La Guerra Civil Española (1936-1939)
Profunda División en la Sociedad Española
La Guerra Civil Española (1936-1939) fue un conflicto armado que dividió profundamente a la sociedad española. La sublevación militar del 17 de julio de 1936, que dio inicio a la guerra, fue la culminación de un proceso de creciente tensión política y social que se venía gestando desde años atrás.
La Conspiración Militar
La conspiración militar comenzó a tomar forma tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936. Militares descontentos con la situación política del país, como el general Emilio Mola, comenzaron a planear un golpe de Estado. El golpe se inspiró en modelos autoritarios como la dictadura de Primo de Rivera. Mientras Sanjurjo planeaba un directorio militar, Franco aún no tenía un papel definido.
Los sublevados preveían un golpe rápido y contundente, mientras que el gobierno republicano confió en sus posibilidades de sofocar la rebelión. Sin embargo, la sublevación, liderada por el general Yagüe, se extendió rápidamente por todo el país. Franco, tras el fallecimiento de Sanjurjo, se puso al frente del bando sublevado.
Los Bandos Enfrentados
La Guerra Civil Española enfrentó a dos bandos con ideologías y apoyos sociales muy diferentes:
Los Sublevados (Nacionales)
- Militarmente: Contaban con milicias falangistas y carlistas, un ejército disciplinado con tropas marroquíes, irlandesas, portuguesas, italianas y la Legión Cóndor alemana.
- Apoyo social: Oligarquías tradicionales, pequeños propietarios agrarios, clases medias católicas, organizaciones de extrema derecha y la Iglesia Católica.
- Económicamente: Controlaban las zonas agrarias.
Los Republicanos
- Defendían: La República y sus valores democráticos.
- Militarmente: Milicias de partidos y sindicatos de izquierdas, el Quinto Regimiento, Guardias de Asalto, parte de la Guardia Civil, de la Marina y de la Aviación, las Brigadas Internacionales.
- Económicamente: Controlaban las zonas industriales y mineras, así como el Banco de España.
Desarrollo de la Guerra
Primera Fase: Guerra de Columnas y Lucha por Madrid (1936-1937)
Madrid se convirtió en el principal objetivo militar de los sublevados. Las columnas de Mola avanzaron desde el norte, mientras que Franco y Yagüe lo hicieron desde el sur. Tras tomar Badajoz, Talavera y Toledo, los sublevados pusieron sitio al Alcázar de Toledo y tomaron Irún y San Sebastián. El ataque frontal a Madrid fue contenido por las fuerzas republicanas y la población civil. El gobierno se trasladó a Valencia, mientras que la Junta de Defensa se encargaba de la defensa de la capital. Dos maniobras envolventes sobre Madrid, la batalla de Jarama y la batalla de Guadalajara, fracasaron. Málaga, sin embargo, cayó en manos de los sublevados.
Segunda Fase: Campaña del Norte (1937)
Los sublevados centraron sus esfuerzos en la conquista del norte del país. Vizcaya, Bilbao, Santander y Asturias cayeron bajo su control. El bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor alemana conmocionó al mundo. A pesar de las derrotas, el ejército republicano emprendió ofensivas en otros frentes, con victorias como la de Brunete y Belchite. La caída del norte reforzó a los rebeldes, que se hicieron con importantes recursos mineros e industriales.
Tercera Fase: De la Ofensiva de Teruel a la Batalla del Ebro (1937-1938)
La batalla de Teruel, con un breve éxito republicano, marcó el inicio de esta fase. Franco desplazó la guerra al frente aragonés, tomando Vinaroz y Castellón. Los republicanos lanzaron una última gran ofensiva en la batalla del Ebro, que, a pesar de su dureza, terminó con la derrota republicana y diezmó sus tropas.
Cuarta Fase: Toma de Cataluña – Fin de la Guerra (1938-1939)
Negrín, presidente del gobierno republicano, intentó alargar la guerra con la esperanza de que el estallido de la Segunda Guerra Mundial provocara la intervención de las potencias democráticas en favor de la República. Sin embargo, la división interna en el bando republicano, con anarquistas y socialistas moderados (liderados por Besteiro) buscando un final negociado, culminó con la sublevación del coronel Casado. El triunfo de los casadistas llevó al Consejo Nacional de Defensa a intentar negociar la paz con Franco, pero este impuso la rendición incondicional. La caída de Barcelona y Madrid marcó el final de la guerra.
Consecuencias de la Guerra Civil
Económicas
- Devastación de la agricultura y ganadería.
- Caída de la producción industrial.
- Inflación descontrolada.
- Endeudamiento del Estado.
Sociales
- Represión y persecución de los vencidos.
- Revancha y división social que perpetuó la existencia de»dos España».
Costes Humanos
- Descenso del índice de natalidad.
- Aumento de la mortalidad.
- Retroceso en la población urbana debido al demantelamiento de la industria y los servicios.
Otras Consecuencias
- Profundo impacto cultural y político.
Evolución Política durante la Guerra
Bando Republicano
Durante la guerra, el bando republicano experimentó una serie de cambios políticos. La dimisión del gobierno de Casares Quiroga dio paso a los gobiernos de Martínez Barrio y José Giral. Largo Caballero formó un gobierno que aprobó el Estatuto de Autonomía de Euskadi y trasladó la capital a Valencia. Negrín formó un nuevo gobierno en Barcelona. El golpe de Estado liderado por Casado y Besteiro precipitó el final de la guerra. Económicamente, el gobierno republicano controló las zonas industriales y las principales ciudades. Se nacionalizaron industrias y compañías ferroviarias, se controlaron bancos y se colectivizaron empresas. Se financió la guerra mediante deuda pública y se depositaron las reservas de oro del Banco de España en Moscú.
Bando Franquista
La muerte de Sanjurjo en un accidente aéreo dejó a Franco como líder indiscutible del bando sublevado. Se creó la Junta de Defensa Nacional, que concentró todos los poderes. Franco se autoproclamó Generalísimo y Jefe del Estado. Se estableció la Junta Técnica del Estado, que actuó como gobierno. La Iglesia Católica brindó su apoyo incondicional a Franco, que fue erigido como»Caudillo de Españ». Se creó la Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET de las JONS) como partido único. El primer gobierno franquista, con Franco como presidente y jefe del Estado, controlaba el ejército, el partido, el gobierno y la administración. Se impuso una legislación reaccionaria: se prohibieron los sindicatos libres, se crearon las Magistraturas de Trabajo y los Sindicatos Verticales, y se aprobó la Ley de Responsabilidades Políticas. Económicamente, se controlaron las tierras de cultivo y la producción. Se anularon las actuaciones del IRA. La financiación del bando franquista provino principalmente de los regímenes fascistas de Alemania e Italia.
La Guerra Civil Española en el Contexto Internacional
La Guerra Civil Española estalló en un momento crítico en las relaciones internacionales. La década de 1930 estuvo marcada por el ascenso de los fascismos y el auge de los nacionalismos. La guerra en España se convirtió en un escenario de enfrentamiento ideológico entre las democracias occidentales y los regímenes totalitarios. La opinión pública europea y mundial se dividió ante el conflicto español, que adquirió una trascendencia internacional.
Sociedad de Naciones e Intervención Extranjera
La Sociedad de Naciones, ante la presión de Francia y Gran Bretaña, creó un Comité Internacional de No Intervención. Este comité, formado por 27 países, prohibió la exportación de material bélico a España. Sin embargo, Estados Unidos no aceptó el acuerdo y mantuvo una posición neutral. El Comité de No Intervención resultó ineficaz y se convirtió en una farsa, ya que Alemania e Italia, principales valedores de Franco, incumplieron sistemáticamente el acuerdo.
Apoyo al Bando Franquista
El apoyo al ejército franquista vino principalmente de Alemania, con la Legión Cóndor, e Italia, con aviones y el Corpo Truppe Volontarie. Portugal, con la Legión Viriato, e Irlanda, con la Legión de San Patricio, también enviaron voluntarios. El Estado Vaticano, bajo el papado de Pío XI, brindó su apoyo político y religioso a Franco.
Apoyo al Gobierno Republicano
El gobierno republicano contó con el apoyo de las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de todo el mundo que acudieron a España para defender la República. La URSS, aunque no envió tropas, proporcionó armamento y material bélico al gobierno republicano. México, a pesar de su limitada capacidad, envió municiones y acogió a numerosos exiliados españoles.
Posición de las Potencias Democráticas
Gran Bretaña, bajo el gobierno de Neville Chamberlain, adoptó una política de apaciguamiento hacia los fascismos, buscando evitar que un conflicto local como el español desembocara en una guerra europea. Francia, aunque simpatizaba con el gobierno republicano, no se pronunció oficialmente en su favor. Estados Unidos, bajo la presidencia de Franklin D. Roosevelt, mantuvo una posición neutral, aunque algunos sectores de la sociedad estadounidense mostraron su apoyo a la República. Intelectuales y artistas de todo el mundo, como Ernest Hemingway, Georges Bernanos y Robert Capa, se posicionaron a favor de la causa republicana.
Gran Bretaña, política de apaciguamiento hacia los fascismos para evitar que un conflicto local en una guerra europea.
Francia alentó la adhesión al gobierno republicano, pero sin pronunciamiento oficial.
Estados Unidos neutral y no alentar el ´´el comunismo europeo´´. Intelectuales y artistas, como Hemingway, G Bernanos y Robert Capa.
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