La Fundación: Una Alegoría de la Represión Política


TRASFONDO HISTÓRICO E INTENCIÓN DE LA OBRA

Buero Vallejo inició a finales de los años 50 una fase marcada por su voluntad de plantear problemas abiertamente políticos y sociales (el modo de ejercer el gobierno de un país, el debate entre el poder represivo y la libertad de expresión, la crueldad en la explotación de los indefensos…), aunque fuera engañando a la censura disfrazando sus obras de dramas históricos.

En algunos momentos la censura le impidió el acceso a los escenarios con nuevas obras en las que exponía claramente asuntos como las torturas cometidas por la policía política de un país con régimen autoritario. Buero rompió ese silencio impuesto por la censura con El tragaluz (1967), una obra que trataba el tema de la guerra civil y la historia de una familia de “vencidos” que durante los años de posguerra no hallaron otro acomodo que el precario refugio del sótano donde vivían. Buero, militante del bando republicano y condenado a muerte al fin de la contienda, pintaba de esta manera un crudo panorama que molestó sobremanera a los partidarios del Régimen vigente y, por supuesto, sufrió ataques personales. A pesar de ello, siguió intensificando en sus obras el tono crítico.

La Fundación apareció cuando el teatro de Buero Vallejo contaba ya con algunos de sus dramas críticos más apreciados. Se estrenó con gran éxito de crítica y público en Madrid en 1974.

Para poder entender plenamente su significado y su éxito hay que recordar cuál era la situación del mundo y de España por aquellos años. Eran años de grandes convulsiones mundiales: sigue la Guerra fría, y se multiplican los conflictos mundiales (Guerra del Vietnam, Golpe de estado en Chile…), se producen cambios importantes en la sociedad, especialmente en la juventud, como consecuencia de la Revolución del 68 en Francia. España está sufriendo los últimos coletazos del régimen de Franco: por una parte, los partidos políticos en la clandestinidad inician movimientos para situarse tras la muerte de Franco que se ve cercana; por otra, los defensores a ultranza del régimen quieren endurecer los elementos de represión para que el régimen permanezca. Esta lucha trae como consecuencia numerosas huelgas de estudiantes y obreros, represiones policiales (estado de excepción, ocupación de las Universidades, encarcelamiento de estudiantes, castigo a los obreros, condenas contra dirigentes de Comisiones Obreras). ETA comienza la escalada de asesinatos y se ejecuta a algunos condenados a muerte, lo que provoca fuertes reacciones en el exterior. En Junio del 73 es nombrado Presidente de Gobierno Carrero Blanco, que suponía la continuación del Régimen cuando Franco muriera, pero ese mismo año es asesinado por ETA. Se descubren casos graves de corrupción. En lo cultural, la censura, sobre todo en el teatro, sigue vigente y se prohíben obras y se cierran periódicos.

En suma, parte del éxito de La Fundación se debe a que recoge sentimientos e inquietudes de la sociedad de aquellos momentos, más aún cuando los espectadores de la época se habían acostumbrado -a causa de la censura y la falta de libertad de expresión- a hacer dobles lecturas de las obras que se representaban, tratando de encontrar nuevos significados de las propuestas de los dramaturgos.

La Fundación (1974)se integra dentro de las obras dramáticas que Buero planteó como una cruel alegoría simbólica de la represión política y la falta de libertades del franquismo. La prisión, las condenas a muerte, el remordimiento de la denuncia…. subyacen a lo largo de la obra, aunque el espectador no conoce el verdadero sentido de todo ello hasta bien avanzada la obra, conforme Tomás va volviendo a la razón y consigue admitir la realidad tal y como es con todo su dramatismo y dureza.

La obra, desde un punto de vista ético, representa un alegato contra todos los métodos de represión por razones políticas y una defensa de la acción frente a la injusticia; desde un punto de vista filosófico, se trata de una reflexión sobre temas de gran trascendencia, como la verdad frente a la ficción tranquilizadora. Buero, en definitiva, nos habla de la lucha por la libertad, de la necesidad de acabar con la violencia y la pena de muerte.

PERSONAJES: CARACTERIZACIÓN E INTERRELACIONES

Dada la concentración espacial y el limitado número de personajes que coexisten, la mayor parte del tiempo presenta en escena a los cinco prisioneros juntos(Tomás, Asel, Tulio, Max, Lino), aunque Tomáses el único personaje que nunca abandona la escena.

Las únicas variaciones están producidas por la salida de alguno para ir a locutorios o por la irrupción de las figuras imaginadas por Tomás o la de los carceleros, que para él serán, en principio, el encargado de la Fundación y sus ayudantes.

Cada uno de estos personajes contiene valores simbólicos, pero es Tomás el que soporta con su personalidad cambiante todo el peso de la obra y gracias a él y a su proceso de “desalucinación” los espectadores llegan a conocer el significado pleno del drama.

Tomás es el personaje más logrado. Sobre él recae todo el peso de la acción y el problema del desdoblamiento de la personalidad. Los demás aparecen representados como un entramado de fuerzas y comportamientos que definen conductas distintas pero complementarias entre sí, desde la bajeza de Max, que es capaz de traicionar a sus compañeros a cambio de comida o tabaco, hasta la tolerancia y comprensión de Asel, la intransigencia de Tulio cuando sospecha que Tomás es el traidor, y la evolución de Lino desde la aparente apatía hasta la acción desesperada y peligrosa. Todos forman un conjunto de individualidades en las que Buero ha querido representar diferentes posicionamientos ante una situación límite.

  • TOMÁS El Tomás de la 1ª parte cree residir en una moderna Fundación, becado junto a sus compañeros para desarrollar algún tipo de investigación, o, en su caso, escribir una novela. Se muestra amable con sus compañeros y agradecido con esa sociedad que les permite desarrollar la ciencia o disfrutar del arte, la música y la literatura, sin ninguna otra preocupación. Poco a poco, este personaje, y nosotros con él, irá percibiendo la dolorosa realidad hasta que recupere el juicio por completo al final de la obra. El factor clave para la curación de Tomás es el mismo que había provocado su locura: el dolor. Si el sufrimiento causado por la tortura lo había conducido a delatar a sus compañeros, a los remordimientos y la locura que lo lleva a vivir en un mundo irreal, ahora el trauma causado por las sucesivas muertes de sus compañeros hará que recobre la lucidez. Los cuatro acontecimientos clave en este proceso evolutivo serán:

– Descubrir que el hombre que él creía enfermo era, en realidad, un cadáver (final de la 1ª parte). Es el primer indicio de que no vive en un mundo feliz, sino que existen el hambre y las mentiras.

– Descubrir que a Tulio se lo llevan para ejecutarlo (inicio de la 2ª parte). Es el momento decisivo para la curación de Tomás: por primera vez admite que vive en una cárcel y que él y todos sus compañeros están condenados a muerte. Va recordando, con ayuda de Asel, las causas de su encarcelamiento y su locura.

– El suicidio de Asel (final de la 2ª parte). Es el momento clave para la evolución del protagonista: el Tomás idealista y sin voluntad para defender sus principios éticos deja paso a un Tomás dispuesto a luchar y a ejecutar los proyectos de fuga diseñados por su amigo.

– El asesinato del traidor Max a manos de su propio compañero Lino (casi al final de la obra). A pesar de haberse convertido en un personaje activo, dispuesto a actuar para conseguir una meta (la fuga), sigue defendiendo unos principios éticos: rechaza la violencia, por lo que condena el crimen de Lino.

Al final de la obra asume el papel desempeñado por Asel anteriormente y repite sus ideas, aceptando luchar por un cambio “que despertará toda la grandeza de los hombres”. Se atreve también a pensar en el futuro, un mañana en el que las atrocidades no existan.

Con el final abierto, el espectador desconoce si Tomás y Lino serán ejecutados o lograrán la fuga que les llevara a una posible libertad.

  • ASELEs el más maduro y reflexivo. Representa la fuerza de la ideología. La defensa de su causa (que no conocemos) le lleva a salvar la vida de sus compañeros a costa de la propia. Es un ingeniero, aunque Tomas lo cree médico. Indirectamente sabemos que era un destacado dirigente de la organización clandestina. De él parten los hilos que impulsan la acción dramática: intentará por todos los medios que Tomás recupere la cordura y con su serenidad logra salvar situaciones difíciles que se producen en las primeras escenas.

En la segunda mitad del drama aumenta su complejidad. Cuando cae Tulio, tiene momentos de desaliento. Sabe que la esperanza de un mundo mejor debe ser buscada en el presente. Hay que trabajar y “mancharse”. Como suele ocurrir en el teatro de Buero, cuando la esperanza parece muerta, vuelve a renacer de sus cenizas. Asel sabe distinguir entre la necesaria violencia, inevitable para cambiar el mundo, y la crueldad que sólo añade dolor gratuito. Por eso afirma la necesidad de vivir y luchar para modificar el mundo.

La actitud final de Asel, al igual que la de Tulio, parecen contagiadas por la fantasía inicial de Tomás, como si de un proceso de “quijotización” se tratase. Asel afirma dos veces que el paisaje que veía Tomás es verdadero. El propósito de esto es sugerirnos que debemos soñar con ese mundo idílico, que debemos luchar por esa aspiración a algo absoluto e imposible. Al final, se quitará la vida para no descubrir el proyecto de fuga, tratando de salvar a sus compañeros, de posibilitar el futuro para ellos.

  • TULIOEnunprincipio aparece como un personajeantipático e intransigente pero posteriormente todo queda compensado por su personalidad soñadora. Tulio se nos presenta con una primera impresiónengañosa,yaquealprincipiosemuestrareacioaseguirlelacorrienteaTomás, pero acaba siendo el que en mayor grado se identifica con él al final de la historia, por lo que, dada su humanidad, su ejecución resulta más dolorosa.

  • LINoEs un joven impetuoso y que desdeña la prudencia. Se contrapone a la figura de Asel. Se muestra enunprincipio apático pero actúa mástarde como hombredeacción. Cuando descubre que Max es un soplón, quiere desenmascararlo y anularlo, aunque obrando así se equipara sin darse cuenta a los carceleros. Su interrogatorio al espía lo iguala a ellos y Max, espantado, pide auxilio. Lino se ha convertido momentáneamente en alguien más temible que los mismos agentes de la represión.


  • MAXViene a ser el contrapunto de Asel ya que representa la corrupción, la indignidad y la ruptura de unos ideales. Es débil ante el peligro y se entrega a fáciles compensaciones

Al principio aparece como un personaje tranquilo y bromista que defiende a Tomás, aunque comienza a atacarle en el momento en que sospechan que el loco pudo haber sido el delator.

La llamada que Max recibe para ir a locutorios permite a los presos restantes poder hablar con mayor claridad sobre el plan de fuga. Tras exponer cada uno sus particulares sospechas, descubren su condición de espía. Delata a sus compañeros y se entrega a cambio de insignificantes recompensas como comida o tabaco. Su doblez egoísta le condena moralmente.

Tras su vuelta del locutorio, los acontecimientos se suceden: Lino golpea violentamente a Max y este golpea la puerta pidiendo ayuda. Asel es llamado para un interrogatorio y ante el temor de descubrir el proyecto de fuga en la tortura, se mata arrojándose desde la galería en un descuido de los guardianes, mientras toda la prisión golpea las puertas y grita al unísono “Asesinos”. Lino tira a su vez a Max desde la barandilla en medio del estruendo y sin ser visto. Tomás finge entonces ante los carceleros que sigue dominado por su antigua locura y muy poco después tanto él como Lino, los dos únicos que han quedado en la celda, son invitados a salir “con todo lo que tengan”.

Cada uno a su manera, estos personajes representan diferentes formas de actuar ante situaciones límite: Asel la asume con dignidad, tolerancia y comprensión; Tulio pasa de la intransigencia a la envidia que siente por Tomás que ha conseguido evadirse de la amarga realidad que los circunda; Lino también es un soñador, un inocente que evolucionará de un papel de mero observador a la acción desesperada y Max representa la solución fácil y rastrera: el que vende a sus amigos a cambio de recompensas materiales. Pero estas posturas se revelan insuficientes para escapar del poder que ejerce la “Fundación”. El desenlace es trágico para la mayoría de ellos, pero el final abierto hace que el espectador, absolutamente conmovido por lo que ha presenciando, desee que se resuelva positivamente para los supervivientes y que los lleven a la celda de castigo.

Otros personajes

  • Berta es un personaje atípico, fruto de la imaginación de Tomás. Es un desdoblamiento de la personalidad del protagonista. El verdadero sentido de los diálogos de Tomás y Berta no puede ser entendido por el público hastaelfinaldelaobra.

Al principio corresponde a los deseos de Tomás, que cree en su ficción enteramente, y para ello necesita la presencia de su novia; por otro lado, Berta introduce el ratón, que al recibir el mismo nombre que el protagonista viene a sugerir una equivalencia con el propio Tomás. En este sentido, es un desdoblamiento de Tomás, la voz de la conciencia y de su subconsciente, que intenta hacerle recordar dónde está. Berta aborrece la Fundación. Todo lo que expresa es lo que Tomás empieza a intuir o a temer. Es un refugio para él, pero a través de ella se van filtrando fragmentos de la realidad que él conoce pero preferiría ignorar.

En la segunda parte, en el cuadro I, encontramos dos apariciones, una hacia la mitad (pgs.142-4), que muestra tanto el deseo sexual frustrado de Tomás como sus avances hacia la realidad, y otra al final, que simboliza tanto la pena de la verdadera Berta como el dolor que sufre Tomás por sí mismo (acotación pg152)

  • Hombre. Compañero de celda enfermo. Tomás le habla al principio de la obra y este le contesta formando parte de su realidad alucinada. Cuando se lo llevan se descubre que lleva seis días muerto. Tiene una doble función: representa a las víctimas del sistema represivo y es el primer eslabón en el proceso de curación de Tomás.

  • Personajes genéricos:

Además de los personajes centrales del drama y de Berta, hay otros que, solamente aludidos, abren la cerrada perspectiva de la celda a un horizonte más amplio de solidaridad humana. Son los “compañeros a toda prueba”, que se arriesgarán para que desde el sótano puedan cavar el túnel hacia la libertad; o los “barrenderos de la galería”, que diseminarán la tierra, “porque son compañeros”; o el “cojo que está en una de las celdas de ahí enfrente”, que descubre a un egoísta; o cualquiera de los miles de ojos que miran y ayudan. Esa colectividad que está en el fondo se hará presente en escena cuando un “coro de voces”, según dice la acotación, grite al unísono “asesinos”, como última despedida a Asel, a la vez que revela de qué modo la situación que afecta a los cinco protagonistas trasciende sus casos personales y se convierte en testimonio de una represión generalizada. Aparecen también los carceleros,en quienes Tomás quiere ver al encargado de la fundación y sus ayudantes.

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