La bóveda de la Capilla Sixtina.
Cronología
Del año 1508 al 1512.
Estilo
De estilo renacentista, periodo del Cinquecento. Autor: Miguel Ángel. Técnica: fresco. Soporte: muro. Localización. Capilla Sixtina del Vaticano. (Ciudad del Vaticano).) .1 – Consolidación de la técnica de pintura al óleo de origen flamenco y nuevos soportes como la tela. 2-las figuras se relacionan con las miradas y las manos 3 utilización del carobsucr (define el contorno de las figuras a través de iluminadas otros ombrejades.4-leonardo introduce el sfumato y la persperctiva ciencia 5 –
Miguel ángel acentuaba el concepto de terribilità en la capilla sixtina.
- El enorme espacio de 36 x 13 m. En planta fue dividido el techo de la bóveda, a través de diez arcos fajones pintados, en nueve sectores transversales, que, a su vez, se subdividen en tres registros por la intersección de falsas cornisas. Sobre esta arquitectura pintada, Miguel Ángel dispuso todas las figuras.
Miguel Ángel estudiaba minuciosamente cada detalle y preparaba los dibujos de cada personaje con mucho cuidado. El artista, que, no era pintor ni quería serlo, compónía sus figuras con una concepción escultórica y con un gran detalle y exactitud gracias a su conocimiento del cuerpo humano. El resultado son unas figuras de una naturalidad extrema no vista hasta entonces y una densidad espiritual del dibujo. Son figuras enormes, poderosas, vigorosas, tremebundas, reflejo exacto de la terribilità del autor, además sus posturas son forzadas, retorcidas, desequilibradas, y siempre muestran un estado de tensión total. Esta tensión contenida es lo que arrastra esta angustia y desazón general tan carácterístico del manierismo.
Buscó recursos nuevos, especialmente a partir de la observación de las obras de grandes maestros del pasado como Giotto y Masaccio, las esculturas de los maestros griegos y romanos anatomía humana y el estudio de los modelos.
El color también es manierista. Si el clasicismo pleno pintaba con colores suaves que buscaban la armónía, el manierismo pretende lo contrario: colores estridentes, fuertes y chillones que agudizan la sensación de escándalo e inquietud. Predominan dos colores fundamentales: el verde y el violeta, los dos colores litúrgicos de la misa. La luz, de contrastes de claroscuro bruscos y violentos que dinamizan, aún más unas composiciones ya de por sí movidas y agitadas.
Miguel Ángel dividíó la gran superficie mediante arcos figurados y cornisas en perspectiva a mitad de la vuelta. Así formó pictóricamente un cuadriculado arquitectónico que separaba los diferentes temas.
Las composiciones de los espacios centrales representan escenas de los primeros días del mundo y del hombre;
Empiezan con la separación de la luz y de las tinieblas y acaban con la embriaguez de Noé. Estos paneles son separados entras ellos por arcos y por jóvenes desnudos que se apoyan los pedestales y que simbolizan la humanidad eterna que mira su historia. Los jóvenes desnudos, conocidos como ignudi, sostienen diez grandes medallones de bronce que representan escenas del Antiguo Testamento.
Más abajo, entre los lunetos y los arcos, se pueden ver, alternándose, los profetas y sibilas, personajes que piensan o leen o profetizan.
Pero aún hay más figuras: los niños-cariátides, que son simulados en mármol y aguantan la cornisa que cubre toda la obra, y los niños sujetadores, que identifican con un rótulo el profeta o la sibila que es encima de ellos.
D)
Iconografía:
La bóveda está llena de personajes que escenifican diversos pasajes de la Biblia o reproducen figuras históricas ligadas al Libro, como, los antepasados de Cristo, las sibilas que, según una antigua tradición, predijeron los gentiles la llegada de Cristo; o los profetas, que anunciaron a los judíos la venida del Mesías.
Significado:
Aparte de que el Papa Julio II quería una gran obra para la que fuera recordado, el significado conjunto de la pintura no ha sido averiguado. Algunos autores han estimado la posibilidad de que este Papa quisiera reflejar sus aspiraciones de poder político, recordando la Salvación y la Roma resurgida del poder papal, y también el papel del Papa, en el nuevo estado de cosas, de sostener el cristianismo en el mundo. De hecho, Julio II concentró en sus manos mucho poder político.
Entre los interrogantes que quedan está el papel de los ignudi.
Algunos historiadores piensan que a la vuelta hay presentes tres realidades del hombre: los principales acontecimientos espirituales de la humanidad y las condiciones anteriores a la Revelación (a los lunetos, conchas y triángulos), el conocimiento y sus carácterísticas (las sibilas Bruselas, los profetas, y los ignudi), y la creación directa con el cielo (las historias bíblicas).
Función:
La función de estas pinturas es decorativa. Fue un encargo que le hizo a Miguel Ángel, el Papa Julio II.