La escultura barroca david


ESCULTURA BARROCA:
Al igual que la arquitectura, la escultura experimentó evidentes cambios durante el siglo XVII. Surge del sustrato renacentista pero potencia la línea establecida por Miguel Ángel y los manieristas en aras a procurar la ruptura total del equilibrio clásico. Dejaremos atrás el realismo idealizado a favor de un naturalismo que huye del prototipo y del canon y que representa la realidad particular. Aunque las manifestaciones son diversas trataremos en el siguiente apartado de buscar las generalidades.3.1. Características generales La estética barroca expresa a través de la escultura las pasiones del alma. Las características de la escultura barroca son:
Uso de técnicas muy diversas para conseguir las mejores calidades y texturas de la piel, músculos, telas… El tema más cultivado es el religioso. Se trata de una estética al servicio de la Iglesia católica. También se representa al hombre como héroe, presente en la escultura funeraria y en las estatuas ecuestres; los temas alegóricos para las fuentes monumentales en las plazas de las ciudades; y el tema mitológico para palacios y jardines. La escena se fija en el momento de mayor intensidad y dramatismo y se representa en puras escenografías, como en el teatro. La predilección por la línea serpentinata, es decir, el cuerpo humano captado mientras realiza un movimiento en espiral como consecuencia de un movimiento de rotación. Los violentos juegos de luces y sombras a través de los ropajes, los cabellos…

Gian Lorenzo Bernini
En escultura también es Roma el centro creador y propagador de las formas barrocas.Bernini y su obra representan el máximo esplendor de la escultura barroca. Bernini es con relación a la escultura del siglo XVII, lo que Miguel Ángel fue a la del siglo XVI. Sus características principales serán: Las figuras adoptan contornos zigzagueantes. Las extremidades se disparan al exterior. Utiliza más de un solo bloque de mármol para una figura (por ejemplo en el Longinos de 4 m de altura que está bajo la cúpula de San Pedro utiliza cuatro bloques distintos de mármol). Hace casar la estatua y el espacio que la rodea. Los puntos de vista de sus esculturas se multiplican mientras procura elegir en sus obras la representación del momento del clímax de la acción como podemos comprobar en su David, antítesis de su homónimo de Miguel Ángel. En sus primeras obras, presenta figuras combatiendo o en pleno movimiento, de gran fuerza expresiva y de iconografía mitológica y bíblica. Entre otras destacan: Apolo y Dafne, el rapto de Proserpina y El David. El grupo de Apolo y Dafne está basado en Las Metamorfosis de Ovidio. La obra,emotiva e intensa, capta lo momentáneo, el instante mismo de la transformación física de Dafne en laurel y del cambio psicológico de Apolo desde el deseo hacia el asombro. Hay un magistral estudio de las texturas como vemos en la transición de la piel brillante, suave y pulimentada de la ninfa, que se convierte en áspera corteza de árbol. Más adelante labrará su obra más conocida, el Éxtasis de Santa Teresa. El tratamiento de las calidades es absolutamente pictórico, dando a los paños una ligereza casi inmaterial que contrasta con la sensación de peso de la santa desvanecida. Se aborda, en esta obra,incluso la representación de las nubes flotando en el aire. 

PINTURA BARROCA:
 El interés persuasivo de la iglesia y la monarquía y la valoración de la burguesía protestante de lo individual y lo cotidiano determinan la principal cualidad de la pintura barroca: su vinculación a la realidad, que es también consecuencia de una evolución estilística,ya que, cuando en los últimos años del siglo XVI la justificación puramente estética y el consciente antinaturalismo del manierismo agotan sus cauces expresivos, los artistas barrocos usan la novedad formal plasmando en sus obras aquello que el manierismo rechazaba: la realidad y la naturaleza.4.1. Características generales Así pues desde el punto de vista formal, la pintura barroca se caracteriza por: El naturalismo y el realismo llevan a representar lo deforme, el dolor, incluso a veces cadáveres en putrefacción. Predominio del color sobre el dibujo. En los grandes maestros las manchas son las definidoras de las formas; se puede comprobar en la pintura de Velázquez o de Rembrandt, por ejemplo. Dominio de la perspectiva aérea, en la que se intenta representar la atmósfera que envuelve a los objetos. Profundidad. En el Barroco se acentúa la selección delante-detrás y la pintura parece poseer tres dimensiones. Hegemonía de la luz. El Barroco es el arte de plasmar, pictóricamente, la luz. En correlación, la sombra juega un papel hasta entonces inédito, especialmente en los primeros ensayos del estilo (tenebrismo). En el Barroco la forma se subordina a la luz, y pueden desvanecerse las formas por debilidad o intensidad del centelleo luminoso. Composición asimétrica. La tendencia instintiva a colocar la figura principal en medio y a pintar dos mitades de tela semejantes (simetría) se pierde, de la misma manera que se desecha la malla de líneas horizontales y verticales del arte clásico. Se prefiere todo aquello que muestre desequilibrio o sugiera que la escena continúa más allá de los límites del marco. Movimiento. El Barroco no puede detenerse en formas estáticas, las figuras son inestables, predominan los escorzos, las ondulaciones… Las técnicas que se emplean son el óleo sobre el lienzo, y el fresco para las bóvedas. El tema predilecto es el religioso, aunque no se olvidan los temas paganos, como la mitología y la historias clásicas.


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