Novecentismo o Generación del 14: Definición y Contexto
El Novecentismo surge en España a comienzos del siglo XX, en un contexto de crisis social y económica provocado por la derrota en la guerra hispano-estadounidense y la pérdida de las últimas colonias en 1898. Esta crisis llevó a un colapso político, educativo y económico, generando un ambiente de desesperanza y la necesidad de una regeneración cultural. La metáfora dominante para describir la situación era la de una España enferma, incapaz de resolver sus problemas bajo el sistema de la Restauración.
En este contexto, aparece la Generación del 14 (llamada así por coincidir con la Primera Guerra Mundial). Fue un grupo de escritores e intelectuales que se situaron entre el Modernismo, la Generación del 98 y la del 27, con una propuesta basada en la inteligencia, la disciplina en el trabajo y la perfección artística como valores fundamentales. Frente al subjetivismo y la emoción del Modernismo, defendieron un arte más objetivo y racional. Se alejaron del sentimentalismo y promovieron la penetración de las vanguardias europeas en España con un estilo más depurado y elaborado.
Rasgos Principales de la Generación del 14
Los escritores de esta generación compartían una serie de rasgos en su pensamiento y obra:
- Primera generación de grandes universitarios españoles: Su formación académica les llevó a desarrollar un pensamiento racionalista, alejándose del vitalismo romántico y defendiendo la razón, el rigor intelectual y la precisión expositiva en oposición a la exuberancia del Modernismo.
- Europeísmo: Querían modernizar la cultura española integrándola en las corrientes intelectuales europeas, facilitado porque muchos de ellos se formaron en el extranjero.
- Valoración de la educación: Consideraban la educación como clave para la modernización del país, promoviendo iniciativas como la Institución Libre de Enseñanza.
- Visión del mundo hispánico sin nostalgia: No eran una generación literaria al uso, sino un grupo de pensadores y ensayistas que analizaban la situación de España con una perspectiva crítica, buscando soluciones basadas en la ciencia y el progreso.
- Interés por la precisión del lenguaje y la perfección formal: Esto se traduce en una literatura muy elaborada y con especial atención a la estructura y estilo de los textos.
- Influencia del ensayo: Aunque escribieron novelas, su género más característico fue el ensayo, pues lo consideraban el medio idóneo para reflexionar sobre la realidad española y proponer soluciones.
- Arte puro: Defendían la idea de un arte autónomo, libre de sentimentalismo y vinculado a la inteligencia.
Autores Destacados del Novecentismo
Principales autores: José Ortega y Gasset, Manuel Azaña, Américo Castro, Ramón Pérez de Ayala, Salvador de Madariaga, Juan Ramón Jiménez, Gregorio Marañón, Eugenio d’Ors y Gabriel Miró.
La Novela y el Ensayo Novecentistas
El Ensayo Novecentista: Ortega y Gasset y D’Ors
El ensayo fue el género más característico del Novecentismo, ya que era la mejor herramienta para divulgar ideas y analizar la realidad. Sus máximos exponentes fueron Ortega y Gasset y Eugenio d’Ors, junto a otros intelectuales como Manuel Azaña, Américo Castro y Gregorio Marañón.
Uno de los pensadores más influyentes fue José Ortega y Gasset, filósofo y ensayista, cuya obra clave en el ámbito artístico es La deshumanización del arte (1925). En este ensayo defendió la idea de que el arte no debe reflejar la realidad ni inspirarse en la emoción humana, sino que debe ser puro, autónomo y basado en la razón. Su pensamiento racionalista también se refleja en Meditaciones del Quijote (1914) y El tema de nuestro tiempo (1923), donde desarrolla el raciovitalismo, según el cual la vida debe ser guiada por la razón. En La España invertebrada (1921), analiza la crisis del país y la falta de unidad nacional.
Eugenio d’Ors, por su parte, fue un gran ensayista que promovió la idea del noucentisme, defendiendo la precisión del lenguaje y la claridad expositiva en sus textos. Entre sus obras destacan El idealismo de Ganivet y Plumas y palabras.
La Novela Novecentista: Características y Autores
En cuanto a la novela, los autores del 14 quisieron renovar el género mediante nuevas estrategias narrativas. Según Ortega, la novela estaba condenada a desaparecer, pero mientras existiera debía transformarse. Sus principales características fueron:
- Novela deshumanizada: Alejada del sentimentalismo, basada en la inteligencia, el humor y el ingenio.
- Dirigida a una minoría: Orientada a un público culto y preparado.
- Estructura abierta: Sin una estructura predeterminada y fija.
- Personajes estáticos: Sin una evolución psicológica marcada.
- Antirrealismo: Rechazo del Realismo y del costumbrismo, buscando una mayor experimentación formal.
- Énfasis formal: Importancia del lenguaje y la forma sobre la historia en sí.
Uno de los novelistas más representativos fue Ramón Pérez de Ayala, cuya obra pasó por tres etapas: una primera autobiográfica (Tinieblas en las cumbres), una segunda de novelas experimentales con técnicas narrativas innovadoras (Prometeo, Luz de domingo) y una tercera de novelas de tesis (Belarmino y Apolonio). Su estilo se caracteriza por la ironía, el perspectivismo y la intertextualidad.
Otros autores importantes fueron Gabriel Miró, con un estilo poético y lírico en novelas como Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso, y Wenceslao Fernández Flórez, conocido por Volvoreta y El bosque animado, donde combina humor y lirismo.
Finalmente, se menciona a Ramón Gómez de la Serna, escritor vanguardista y transgresor, autor de El caballero del hongo gris y Automoribundia, aunque su obra pertenece más al Vanguardismo que al Novecentismo.
Las Vanguardias Literarias: Origen y Características
El término vanguardia (del francés avant-garde) proviene del ámbito militar y se refiere a aquello que va por delante, rompiendo las líneas enemigas. En el arte, las vanguardias representan un conjunto de movimientos artísticos y literarios que surgieron a principios del siglo XX en Europa y se expandieron internacionalmente. Estos movimientos se caracterizan por su innovación radical y su rechazo de los estilos tradicionales.
Aunque algunas vanguardias formaron escuelas nacionales, todas compartieron rasgos comunes: su corta duración, el carácter teórico que las sustentaba y su difusión a través de revistas y manifiestos. Reaccionaban contra el arte burgués y promovían la ruptura de las formas establecidas, buscando autonomía y desvinculándose de la realidad figurativa. Introdujeron nuevas técnicas como la ruptura de relaciones formales, la fusión entre arte y ciencia, y la experimentación con formas y estructuras.
La evolución de las vanguardias se divide en tres etapas. Hasta la Primera Guerra Mundial, fueron optimistas y deshumanizadas, confiando en la ciencia y la tecnología. Sin embargo, la guerra provocó una crisis que llevó a una visión más pesimista y al proceso de humanización de la literatura. En este contexto, surgieron obras como el Tractatus de Wittgenstein y la teoría de la incertidumbre de Heisenberg.
Los antecedentes de las vanguardias incluyen el simbolismo, impresionismo, decadentismo y parnasianismo, que ya rechazaban la imitación de la realidad. Autores como Verlaine, Rimbaud y Mallarmé allanaron el camino para estos movimientos.
Movimientos Vanguardistas Europeos
Las vanguardias europeas surgieron rápidamente y algunas dejaron una huella imborrable. Entre las más importantes destacan:
- Futurismo: Primera gran vanguardia, nacida en Italia y vinculada al fascismo. Marinetti publicó su primer manifiesto en 1909, exaltando la velocidad, la tecnología y la agresividad. Propuso la abolición de la sintaxis y apostó por una literatura agresiva enfocada en el futuro. Destacaron Boccioni, Carrà y Russolo en pintura. En Rusia influyó en el futurismo soviético, con Maiakovski como su mayor exponente.
- Expresionismo: Nació en Alemania antes de la Primera Guerra Mundial, con una tendencia subjetiva que reflejaba la crisis social y económica del país. Sobresalen Kafka e Ivan Goll.
- Cubismo: Iniciado en la pintura en 1907 y trasladado a la literatura en 1913. Buscaba descomponer la realidad a través de la representación geométrica y poliédrica. Se centró en lo visual, despreciando la musicalidad y la anécdota. Sus principales exponentes fueron Apollinaire y Reverdy.
- Dadaísmo: Movimiento de ruptura que rechazaba la razón y promovía la provocación, el absurdo y la transgresión. Su manifiesto se publicó en 1918 y se desarrolló en Zúrich, Nueva York y Múnich.
- Surrealismo: Considerado la última gran vanguardia, nació en Francia en 1924 con André Breton y su manifiesto. Se basaba en la exploración del subconsciente mediante la escritura automática, la asociación libre y la interpretación simbólica de los sueños. Influyó en autores hispanohablantes como Pablo Neruda, Lorca y Alberti.
Las Vanguardias en España: Creacionismo, Ultraísmo y Gómez de la Serna
En España, las vanguardias no tuvieron un gran desarrollo, pero sí influyeron en movimientos como el Novecentismo y la Generación del 27. Surgieron en torno a dos tertulias:
- Café Pombo: Dirigido por Ramón Gómez de la Serna, vinculado a las revistas Occidente y La Gaceta Literaria.
- Café Colonial: Donde Guillermo de Torre y Cansinos-Assens promovieron el Ultraísmo, ligado a revistas como Grecia, Ultra y Cervantes.
Los dos movimientos vanguardistas principales en España fueron:
- Creacionismo: Iniciado por Vicente Huidobro en París y presentado en España en 1918. Proponía que el poeta no imitara la realidad, sino que creara mundos nuevos, independientes de lo existente. Ejemplo: Crear lo que nunca veremos (Gerardo Diego). Se centraba en imágenes y metáforas inéditas.
- Ultraísmo: Agrupaba elementos futuristas, cubistas y dadaístas, pero con predominio de la estética. Se caracterizaba por la supresión de la anécdota y el sentimentalismo, siguiendo la deshumanización del arte de Ortega y Gasset.
El mayor impulsor de las vanguardias en España fue Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), cuya obra se distingue por su independencia, esteticismo y provocación. Creó la greguería, definida como humorismo + metáfora, caracterizada por su brevedad y sorpresa. Ejemplo: La pistola es el grifo de la muerte.
Entre sus obras destacan El doctor inverosímil (1914), La vida blanca y negra (1917) y El hombre perdido (1946). Su literatura marca el límite entre el Novecentismo y las Vanguardias, destacando por su innovación, humor y fantasía.