La Economía Andaluza en el Siglo XIX: Transformaciones y Debates Historiográficos


La Etapa de los Grandes Cambios y las Grandes Expectativas (1830-1870)

Contexto Histórico

Los inicios del siglo XIX se caracterizan por la lentitud y el escaso cambio. Sin embargo, entre 1830 y 1870, período dentro del proceso revolucionario que se está dando en Europa, se producen los mayores cambios. Esta situación no es la misma en todos los países de Europa, ya que muchos de ellos sufrieron diversas guerras que dieron lugar al sentimiento de nacionalismo y unión dentro de cada país. Por el contrario, en España suceden 5 guerras: Colonial (1824), 3 civiles (1833, 1850, 1870) y Colonial (1885), que al contrario que en Europa provocó la desunión del país. En 1833 muere Fernando VII, representante del Antiguo Régimen, lo que produce que se desencadene todo el proceso revolucionario contenido durante este mandato. En 1874 fracasa el Sexenio Revolucionario, por lo que se vuelve a establecer una monarquía. Todos estos años se caracterizan por grandes agitaciones políticas y grandes transformaciones; sin embargo, no se suceden importantes transformaciones agrarias.

La Progresión Irreversible de la Sociedad Burguesa

Este período de 1830 a 1870 es el período en el que está triunfando la sociedad burguesa. Durante el Congreso de Viena se pretende restaurar el antiguo orden para poder deshacer el período de 1789 a 1815 y establecer nuevas ideas. Hasta 1830 Europa se caracteriza por la continua presión de las potencias absolutas contra la revolución. A partir de 1815 se dan una serie de revoluciones como la «Revolución de Bélgica». Otra revolución importante fue la de 1848, que supone la consolidación del movimiento revolucionario y, por tanto, de la sociedad burguesa; incluso durante este período aparecen nuevas fuerzas como el movimiento obrero. Posteriormente surgiría el socialismo utópico. Asimismo, en 1848 Karl Marx publica el manifiesto comunista, lo que produce que progresivamente la sociedad obrera vaya tomando conciencia de su condición.

Política

Las claves de esta sociedad burguesa son que trae consigo el triunfo del liberalismo político: los individuos eligen a sus representantes, aunque la mujer no tiene todavía ningún tipo de derecho político. Hasta la década de los 60 existe un sufragio censitario, de manera que solo tienen derecho a voto un pequeño porcentaje de la población. Será con los Borbones en 1874 cuando se establezca el sufragio masculino.

Ideología

El siglo XIX es el siglo de la razón. La Iglesia cada vez adopta un papel secundario, mientras que la Ilustración y la razón van adquiriendo mayor importancia en el pensamiento.

Sociedad

La sociedad estamental es sustituida por la sociedad de clases. No es donde uno nace lo que determina su estamento, sino su capacidad de progresar determinará su grupo.

Economía

El ámbito económico se caracteriza por grandes transformaciones económicas en toda Europa. Incluso se estaba llegando al inicio de una Segunda Revolución Industrial, donde sectores como el químico o el eléctrico alcanzarían un crecimiento espectacular. Existe una confrontación entre dos grandes opiniones: una visión propiamente mercantilista y proteccionista y otra basada en el librecambio.

A partir de 1860 el protagonismo del liberalismo económico sería el más importante, no encontrando similitudes iguales hasta 1980. Este es uno de los períodos sobre los que más datos histórico-geográficos se dispone porque es donde se dan las grandes transformaciones de la agricultura, el cual había sido el sector fundamental de Andalucía en los siglos XIX y XX.

Se pueden distinguir 2 bloques:

  • 1860-1980: los autores comparten una opinión negativa de las transformaciones que se llevaron a cabo entre 1830 y 1870. Esta visión negativa se incrementa aún más durante la época franquista.
  • A partir de 1980: se ponen en duda las investigaciones que se habían llevado a cabo anteriormente.

Estado de la Cuestión de la Historiografía sobre la Economía Andaluza en esta Etapa

El último tercio del siglo XIX fue muy conflictivo debido a las distintas reformas sobre la propiedad. Los grandes propietarios han apoyado a los gobiernos más conservadores. Los resultados de las desamortizaciones fueron una agricultura obsoleta y antigua.

Transformaciones del Sector Agrario

La agricultura ha tenido un peso importante en la economía de nuestra región. De tal manera, no podría realizarse una modernización de la economía si no se diese esta modernización primero en la agricultura. Por eso, si no se produce una modernización no se puede incrementar la producción, si no crece la producción no crece la población y, en consecuencia, no se incrementa el consumo. El problema de la agricultura estaba en el sistema de propiedad vigente. Este era la propiedad vinculada, aquella que no se podía vender ni reformar. Se dieron algunos intentos para salir de esta situación, llamadas «precedentes de desamortización». Las desamortizaciones más relevantes son las llevadas a cabo por Carlos III, cuya finalidad era que las tierras pasaran a manos de campesinos libres. Destaca también la desamortización de Godoy, donde el motivo fundamental era la venta de las tierras para obtener dinero para la guerra. En Francia, la Revolución Francesa trajo consigo la nacionalización de las tierras.

La desamortización del Trienio Liberal se caracterizó por un contexto en el que la corona estaba fuertemente endeudada, lo que supuso uno de los principales motivos de la venta de la tierra. En 1830, con la muerte de Fernando VII, se produjo una revolución debido al cambio de la Ley Sálica para que Isabel pudiera reinar. Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, reclamó su parte del trono, lo que provocó que España se dividiera en 2 bandos: uno con Carlos María Isidro y otro con la regente de Isabel II. Junto con los carlistas se unieron la Iglesia, así como los aristócratas y las zonas más retrasadas de ámbito rural. Junto a Isabel se unieron los intelectuales.

A partir de 1833, con la llegada de los liberales al poder, se abre una etapa de gran conflictividad que se extiende hasta 1874. Los liberales ponen en funcionamiento su maquinaria, llegan a un acuerdo para que su sistema pueda prosperar; una de las reformas es la del sistema de propiedad privada y libertad económica.

En España los liberales tienen como objetivo cambiar el sistema dotándolo de un carácter liberal.

Durante esta época hay 3 momentos que marcan estos cambios que se extienden desde 1833 y 1874.

Dentro de los isabelinos se produjo una división entre los conservadores-liberales y progresistas-liberales, que son los más radicales.

En 1868, con el exilio de Isabel II, supone la llegada de Amadeo de Saboya, que tras su renuncia se implantaría la I República. Los primeros momentos estuvieron marcados por la actitud de los liberales contra la Iglesia, la cual era fiel partidaria de los carlistas y de la institución más rica.

La primera actuación fue contra los conventos y las respectivas órdenes religiosas (la Iglesia regular). Se nacionalizaron los bienes de la Iglesia y se repartieron en subasta pública al mejor postor. Esta fue la primera oleada de desamortizaciones. Fue la de Mendizábal en 1836. Afectó a la Iglesia regular: conventos, órdenes religiosas cuyos bienes fueron nacionalizados, excepto las de algunas órdenes dedicadas a los pobres y la sanidad. Debido a esto se produjo la pérdida de obras de arte. El método de desamortización fue por medio de la expropiación de las tierras seguida de su venta en subasta pública al mejor postor. La finalidad de esta desamortización es transformar un tipo de propiedad para ganar dinero para subvencionar la guerra. Debido a esta desamortización, la Iglesia amenazó con excomulgar a todo aquel que comprase las tierras. Por esto los moderados intentaron llegar a acuerdos, aunque con la subida de los radicales al poder continuaron con la desamortización. En 1840 suben al poder los liberales más radicales de la mano de Espartero. El proceso de desamortización estuvo dirigido a la Iglesia secular, más pobre que la Iglesia regular. Se vendieron las tierras de la misma manera que en el período anterior para poder sanear la deuda pública.

Ferrocarril

En 1855 tuvo lugar la desamortización de Madoz, encaminada a financiar el ferrocarril. Afectó a los bienes del Tercer Estado, es decir, al pueblo. La desamortización de los bienes de la nobleza se caracterizó porque las tierras no se nacionalizaron para su posterior venta, sino que fue para quitar a este sector de los carlistas y ponerlos a favor de los isabelinos y, por esto, no expropiaron la tierra, sino que transformaron la propiedad pasando a una propiedad privada. El ferrocarril fue una obsesión para España, de forma que en solo 30 años se había construido toda la red de ferrocarril. El primero se construyó en Cuba en 1840, y el primero en la Península fue el que iba de Barcelona a Mataró.

Todas estas obras se pagaron con la desamortización de Madoz. La burguesía intenta parecerse a la nobleza, que es el sector que poseía más tierras. De esta forma, la revolución intenta ganar a la nobleza; sin embargo, esta se queda con sus tierras, pero esta vez en propiedad privada, eliminando así los señoríos y el mayorazgo, de forma que las tierras de los nobles empiezan a debilitarse.

Consecuencias de las Desamortizaciones

a) Estructura de la Propiedad

Es el modo en el que está distribuida la propiedad. Podemos distinguir las zonas latifundistas del Valle del Guadalquivir, es decir, donde las fincas son muy grandes, y los minifundios. La desamortización ha tenido ciertas consecuencias en la formación de latifundios. Podemos distinguir 2 puntos de vista: tradicional (Bernal, López Oliveros, Tomás y Valiente) y revisionista (Richard Herr).

Tradicional

Para estos historiadores (1960-1980), vinculados a la lucha contra el franquismo, Andalucía sigue 2 grandes etapas hasta convertirse en una región fundamentalmente latifundista:

  1. Conquista de Andalucía por los cristianos: fue el primer momento en el que se forman los latifundios. Con la conquista de Córdoba, una gran cantidad de tierras pasaron en pocos años a manos de pocas personas: nobles, religiosos. En la conquista de Granada la propiedad de los musulmanes era respetada.
  2. Desamortizaciones: deducen esta idea por la forma en la que fueron vendidas las tierras, es decir, nacionalizadas en subasta pública al mejor postor. Los historiadores dicen que de esta forma solo pueden acceder a ellas aquellos que tienen muchas tierras. Por esto los grandes propietarios compran tierras para aumentar los latifundios o bien las compran los industriales para trabajar también en el campo.
Revisionista

En los años 80 la teoría tradicional es revisada por otro autor, Richard Herr. Llega a la conclusión de que las desamortizaciones no cambian la estructura de la propiedad de la tierra. Sus estudios dicen que donde había latifundios sigue esta distribución, solamente que cambiando de propietarios. Por ejemplo, en aquellas comarcas donde no predominaba el latifundio, salió la misma estructura de la propiedad, por lo que no consideran a la desamortización como un segundo momento de creación y consolidación de los latifundios.

b) Desarrollo de la Agricultura

Tradicional

La agricultura andaluza no se desarrolló, por lo que no ayuda a modernizar. Si no se produce una modernización agrícola no se puede desarrollar la Revolución Industrial. Esto es porque una agricultura que se moderniza expulsa la mano de obra, un flujo de gente que pasa a las ciudades que forman el proletariado de las industrias, un proletariado barato que permite modernizar las industrias. Al modernizar la agricultura se produce más, por lo que el excedente se vende y aumenta su capacidad de adquisición y así empuja a las industrias, creando un mercado para éstas. Según la tesis tradicional, los agricultores que surgen de la desamortización no tienen interés en modernizar la agricultura o porque no saben o porque son ricos y no les interesa. Obtienen beneficios elevando el precio de los productos agrícolas. Presionan al estado para que lleve a cabo una política proteccionista incorporando aranceles. Además, también mantienen los costes laborales bajos, por lo que tenían mucha mano de obra y no propiciaban la cultura; así no emigraban y no se formaba el proletariado. No se crea un mercado interior importante, ya que no hay una población con cultura que vaya a las industrias, es una población atrasada. Además, si no se invierte en la industrialización y modernización y se mantienen unos costes bajos, se condena a la economía andaluza. En conclusión, la tesis tradicional dice que la desamortización condena a la economía andaluza a mantenerse atrasada y no modernizarse.

Revisionista

Se basa en el comportamiento de la agricultura con respecto al exterior. No solo aumentó la población, sino que la producción agraria andaluza es muy competitiva en el mercado internacional, por lo que la agricultura andaluza no ha quedado tan retrasada. El empresario es capaz de decidir con sus tierras. Éste supone el primer paso de la modernización de la agricultura; no es la modernización definitiva, pero sí es el principio de la gran modernización de 1960. Los revisionistas no solo culpan a las desamortizaciones del atraso de la agricultura. Otro motivo fue la falta de interés para producir, que hacía que el aceite fuese de mala calidad (1840-1870); sin embargo, este aceite de poca calidad fue demandado para uso industrial. Por todo esto, los revisionistas dijeron que fue por una forma de responder al mercado por lo que se mantuvo atrasada la economía.

Segundo Intento: Desarrollo de Industrias Líderes en Andalucía

En el siglo XIX la industrialización era sinónimo de modernización. Durante este período las industrias siderúrgica, textil y de ferrocarril eran los 3 sectores fundamentales de la Revolución Industrial. Para poder modernizarse, los países más atrasados tienen que desarrollar una revolución industrial siguiendo el camino de los países más desarrollados. De esta forma, en los países atrasados se fueron estableciendo industrias para desarrollarse; sin embargo, en algunas zonas como Argentina esto generó una gran deuda pública. Otros historiadores dicen que no siempre es necesario que sigan a los demás países, pues en algunas regiones existen ventajas comparativas en ciertos sectores de producción.

a) Industria Siderúrgica

En Andalucía, la industria siderúrgica comenzó en Málaga con la creación de altos hornos en Marbella. Hasta 1870 se van extendiendo a Sevilla y Almería, lo que hace que Andalucía tenga una cuota de mercado de hierro muy elevada. Para comprender la industria en Andalucía hay que tener en cuenta los factores relacionados con el ámbito externo y con el ámbito nacional.

Ámbito Externo

Se está produciendo en Europa un crecimiento de la economía, por lo que tienen más necesidad de materias primas: plomo, aceite, etc. Además, desarrollan una mejora del poder adquisitivo y demandan, por ello, productos de lujo. La Revolución Industrial se desarrolla como consecuencia del aumento de personas ricas y capas medias que demandan productos típicos de los nobles. Así, productos de lujo fabricados en Andalucía adquieren una mayor cuota de mercado (aceite, vino, uva, etc.).

Ámbito Nacional

A finales del siglo XVIII España abre el comercio con el Imperio a través del puerto de Cádiz, lo que da lugar a que este se convierta en el puerto más importante de Andalucía. A partir de 1800 el comercio cambia de destino, de las colonias a Europa. Con este cambio, el puerto de Málaga se convertiría en el puerto de mayor importancia de Andalucía. Todos los productos eran transportados en toneles y barriles, lo que da lugar a que los empresarios, para aprovechar las economías de escala, creasen siderurgias para fabricar sus propios toneles. Así, la familia Heredia creó en 1828 la primera ferrería «La Constancia». Los principales focos de la industria siderúrgica serán poco a poco: Málaga, Marbella, Sevilla y Almería. Sin embargo, la causa fundamental de la gran evolución de la industria malagueña es el hecho de que, por las guerras carlistas, quedan dentro del campo de batalla las regiones más importantes en la producción de hierro (País Vasco, Asturias y Cantabria). La causa de que la industria siderúrgica malagueña no pudiese mantenerse en el tiempo se acoge a 2 tesis. Por un lado, los tradicionalistas, que dicen que la causa hay que vincularla a la pérdida de interés por parte de los empresarios, y, por otro lado, esta tesis fue criticada por Jordi Nadal, según el cual la causa era la falta de carbón.

b) Industria Textil

Dentro de las industrias típicas de la Primera Revolución Industrial nos encontramos, además de la siderúrgica, la industria textil, que se organizaba en torno a talleres cuya producción era fundamentalmente comarcal. A partir del siglo XIX, el algodón experimentaría un gran desarrollo, ya que era una fibra nueva que, aunque ya se conocía desde tiempos de los árabes, no se le había dado demasiada importancia. El desarrollo de la industria textil en nuestra región se situó en torno a Málaga, expandiéndose a Sevilla.

Sin embargo, no alcanzaría el desarrollo espectacular de la industria textil catalana. Existen diferentes teorías acerca de la causa por la que fracasó la industria textil. Para la tesis tradicional, la causa se debe a la falta de interés de los empresarios. Por otro lado, la tesis revisionista afirmaba que no existía en Andalucía el mercado regional suficiente para promover esa industria textil, ya que la población es pequeña, la estructura social está muy polarizada, lo que da lugar a que la mayoría de la población tenga un escaso poder adquisitivo. La competencia inglesa también afectó de manera negativa. En esta época aún existían elevados aranceles; sin embargo, la existencia de brechas como Portugal y Gibraltar hace que los productos ingleses entren sin problema a modo de contrabando, hecho con el que los productos españoles no podían competir. Además, se le une el gran desarrollo que ya había experimentado la industria catalana.

El Desarrollo de la Minería Andaluza

Andalucía ha sido una región minera desde los fenicios. Las minas estaban controladas por el Estado por cuestiones militares y por cuestiones de impuestos. La demanda está muy baja y el Estado hizo poco para impulsarla a lo largo del siglo XVIII. La región es rica en yacimientos, pero hace falta que se exploten para que entren en la economía circunstancias de que empiece la explotación, como el aumento de la demanda internacional exterior desde el Reino Unido, cuya demanda de plomo se incrementa fuertemente. El principal mineral era el plomo, que se utilizaba en las cañerías sustituyendo la cerámica, así como para impermeabilizar los tejados. Las ciudades están creciendo mucho, por lo que hay que desarrollar la estructura urbana. Era necesaria también la legislación para poder explotar la minería, que estaba controlada por el Estado. Otro problema es que el plomo necesitaba ser transportado, así como una tecnología muy costosa para explotar los yacimientos, que ya era conocida en Inglaterra: la máquina de vapor. La necesidad de dinero del rey en 1825 lleva a la Ley de Minas, donde vende minas para su explotación privada para obtener dinero. Según esta ley, solo podían explotar las minas personas autóctonas sin crear Sociedades Anónimas.

Existían condiciones favorables para la explotación de yacimientos de plomo en Almería, en la Sierra de Gádor. No necesitaban sacar agua y existían cantidades de plomo muy superficiales. Además, estaba cerca del puerto. De esta forma surge el minifundio minero que saca plomo, lo funde y, una vez puesto en galápagos, lo llevan al puerto para exportarlo. Este tipo de minería, sin embargo, no permitió la acumulación de capital. De 1833 a 1874 se suceden cambios políticos y la revolución burguesa se desarrolla. A nivel internacional, el librecambio va avanzando con la disminución de aranceles. Inglaterra y Francia firman en 1860 un acuerdo de «Libre Comercio» que poco a poco se transfiere a todos los países de Europa.

España se va consolidando en sus avances, de modo que durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874) se desarrollan dos importantes leyes: Ley de Minas (1868) y Ley de Sociedades (1869), según las cuales se eliminan los obstáculos a la extracción de la Sierra de Almagrera, también de plomo, que requiere inversiones de mucho capital de empresarios extranjeros dominantes, lo contrario que ocurre en Gádor.

Todo esto desarrolló diferentes puntos de vista. Se produjo un saqueo a través de las empresas extranjeras que se llevaron casi todo el capital, dejaron muy poco en Andalucía, lo que lleva a una crisis en los años 18. Desde el punto de vista de los tradicionalistas, esto dio lugar a un apalancamiento de la economía. Los revisionistas, sin embargo, dicen que sin capital extranjero no había sido posible la explotación y en el siglo XX no se hubiesen desarrollado tanto porque aparecieron otras zonas más rentables.

Finalmente, a España llegó capital para mejorar las infraestructuras, se desarrollaron ciudades como Linares, surgió mano de obra barata y entran nuevas ideas como el socialismo y el anarquismo.

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