La Guerra Civil Española (1936-1939): causas, desarrollo y consecuencias


La Guerra Civil Española (1936-1939)

La Guerra Civil española (1936 – 1939) truncó el primer intento de resolver los graves problemas del país de manera democrática.

Causas de la Guerra Civil Española

Entre las causas de la Guerra Civil Española se encuentran:

  • Problemas históricos de España: El país arrastraba problemas en ámbitos como el agrario, educativo, religioso, laboral y nacionalista.
  • Recesión económica: La Gran Depresión agravó la situación económica y social.
  • Polarización social y violencia: La creciente polarización entre la izquierda y la derecha se tradujo en violencia callejera protagonizada por los sectores más radicales, convirtiendo el conflicto en una guerra de clases.
  • Temor de los sectores conservadores: Los sectores conservadores temían una revolución democrática que amenazara sus intereses.

Con la victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936, comenzó la conspiración militar. Militares, falangistas, carlistas y alfonsinos, liderados por el general Sanjurjo, preparaban un levantamiento armado. Tras las elecciones, la derecha intentó que el gobierno provisional de Valladares (Partido Radical) impidiera el traspaso de poderes al Frente Popular, pero fracasaron. Se planificó entonces un golpe de estado rápido y violento. Aunque Azaña y Casares Quiroga no le prestaron la atención debida, sí tomaron medidas como alejar de Madrid a los militares sospechosos. Los asesinatos del teniente Castillo (izquierdista) y Calvo Sotelo (derechista) contribuyeron a la escalada de violencia.

Desarrollo de la Guerra Civil Española

El 17 de julio de 1936 se produjo la sublevación militar en Marruecos, Ceuta y Melilla. El 18 de julio se extendió a la Península, fracasando en su intento de golpe rápido y dando comienzo a la Guerra Civil. La tardía reacción de Casares Quiroga, quien dimitió tras disolver las unidades rebeldes, dejó la formación de un nuevo gobierno en manos de José Giral.

El Golpe de Estado contó con apoyos civiles y eclesiásticos. Triunfó en las capitales aragonesas, Navarra, Galicia, el norte de Marruecos, Canarias y Baleares. Sin embargo, fracasó en la periferia peninsular (norte, Cataluña, Andalucía…), donde la población se mantuvo fiel a la República.

La República durante la Guerra

La España republicana tuvo que hacer frente a diversos problemas:

  • Revolución social: Las clases populares, llamadas “rojos” por la derecha, impulsaron una revolución social en defensa de las reformas republicanas.
  • Caos organizativo: La sublevación militar provocó un caos organizativo en el bando republicano.
  • Problemas militares: La República se enfrentó a un ejército profesional y mejor armado.
  • Inestabilidad política: La sucesión de tres presidentes (José Giral, Largo Caballero y Juan Negrín) reflejó la inestabilidad política del bando republicano.

El bando sublevado

El bando sublevado, formado por militares conservadores, se organizó como una dictadura militar bajo el mando de Francisco Franco. La Junta de Defensa Nacional, autoproclamada gobierno, anuló las reformas republicanas. Contaba con el apoyo de aquellos que se oponían a la República, autodenominados “nacionales” (monárquicos de derechas, grupos católicos, falangistas, tradicionalistas…), aunque con diferentes objetivos.

Tras la muerte de Sanjurjo, una nueva Junta nombró a Franco Generalísimo y Jefe del gobierno del Estado. Franco logró unificar a la derecha y se hizo nombrar jefe nacional del partido único (Falange Española Tradicionalista y de las JONS) a través del Decreto de Unificación. En enero de 1938, Franco pasó a ser llamado Caudillo de España. En marzo de ese mismo año, se aprobó el Fuero del Trabajo, que establecía un único sindicato y prohibía las reivindicaciones obreras.

La Guerra Civil y la cultura

Intelectuales de la época se posicionaron en ambos bandos: autores como Hemingway o Neruda apoyaron la causa republicana, mientras que otros como Baroja o Torrente Ballester se posicionaron a favor del “Nuevo Estado”.

Principales acontecimientos militares

  • Bloqueo del Estrecho: El 17 de julio, la marina republicana intentó bloquear el paso del estrecho a los sublevados, pero la Alemania nazi y la Italia fascista establecieron un puente aéreo para apoyarlos.
  • Batalla de Guadarrama: Las tropas de Mola fueron detenidas en la Batalla de Guadarrama.
  • Columna Durruti: La columna de Durruti, formada por obreros y partidos de izquierda, partió desde Barcelona para sofocar la rebelión en Aragón. Aunque no lograron liberar las capitales, estabilizaron el frente. Los anarquistas crearon el Consejo de Aragón y colectivizaron la propiedad.
  • Represión en Andalucía: En Andalucía oriental, Extremadura y Toledo, Queipo de Llano y Yagüe llevaron a cabo una estrategia de terror contra la población civil antifascista, siendo la matanza de Badajoz el episodio más destacado de esta “columna de la muerte”.
  • Avance franquista: El ejército franquista, formado por tropas experimentadas en la Guerra de África, avanzó con rapidez frente a las milicias republicanas, que carecían de experiencia y adiestramiento militar. Esto llevó a la República a militarizar las milicias, creando las Brigadas Mixtas.
  • Conquista del Alcázar de Toledo: En septiembre de 1936, Franco desvió su avance hacia Madrid para conquistar el Alcázar de Toledo, convirtiendo la victoria en un mito de la propaganda fascista. La toma de Irún y Guipúzcoa aisló al norte republicano.
  • Defensa de Madrid: Los sublevados intentaron aislar Madrid, defendida por el general Miaja y el comandante Rojo. Las batallas del Jarama y Guadalajara, en abril de 1937, frenaron el avance franquista.
  • Ofensiva en el norte: Tras el fracaso en Madrid, Franco se centró en el norte para controlar los recursos mineros e industriales de Asturias, Cantabria y País Vasco. Durante esta ofensiva, la Legión Cóndor nazi bombardeó Guernica.
  • Ofensivas republicanas: La República lanzó ofensivas en Brunete y Belchite, pero no logró frenar el avance franquista. La toma de Teruel por parte de la República fue efímera, ya que los franquistas recuperaron la ciudad en 1938 y avanzaron hasta Vinaroz y Castellón, aislando Cataluña y dividiendo el territorio republicano.
  • Batalla del Ebro: En julio de 1938, el ejército republicano, reorganizado, lanzó una ofensiva en el Ebro desde Mequinenza. Franco, con apoyo alemán e italiano, logró frenar la ofensiva republicana en noviembre de 1938.
  • Caída de Cataluña: En enero de 1939, los sublevados lanzaron la ofensiva final sobre Cataluña. Negrín, que había intentado negociar la paz con los 13 puntos, huyó a Francia.
  • Fin de la Guerra: Tras la caída de Cataluña, las tropas franquistas entraron en Madrid el 28 de marzo de 1939 sin resistencia. El 1 de abril de 1939, Franco firmó el fin de la Guerra Civil.

Consecuencias de la Guerra Civil Española

  • Elevado número de víctimas: Se estima que hubo entre 500.000 y 1.000.000 de muertos, 400.000 heridos y 500.000 exiliados a Francia, además de refugiados y muertes por la carestía de alimentos.
  • Consecuencias demográficas: La guerra tuvo un impacto demográfico apreciable, especialmente en la pirámide de población.
  • Destrucción económica: La guerra provocó la destrucción de infraestructuras, comunicaciones y la pérdida de la capacidad productiva, tardando dos décadas en recuperar el nivel económico previo a la guerra.
  • Instauración de una dictadura: La victoria franquista supuso la instauración de una dictadura policial y represiva que duraría hasta 1975.
  • División social: La dictadura franquista dividió la sociedad española entre vencedores y vencidos.
  • Pérdida de libertades: Se suprimieron las libertades democráticas y se impuso un régimen autoritario.
  • Empobrecimiento cultural: La marcha al exilio de numerosos intelectuales supuso un empobrecimiento del panorama cultural español.

La Guerra Civil Española: un aviso para Europa

Muchos analistas consideran que la Guerra Civil Española fue un preludio de la Segunda Guerra Mundial, al ser un enfrentamiento entre fascismo y democracia. La política de apaciguamiento de Gran Bretaña y Francia hacia la Alemania nazi, plasmada en el Comité de No Intervención, contribuyó a la victoria franquista. La URSS, por su parte, apoyó a la República a cambio de una contrapartida económica. Las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios antifascistas, también lucharon junto a la República. Alemania, Italia y el régimen filofascista portugués de Oliveira Salazar apoyaron a los sublevados.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *