La Generación del 98
Introducción
Definición
a) Grupo de escritores: afectados por la crisis de 1898 (pérdida de las últimas colonias), se caracterizan por su crítica a la realidad, la búsqueda de una regeneración social, moral y cultural, y un profundo compromiso cívico. Estos autores se propusieron denunciar los males de la nación, investigar sus causas y proponer soluciones.
b) La Generación del 98 como dirección del Modernismo: Las fronteras entre ambos movimientos son difusas.
Rasgos diferenciadores:
- Influencia de intelectuales y pensadores como referentes.
- Origen español y temas centrados en España (historia, paisaje, literatura).
- Espíritu analítico en el tratamiento de temas históricos, morales y sociopolíticos con el objetivo de remover la conciencia nacional.
- Preferencia por el ensayo y la novela como géneros literarios.
El Ensayo
A) El tema de España
Introducción:
La preocupación por España se nutre de la tradición literaria (Cervantes, Quevedo, la Ilustración, Larra) y de movimientos ideológicos como el krausismo y el regeneracionismo.
Krausismo:
- Basado en las ideas de Krause (filósofo seguidor de Kant).
- Difundido desde mediados del siglo XIX.
- Propugnaba una transformación gradual y pacífica de la sociedad a través del cultivo de la ciencia y la reforma del sistema educativo.
- Defendía la enseñanza laica, la formación integral, el espíritu de tolerancia, el rechazo del dogmatismo, la extensión de la educación a las clases sociales bajas y la dignificación del profesorado.
Regeneracionismo:
- Surge a finales del siglo XIX, impulsado por el desastre del 98.
- Planteaba la necesidad de cambios profundos en la sociedad española.
- Dos vías principales:
- Joaquín Costa: Atribuía las causas de la crisis a factores sociopolíticos como la oligarquía y el caciquismo. Proponía medidas políticas (reforzar el poder ejecutivo), sociales (mejorar la educación y las condiciones de vida) y económicas (reforma agraria).
- Antidemocracia: Defendía un régimen autoritario y dictatorial como solución a los problemas del país.
Autores:
- Ángel Ganivet (1865-1898): Considerado precursor de la Generación del 98. En su obra «Idearium español» (1897), Ganivet analiza la historia de España y la necesidad de concentrar las fuerzas en el interior. Atribuye el atraso cultural a la abulia, el individualismo, la agresividad y la indisciplina.
- Miguel de Unamuno (1865-1936): En «En torno al casticismo» (1895), Unamuno propone la conjunción entre tradición («intrahistoria») y europeización como remedio para la situación de España. Reivindica la figura de Cervantes y sus personajes Don Quijote y Sancho Panza, viendo en ellos la esencia del espíritu español y un ideal de regeneración.
- Ramiro de Maeztu (1874-1936): Su pensamiento evolucionó del socialismo al conservadurismo radical. En «Hacia otra España» (1899), obra de corte regeneracionista, señala la pereza y la desidia como causas del desastre nacional. En «Don Quijote, don Juan y la Celestina» (1908), analiza estos personajes como símbolos de la decadencia nacional. Finalmente, en «Defensa de la hispanidad» (1934), expone sus ideas más conservadoras.
- Azorín (1873-1967): Autor de numerosos artículos políticos y de crítica literaria. Su ideología evolucionó del anarquismo al conservadurismo. En sus ensayos sobre Castilla, explora el alma y los paisajes castellanos a través de pequeños detalles de la vida diaria, costumbres y manifestaciones artísticas. Busca la esencia de la España profunda en obras como «Los pueblos» (1905), «Castilla» (1912) y «La vida de Don Quijote y Sancho» (1905).
B) Conflictos existenciales y religiosos
Introducción:
Los autores de la Generación del 98 muestran una evolución desde el agnosticismo y el anticlericalismo hacia posiciones más moderadas en materia religiosa.
Autores:
- Pío Baroja: Su obra está marcada por el escepticismo, la aversión a los dogmas y un profundo agnosticismo, reflejo de su espíritu anárquico.
- Miguel de Unamuno: Aborda los conflictos existenciales y religiosos con gran profundidad. En «Del sentimiento trágico de la vida» (1913), explora el «hambre de inmortalidad» del ser humano y el conflicto entre razón y fe. En «La agonía del cristianismo» (1925), plantea que la verdadera religión se alimenta del conflicto de la duda. Su novela «San Manuel Bueno, mártir» (1933) es una obra clave sobre la fe y la duda.
La Poesía
Introducción:
En la poesía de la Generación del 98 se observan dos tendencias principales: el simbolismo, representado por Antonio Machado, y la poesía de carácter más ideológico, con Unamuno como figura destacada. En cuanto al lenguaje, se aprecia una depuración del Modernismo hacia una mayor sencillez expresiva. La naturaleza, especialmente el paisaje castellano, se convierte en un tema central, tratado desde una perspectiva impresionista e idealizada.
Antonio Machado:
Su obra poética, especialmente «Campos de Castilla» (1912), refleja su preocupación por España y su destino. Machado canta a Castilla desde una visión lírica y crítica, reflexiona sobre la enfermedad y muerte de su esposa Leonor, medita sobre el paso del tiempo, la búsqueda de Dios y la muerte.
La Novela
Introducción:
La novela de la Generación del 98 supone una ruptura con el realismo y el naturalismo del siglo XIX.
Características:
- Estructura: Abierta, en contraste con la estructura cerrada y lineal del realismo y el naturalismo. Se caracteriza por la discontinuidad, la falta de linealidad argumental y la presencia de digresiones filosóficas. Algunos ejemplos son:
- Azorín: Sus novelas presentan una estructura discontinua, con escasa acción y abundantes disquisiciones filosóficas.
- Baroja: Sus novelas se construyen a partir de episodios yuxtapuestos, sin una conexión clara, unidos únicamente por la figura del protagonista. Muestra un claro desdén por el argumento tradicional.
- Unamuno: Crea la «nivola», un tipo de novela caracterizada por la introspección psicológica de los personajes y la escasez de acción externa.
- Temas: Predominan los temas de índole existencial: la lucha por la vida, la exaltación de la libertad (Baroja), el conflicto entre razón y fe, la angustia existencial, el sentido de la vida y el paso del tiempo (Azorín).
- Personajes: El protagonista individual, complejo y atormentado, se convierte en el centro de la narración. Se pueden distinguir diferentes tipos:
- El hombre de acción (Baroja, influenciado por Nietzsche).
- Seres abúlicos y angustiados, dominados por la duda y la incertidumbre existencial.
- Punto de vista: La narración adopta una perspectiva personal y subjetiva, mostrando la visión del mundo del autor a través de sus personajes.
- Espacio y tiempo: No hay una localización espacial concreta. El interés se centra en la psicología de los personajes y en su mundo interior. El tiempo se presenta a menudo de forma subjetiva y fragmentada.
- Lengua y estilo: Se busca la sobriedad expresiva a través del párrafo breve y la frase corta. Se utilizan arcaísmos y neologismos. Las descripciones son escasas, poco precisas y con una clara influencia impresionista.