“De 1902 – 1923. La crisis del sistema de la Restauración”
Antecedentes
En los últimos años de la regencia de María Cristina (1885-1902) se rompe la estabilidad creada por los líderes de los partidos dinásticos. Canovas muere asesinado por el anarquista Angiolillo en 1897, sucedíéndole en el partido conservador Francisco Silvela y Antonio Maura. El partido liberal y su líder, Sagasta, tuvieron que sufrir la crisis de 1898 y asumir el desprestigio político de la derrota ante la opinión pública, por lo que tras la muerte de Sagasta en 1903, su partido se divide en varias fracciones que siguen a distintas figuras (Moret, Canalejas…) que no conseguirán unificar a los liberales. A la crisis política hay que añadir el planteamiento por parte de muchos intelectuales del “problema de España”, es decir, la solución de atraso y aislamiento respecto a los países más desarrollados. Sobre las causas de la decadencia española surgen diversas interpretaciones:
· Los políticos antidinásticos (republicanos, socialistas y nacionalistas) señalán la necesidad de reformar el sistema canovista.
· La burguésía y los economistas achacaban los males patrios a la fata de modernización de nuestra economía.
· Los intelectuales llamados regeneracionistas y los escritores de la “Generación del 98” diferencian a la “España oficial” de la “España real”.
Las consecuencias de la derrota del 98 fueron más allá de la pérdida de las colonias:
· La economía española perdíó un amplio mercado para sus productos y una fuente de materias primas baratas.
· Frente al fracaso del nacionalismo español, crecerán los nacionalismos periféricos catalán, vasco y gallego.
· La sangría provocada por la guerra de Cuba abre en el ejército la demanda de aumentar sus presupuestos y de encontrar en África el prestigio perdido en las antiguas colonias. Los intelectuales criticarán el sistema de la Restauración, apartándose de los partidos dinásticos a favor del republicanismo o del socialismo.
Desarrollo
Alfonso XII muere joven, por lo que María Cristina queda como regente de Alfonso XIII hasta su mayoría de edad.Hubo dos acontecimientos fundamentales que marcaron el período:
· Desastre del 98: regeneracionismo.
· La Primera Guerra Mundial (1914-1918): período de auge económico.
Este periodo lo que intenta es continuar con el sistema de Restauración, aunque con una serie de cambios como eran:
· Dignificar la vida política, es decir, darle prestigio a las elecciones.
· Abrir el arco político.
· Incorporar corrientes políticas.
· Prestar atención al movimiento obrero, pues empezaba a tener un mayor número de componentes y una mayor importancia.
· Calmar la inquietud del ejército.
Para resolver todos esos problemas era necesaria una política enérgica y constante, la cual no se dio, lo que provocó que se agravaran y dieran lugar al fin del gobierno, del sistema y de la monarquía.
En este contexto de inestabilidad política, el país tuvo que enfrentarse a graves problemas sociales:
– Vida política –
Tras la muerte de los dirigentes de los partidos políticos, Canovas y Sagasta, se hizo difícil la sustitución de estos. El intento de sustitución del partido conservador, por Maura, no logró tener éxito, pues derivó en la Semana Trágica de Barcelona, que consistíó en una huelga general, mientras que las masas atacan propiedades públicas e Iglesias, todo ello provocado por el envío por parte de Maura de soldados reservistas a Marruecos, teniendo así que dimitir y el de Canalejas, en el partido liberal, tampoco, pues fue asesinado. En 1917 se realiza una Asamblea general para tratar de resolver la situación, pero esto no se consiguió hasta 1923, con el golpe de Primo de Rivera.
– Marruecos –
Perdimos todo el Imperio colonial, lo que hizo que nos quedáramos también sin comercio exterior. Lo único que nos hacía potencia colonial era el “protectorado” sobre Marruecos acordado en Berlín. Desde 1909 se inició una conflicto bélico, la guerra de Marruecos la cual se realiza como propuesta militar para ganar un prestigio.– Militar –
Una de las cosas contra las que había luchado Canovas y de las cuales había conseguido era prohibir la intervención del ejército en las cuestiones políticas.En el ejército podíamos encontrar un problema interno, este consistía en los criterios para ascender de puesto, pues existían los ascensos por méritos de guerra (algo muy subjetivo) y los ascensos por antigüedad, para controlarlo surgieron en 1917 las Juntas de defensa, algo revolucionario ya que eran tertulias militares.
– Regionalismos –
Se notaba un espíritu regionalista. Las relaciones de Cataluña con el Poder Central, tanto liberales como conservadores nunca se habían entendido.Algo que era principalmente económico se volvíó político, lo que provocó que comenzaran a surgir los nacionalismos y los independentismos.
Empezaron a surgir nuevos partidos políticos en apoyo de los catalanes.
A partir de 1917 el catalanismo se fue haciendo cada vez más radical y más republicano, por lo que el gobierno no fue capaz de controlarlo, siempre fue por detrás de estos grupos.
Resumiendo, querían una descentralización y autogobierno. En 1892 se establecieron las Bases de Manresa, que era una carta magna catalana la cual exigía unas medidas mínimas de autonomía, estas medidas sirvieron de programa para una organización del partido, La Lliga Regionalista, fundada en 1901, partido conservador, de bases burguesas, que acepta la monarquía y reclama una revisión de la Constitución de 1876, que garantice la autonomía política y cultural catalana.
La Lliga Cátala, dirigida por Enrique Prat de la Riba y Francisco Cambó, buscaba la autonomía para Cataluña, consiguiendo la creación de la Mancomunidad Catalana (uníón de las cuatro provincias o diputaciones).
Paralelamente surge Alejandro Lerroux, que creará el Partido Republicano Radical.
– Problema económico –
Se da una coyuntura internacional debido a la 1ª Guerra Mundial.Hay un desajuste por un desarrollo económico que no lleva a un desarrollo social. Ese desarrollo económico debería haber dado una igualdad en la sociedad, aunque por el contrario lo que generó fue una desigualdad y unos desequilibrios aún mayores de los que había.
Todo ello debería haber servido para aumentar el nivel de vida de la población, y por tanto la demanda de productos.
Permanece la tendencia al monopolio del capital industrial lo cual va a provocar a nivel social una tendencia a la polarización (poca estratificación social). La clase alta tendría el poder político y económico (a pesar de no haber mucho) y los campesinos, por el contrario tendrían una economía precaria y una situación arcaica. Entre medio de estas clases habría otras clases medias, pero estarían poco estratificadas.