La Filosofía de Nietzsche: Contexto, Influencias y Legado


Nietzsche: Crítica a la Cultura Occidental

Contexto Histórico y Filosófico

Friedrich Nietzsche (Rocken, Alemania, 1844) vivió y pensó en la segunda mitad del siglo XIX. Fue catedrático de griego en Basilea. En su obra Crepúsculo de los Ídolos, realiza una profunda crítica a la moral, la metafísica y la cultura occidental, marcando un hito en la historia de la filosofía. Su pensamiento influyó enormemente en la filosofía posterior. Para comprender su genialidad e importancia, es crucial conocer el contexto histórico-cultural y filosófico en el que se desarrolló.

El Auge del Imperio Alemán

La vida de Nietzsche coincidió con el nacimiento y desarrollo del Imperio Alemán. Tras la guerra franco-prusiana (1870), el sueño de la gran Alemania se materializó, convirtiéndose en la potencia europea que Bismarck anhelaba. La Revolución Industrial impulsó la producción de hierro y acero, consolidando un fuerte tejido industrial. Surgieron los movimientos obreros y el proletariado industrial, organizándose en sindicatos. Nietzsche, si bien contemporáneo a estos movimientos, se opuso a las reivindicaciones obreras y al socialismo.

El Colonialismo y el Romanticismo

El colonialismo marcó la época. En 1884, la Conferencia de Berlín organizó el reparto de África. Culturalmente, el romanticismo dominó el siglo XIX, defendiendo la creatividad individual, la pasión, el deseo y la individualidad creativa del sujeto. En el caso de Nietzsche, el romanticismo musical, especialmente la música y los ideales de Wagner, influyó profundamente en su pensamiento y persona.

La Crisis de la Razón Ilustrada

Filosóficamente, la segunda mitad del siglo XIX se caracterizó por la crisis de la razón ilustrada. Surgió una profunda desconfianza en la razón humana, presente en la tradición filosófica occidental. El pesimismo sobre la capacidad de la razón para construir un mundo mejor nació de las consecuencias de la Revolución Francesa y la Revolución Industrial. La razón, que prometía una sociedad perfecta, no cumplió su promesa. Esta desconfianza se reflejó en el fracaso del proyecto ilustrado. Para Kant y los ilustrados, el progreso científico-técnico traería un progreso moral, conduciendo a una sociedad perfecta. El siglo XIX demostró lo contrario, provocando el fracaso de la Ilustración. El progreso de la razón no implicaba progreso moral, sino una sociedad injusta.

Respuestas al Fracaso de la Ilustración

Ante este fracaso, surgieron diversas respuestas. El romanticismo enfatizó la dimensión estética y creativa del hombre, la afectividad y el sentimiento, dejando de lado la razón. Karl Marx propuso el socialismo y el comunismo como solución a las injusticias. Schopenhauer, contra Hegel, abogó por el irracionalismo y la voluntad de vivir. Nietzsche presentó la transvaloración de todos los valores, el nihilismo y el superhombre como energía creadora que superaría la razón.

Influencias en Nietzsche

Nietzsche encarnó una respuesta al fracaso de la Ilustración. Influenciado por el romanticismo, destacó la jerarquía intelectual humana, con Wagner como ejemplo del genio. La idea del superhombre se inspiró en la visión romántica del genio. Schopenhauer fue otra gran influencia. Nietzsche transformó la voluntad de vivir de Schopenhauer en la voluntad de poder, una energía creadora de vida que poseía el superhombre, superando el nihilismo para dar paso a una nueva era. Así, Nietzsche convirtió el pesimismo de Schopenhauer en un optimismo radical.

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