La deshumanización de Grenouille en El Perfume


La deshumanización de Grenouille en El Perfume

A lo largo de la novela, el personaje principal, Grenouille, es asociado en varias oportunidades con diferentes especies de animales y es presentado con una gran diferenciación del resto de la raza humana por su cualidad extraordinaria: el olfato. Este atributo lo condiciona para el resto de su vida. Por causa de este don, su vida gira en torno a cómo percibe el mundo con su olfato, convirtiéndolo en un ser distinto al resto de sus pares, asemejándose al comportamiento de un animal.

El narrador, a través de la animalización del protagonista, tiene como fin denigrar a la raza humana.

Los momentos en los que se ve explícitamente la animalización de Grenouille son en el hogar de Madame Gaillard, trabajando para Grimal y al vivir en una cueva aislado de la sociedad.

El orfanato de Madame Gaillard

Durante la estancia del protagonista en el orfanato de Madame Gaillard, en el capítulo 4, se compara a Grenouille con animales despreciables que se esconden y son perversos. Al decir que era 1, se lo compara con parásitos, resaltando cómo Grenouille vivía para sacar provecho de otros y lo molesto que era. Esta comparación resalta, además, su capacidad de sobrevivir momentos extremos y lo sencillo e insignificante que era. También era considerado como un ser despreciable y desagradable; esto se ve al decir que, a los niños, 2. Al compararlo con un insecto, se muestra lo molesto que se consideraba y el miedo y desprecio que causaba, poniéndolo en un nivel inferior a los demás humanos.

Grenouille sobrevivió a muchos hechos adversos, como 3. A través de esta asíndeton, el narrador hace parecer más extensa la enumeración de todos los hechos que sobrepasó Grenouille, presentándolo como un fenómeno extraordinario desde que nace. Esta inhumanización ayuda a la animalización del protagonista. Finalmente, cuando Madame Gaillard percibe las habilidades de Grenouille, lo vende a Grimal, que buscaba jóvenes para que se encarguen de los trabajos peligrosos en su negocio. Esto también resalta la forma en que es manipulado, cual animal, al ser vendido para trabajar, despreciándolo como ser humano.

Trabajando para Grimal

Otro capítulo de la novela donde evidentemente se puede ver cómo Grenouille es animalizado es en el capítulo 6, cuando el protagonista va a trabajar para Grimal, el curtidor de cueros. El narrador limita el valor de la vida de Grenouille a la cantidad de trabajo que podía cumplir (Página 35) y se lo muestra como un ser despreciable y, explícitamente, se lo animaliza al compararlo nuevamente con un parásito cuando dice 4. Esta comparación sirve para demostrar su rol en la sociedad y la falta de importancia y aprecio hacia él de parte de los amos que lo usan por su capacidad para trabajar, convirtiéndolo en alguien inferior e insignificante. Además, muestra lo complicado que era sobrevivir con ese maltrato y la exigencia.

Las condiciones en las que vivía Grenouille eran inhumanas. Al decir que 5, compara su situación de vida con un cuero, resaltando cómo vivía y era tratado igual que un animal. Más allá, explícitamente se menciona que este tenía una 6, lo que refuerza cómo es animalizado en su oficio. Para agregar, al sobrevivir al ántrax maligno y volverse inmune, ahora 7. Esta cita demuestra cómo siempre fue considerado por sus habilidades, vinculadas a su capacidad de trabajo, y su desvalorización como ser humano.

Finalmente, el narrador se refiere al protagonista como 8, nuevamente animalizándolo al referirse a él como un parásito desagradable.

Aislamiento en la Plomb du Cantal

En su camino a encontrar la soledad extrema, el 9. Durante este viaje a la Plomb du Cantal, Grenouille vivió más como un animal que un ser humano al intentar permanecer lo más lejos posible de la sociedad, en situación de aislamiento y precariedad. Al llegar al volcán, las condiciones en las que vivía Grenouille eran inhumanas. Al decir que 10, demuestra cómo le agradaba la idea de esta vida animal y cómo él se diferenciaba de los otros humanos y sus gustos.

La vida similar a la de un animal se puede ver al 11, al no comer productos humanos y al lamer una piedra por horas para tener el agua necesaria para su supervivencia. También se puede ver en su cambio de actitud cuando dice 12. Acá no solamente se lo compara con una langosta, sino que también asume que Grenouille ya era un animal, una garrapata. Finalmente, cuando cita que 13, se vuelve a comparar a Grenouille con un animal y se lo demuestra con actos típicos de animales, como sentirse amenazados e indefensos cuando están defecando y comer musgo, que es algo poco convencional.

Conclusión

En síntesis, Grenouille es comparado numerosas veces con distintos animales a lo largo de la novela. Tres momentos fundamentales donde se puede ver esta animalización del personaje principal son cuando vive en el hogar de Madame Gaillard, cuando trabaja para Grimal y al vivir siete años aislado en un volcán.

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