COMENTARIO 16: La Guerra Civil en Euskal Herria y la Supresión del Concierto Económico
Para contextualizar este texto, debemos destacar que el golpe de estado en julio de 1936 por parte de militares alzados contra el gobierno democrático de la II República, deriva en la Guerra Civil, tras la cual se impuso una dictadura por el general Franco.
Dicha guerra, en Euskal Herria tuvo unas características específicas: la burguesía nacionalista y el clero nacionalista se posicionaron a favor de la república, se creó un ejército vasco (Euzko Gudaroztea), y, en Navarra y Araba, el alzamiento tuvo la ayuda y la adhesión de la población civil.
Avance de la Guerra en Euskal Herria
El 18 de julio el general Mola estableció el estado de guerra en Navarra, y junto con los requetés carlistas, controló todo el territorio. Llegaron la represión y la limpieza cruel y extensa, y se dirigieron hacia el norte para tomar Gipuzkoa. En Araba, Alonso Vega se unió al alzamiento y asumió el poder.
Los carlistas, organizaron una milicia de voluntarios y consiguieron el control de toda la provincia, salvo de Aiara y Aramaio. En Gipuzkoa, varios cuarteles quisieron alzarse, pero los partidos de izquierdas lo impidieron. Diversas Juntas de Defensa (sin coordinación y cada una de un color político) condujeron la situación de guerra. Más tarde, se unieron en la Junta de Gipuzkoa, pero hubo tensiones. En Bizkaia no hubo levantamientos, porque se mantuvieron fieles a la república. Constituyeron una Junta de Defensa con representantes de todas las fuerzas políticas.
El territorio de Gipuzkoa pronto estuvo bajo el control de los alzados. En septiembre conquistaron Irún, interrumpiendo así la frontera, y Donostia. Accediendo por otras poblaciones rápidamente controlaron todo el interior y la guerra se fue dirigiendo hacia Bizkaia.
La segunda fase se desarrolló tras la aprobación del estatuto de autonomía y la gestionó el Gobierno Vasco, con Agirre a la cabeza, que tenía el control sobre Bizkaia, Eibar y el norte de Araba. Dicho gobierno se hizo con la dirección política y militar, y el PNV con la hegemonía política.
Al principio, la presión franquista se rebajó, ya que tenían como objetivo tomar Madrid, por lo que el gobierno pudo organizar el ejército vasco y el sistema de protección de Bilbao (“el cinturón de hierro”). El ejército vasco estaba constituido por reclutas y ciudadanos voluntarios, y se organizó en batallones, siendo muy significativa la falta de una dirección única y coordinada.
Para asegurar el orden público, nació la Ertzaintza que, junto con la moneda, el correo y otras competencias, estaba bajo el control del Gobierno Vasco. Finalmente, contó con más competencias de las del Estatuto del 36, debido a la coyuntura excepcional, y Euskadi se convirtió en una autonomía con las siguientes características:
- La iglesia y el ejército vasco no sufrieron ningún ataque.
- No hubo revolución social ni colectivizaciones.
- La pluralidad ideológica aumentó.
- Hubo tensiones en las relaciones entre el Gobierno Vasco y el republicano.
En noviembre de 1936, el ejército vasco llevó adelante una ofensiva sobre Legutio, que se convirtió en una derrota. Después de la primera del 37, y tras el fracaso en la toma de Madrid, los nacionales se centraron el norte industrial con la ayuda de los alemanes, mediante la Legión Cóndor, y de la brigada italiana, haciendo uso primero de la aviación y de la artillería (bombardeos de Durango y Gernika), para después dejar actuar a la infantería. El 18 de junio de 1937, los franquistas entraron en Bilbao, tras pasar el “cinturón de hierro”.
Una parte del ejército vasco, constituida por los batallones nacionalistas, capituló antes las tropas italianas en el convenio de Santoña, según el que los gudaris podrían irse en barcos. El PNV prefería la paz, al margen de la República, pero Franco no respetó el convenio. El resto, integrado por los batallones de los partidos de izquierdas, continuaron hasta la caída de Gijón. Agirre, el lehendakari del Gobierno Vasco, se estableció en Barcelona, hasta el final de la contienda.
Consecuencias de la Guerra en Euskal Herria
Como consecuencia de la guerra, hubo una brutal represión, caracterizada por:
- Un exilio masivo de la población.
- Un gran número de encarcelados, juicios, fusilamientos, multas, trabajos forzados y expropiaciones.
- Una limpieza política y social muy severa en el ámbito administrativo y educativo.
- Una fuerte represión contra el clero, y contra el euskera y la cultura vasca, cuyas manifestaciones públicas fueron prohibidas.
Además, de que la autonomía quedó suspendida, Bizkaia y Gipuzkoa, debido a su fidelidad a la república, fueron castigadas con la eliminación de los conciertos económicos, cuyo decreto estamos comentando, a diferencia de Navarra y Araba que habían apoyado a los nacionales.
CONCLUSIÓN
La importancia de este texto radica en la supresión del Concierto económico en Bizkaia y Gipuzkoa, no así en Álava y Navarra, destacando sus exagerados privilegios.
Además, el bando ganador de la contienda, precisaba de recursos monetarios para la guerra, así que se optó por la abolición del Concierto y establecimiento de la Hacienda Central en Bizkaia. Asimismo, también supuso la desatención de la red viaria, el cierre de escuelas, etc.
En la posguerra hubo algunos intentos de recuperación del Concierto, pero no tuvieron éxito debido al miedo a unas haciendas potencialmente autónomas y con amplios medios, en un contexto de Estado centralizado y jerarquizado.