La España de los años 90: Crisis, corrupción y cambio político


La España de los años 90: Crisis, corrupción y cambio político

a) Los gobiernos socialistas (1982-1996)

Las reformas económicas de los primeros gobiernos socialistas supusieron un deterioro de las relaciones entre los sindicatos y el Gobierno. La tensión culminó con la huelga general del 14 de diciembre de 1988. Como respuesta a la grave situación de tensión, el Gobierno respondió con una serie de medidas sociales y laborales entre 1990 y 1995, como la universalización de la asistencia sanitaria gratuita, por ejemplo.

Además, a principios de la década de 1990, dentro del partido aparecieron dos corrientes políticas: la de los renovadores, seguidores de González, y la de los guerristas, seguidores de Alfonso Guerra. La situación más grave se produjo a raíz de algunos casos de corrupción atribuidos a personas vinculadas al Gobierno, como Luis Roldán o Juan Guerra. A la corrupción se sumó la llamada “guerra sucia” contra el terrorismo, que comportó una cierta tolerancia de las autoridades con los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación).

Además, hacia 1992, se inició una recesión económica mundial que comportó un incremento de la inflación y del paro. Por una parte, la crisis frenó la popularidad del gobierno socialista; por otra, el PSOE acusaba las huellas de la corrupción, las divisiones internas y el debilitamiento del liderazgo de Felipe González.

b) Los gobiernos del Partido Popular (1996-2004)

i. La legislatura en minoría (1996-2000)

Las elecciones de marzo de 1996 fueron ganadas por el Partido Popular. José María Aznar fue elegido Presidente del Gobierno, pero al no tener mayoría absoluta, tuvo que buscar el apoyo de los nacionalistas (CIU, PNV y Coalición Canaria). Por ello, la acción de gobierno tuvo una orientación centrista. Su prioridad fue la política económica: el mayor logro económico fue alcanzar las condiciones que exigía la Unión Europea para el ingreso de España en el primer grupo de países que habrían de implantar el euro como moneda única en el año 2002. Para ello llevó a cabo una enorme operación de privatización de empresas públicas.

Una de las cuestiones más complejas que tuvo que afrontar el Gobierno fue su relación con el PNV y su actuación frente al terrorismo de ETA. La relación de entendimiento entre el Gobierno y el PNV se rompió definitivamente con el Pacto de Lizarra de 1998, firmado por los partidos nacionalistas, que incorporaba la izquierda abertzale y excluía todo acuerdo con los partidos no nacionalistas.

ii. El gobierno en mayoría (2000-2004)

Las elecciones legislativas del año 2000 adjudicaron al Partido Popular la mayoría absoluta en el Parlamento. El segundo mandato del PP se caracterizó por la buena situación económica, pero el ejecutivo gobernó de manera distinta. Al contar con mayoría absoluta, pudo desarrollar su programa sin cortapisas y modificar profundamente la legislación de la etapa socialista, ela-borando una serie de nuevas leyes entre 2000 y 2002: Ley de Extranjería, Ley Orgánica de Uni-versidades, Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza, Ley de Partidos… Otra medida fue la su-presión del Servicio Militar Obligatorio (mili). Tuvo que hacer frente a cuestiones que levanta-ron una gran polémica social, como el Plan Hidrológico Nacional y el desgaste ecológico pro-vocado por el hundimiento del Prestige.

A nivel internacional, el gobierno de Aznar se alineó con la política exterior norteamericana. El PP dio su apoyo a la invasión de Iraq, que no contaba con el beneplácito de la ONU, a pesar de la oposición de la opinión pública española.

Para las elecciones de 2004, José María Aznar propuso a Mariano Rajoy como candidato. El 11 de marzo, tres días antes de las elecciones, se produjo el estallido de diez bombas en diversos trenes de cercanías en la estación de Atocha, en Madrid. La campaña electoral quedó suspendi-da y se desató una “guerra informativa” en cuyo fondo estaba latente la responsabilidad del Gobierno por haber apoyado una guerra en contra de la voluntad de la mayoría de los españoles

c. Los socialistas de nuevo en el poder (2004-2011)

Las elecciones se celebraron el 14 de marzo de 2004 en un ambiente político profundamente sa-cudido por el atentado de Madrid. Las previsiones no se cumplieron: el PSOE consiguió un mayor número de votos y José Luís Rodríguez Zapatero fue elegido Presidente del Gobier-no. La inesperada victoria socialista, que el PP atribuyó al ambiente generado por los atentados, provocó un clima de gran enfrentamiento entre el gobierno y la oposición.

La primera medida adoptada fue la retirada inmediata de las tropas españolas de Iraq, en abril de 2004. Esto supuso un distanciamiento respecto a Estados Unidos y un retorno al alinea-miento con la política exterior europea. El Gobierno se comprometió a retirar el Plan Hidrológi-co Nacional y a reformar las dos leyes educativas aprobadas por los populares.

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