir de modo eficaz en el receptor, por eso el texto debe tener las siguientes carácterísticas básicas: claridad, ausencia de contradicciones, párrafos bien estructurados y coherencia en los contenidos, tanto si se utiliza una capacidad de convicción basada en los razonamientos lógicos, como una basada en planteamientos afectivos o psicológicos.
Los elementos lingüísticos más frecuentes en la argumentación son:
A.- Nivel morfológico:
– Empleo del presente de indicativo.
– Fórmulas imperativas o perífrasis de obligación, dado que la función predominante suele ser la apelativa.
– Cuando domina la función expresiva, la modalidad oracional puede ser la desiderativa y el modo verbal dominante el subjuntivo.
B.-Nivel sintáctico:
– Se utiliza mayoritariamente la modalidad oracional enunciativa cuando se pretende aparentar o mostrar objetividad.
– En los textos más subjetivos aparecen oraciones exclamativas, interrogativas o dubitativas.
– Abunda la oración compleja, con una proposición principal y otra u otras subordinadas para reflejar todos los matices del razonamiento: causa, consecuencia, condición, concesión, comparación, etc. –
Son frecuentes los incisos aclaratorios o explicativos.
– Uso habitual de conectores para cohesionar bien el discurso, indicando claramente el tipo de relación lógica entre las ideas, los argumentos y los hechos presentados en el texto.
C.- Nivel léxico-semántico:
– Uso de tecnicismos y cultismos en los textos especializados.
– En los textos divulgativos de los medios de comunicación escasea la terminología específica, en aras de la claridad del mensaje.
– Se tiende a la denotación de las palabras, pero en los textos de opinión y publicitarios se hace un uso abundante de la connotación.
– En la publicidad y en los textos argumentativos con vocación retórica abundan las figuras literarias, dirigidas más a conmover que a razonar lógicamente. Las más frecuentemente utilizadas son: la ironía, la antítesis, la paradoja, la metonimia, la comparación, la imagen o metáfora, el paralelismo y la
anáfora.
3.- TIPOS DE ARGUMENTOS
Argumento de hechos probados o datos
Argumento de ejemplo
Argumento de causa-efecto
Argumento de autoridad
Argumento de analogía o comparación
Argumento de experiencia personal
Argumento afectivo-emotivo
Argumento de conocimiento general
Más: de calidad, de cantidad, científico, estético, de salud, etc.