Guerra de las Naranjas
En 1801, Napoleón conminó a Portugal para que rompiera su alianza tradicional con Inglaterra y cerrara sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión, propuso a España, gobernada por el ministro Manuel Godoy, mediante la firma del Tratado de Madrid de 1801. Según este tratado, España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si la nación vecina mantenía su apoyo a los ingleses. Ante la negativa portuguesa a someterse a las pretensiones franco-españolas, se desencadenó la llamada Guerra de las Naranjas. Debe su nombre a que los soldados llevaron a la reina ramos de naranjas como obsequio. Godoy invadió varias localidades, pero en el tratado de paz en Badajoz, se les devolvió todas menos Olivenza y Vila Real.
Batalla de Trafalgar
La batalla de Trafalgar fue una batalla naval que tuvo lugar el 21 de octubre de 1805, en el marco de la Tercera Coalición iniciada por Reino Unido, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia para intentar derrocar a Napoleón Bonaparte del trono imperial y disolver la influencia militar francesa existente en Europa. La batalla de Trafalgar se produce frente a las costas del cabo de Trafalgar, en Los Caños de Meca, localidad del municipio gaditano de Barbate. Aquí se enfrentaron los aliados (Francia y España) contra la armada británica al mando de Nelson, quien obtuvo la victoria. Debido a esto, se acaba la potencia naval española y empieza la superioridad inglesa.
Tratado de Fontainebleau
El Tratado de Fontainebleau es un acuerdo firmado el 27 de octubre de 1807 en la ciudad francesa de Fontainebleau entre Manuel Godoy y Napoleón I Bonaparte, emperador de los franceses. En él se estipulaba la invasión militar conjunta franco-española de Portugal y se permitía para ello el paso de las tropas francesas por el territorio español, prometiéndole Napoleón a Godoy no invadir el territorio español y prometiéndole tierras y prestigios. Sin embargo, todo esto se incumple más adelante. Napoleón designa a su hermano tras las abdicaciones de Bayona y los españoles, al no encontrarse conformes, se ponen en contra de Godoy y Carlos IV, iniciando el Motín de Aranjuez.
Cuestión Sucesoria
Fernando VII deroga la Ley Sálica, impuesta por Felipe V, por la cual las mujeres no podían gobernar en España. Fernando no tenía hijos varones y, por tanto, el siguiente en heredar el trono sería su hermano Carlos María Isidro. Luego, Fernando VII tiene una hija, fruto de su sobrina María Cristina y, por este motivo, las aspiraciones al trono de Carlos María Isidro se vieron truncadas, ya que Isabel sería la futura reina de España. Esto dará lugar a que, una vez fallecido Fernando VII, los monárquicos absolutistas apoyen a Carlos, mientras que los liberales se posicionaron a favor de Isabel.
La Constitución de Cádiz de 1812
La Constitución española de 1812 o Constitución de Cádiz, conocida popularmente como la Pepa, fue promulgada por las Cortes Generales españolas reunidas extraordinariamente en Cádiz el 19 de marzo de 1812. Es muy importante porque se trata de la primera Constitución promulgada en España, además de ser una de las más liberales de su tiempo. Oficialmente estuvo en vigor solo dos años, desde su promulgación hasta su derogación en Valencia el 4 de mayo de 1814, tras el regreso a España del borbón Fernando VII.
La Constitución establecía la soberanía en la Nación —ya no en el rey—, la monarquía constitucional, la separación de poderes (poder ejecutivo: rey; poder judicial: jueces y magistrados; poder legislativo: cortes unicamerales), la limitación de los poderes del rey, el sufragio universal masculino indirecto mayores de 25 años, la libertad de imprenta, la libertad de industria, el derecho de propiedad o la fundamental abolición de los señoríos y la eliminación inquisición y privilegios feudales y la Constitución solo reconoce la religión católica.
Las Cortes de Cádiz
Se conoce como Cortes de Cádiz a la Asamblea constituyente inaugurada en San Fernando el 24 de septiembre de 1810 y posteriormente trasladada a Cádiz en 1811 durante la Guerra de la Independencia Española. A comienzos de la Guerra de la Independencia (1808-1814), las revueltas populares se acompañan de la creación de Juntas provinciales y locales de defensa (asumiendo la soberanía nacional, con la formación de sus propios órganos de gobierno), pues a pesar de que legislativamente el traspaso de la corona era irreprochable, los españoles no reconocían la figura de José I Bonaparte como su rey. Estas juntas tienen como objetivo defenderse de la invasión francesa y llenar el vacío de poder. Estaban compuestas por militares, representantes del alto clero, funcionarios y profesores, todos ellos conservadores y algunos liberales, por lo que a pesar de que el origen del movimiento fuera revolucionario, la finalidad no mantendría la misma naturaleza. En las Cortes de Cádiz y gracias a todos sus componentes, crearon la Constitución española “La Pepa”.
La Guerra de Independencia Española
La Guerra de la Independencia Española fue un conflicto bélico desarrollado entre 1808 y 1814 que enfrentó a las potencias aliadas de España, Reino Unido y Portugal contra el Primer Imperio francés, cuya pretensión era la de instalar en el trono español al hermano de Napoleón, José Bonaparte, tras las abdicaciones de Bayona. Fue iniciada en 1807, al declarar Francia y España la guerra a Portugal, tradicional aliado del Reino Unido. También tuvo un importante componente de guerra civil a nivel nacional entre afrancesados y patriotas.
Según el Tratado de Fontainebleau, el 27 de octubre de 1807, el primer ministro Manuel Godoy dejó que las tropas francesas de Napoleón entraran en España para invadir Portugal, que entraron en España el 18 de octubre de 1807, cruzando su territorio a toda marcha en invierno, y llegando a la frontera con Portugal el 20 de noviembre. Sin embargo, los planes de Napoleón iban más allá, y sus tropas fueron tomando posiciones en importantes ciudades y plazas fuertes con objeto de derrocar a la dinastía de los Borbones y suplantarla por su propia dinastía, convencido de contar con el apoyo popular.
Sin embargo, la población española fue capaz de resistir la presión de las tropas francesas y consiguieron echarlas, obteniendo una ayuda extra por el Motín de Aranjuez, que fue culminante en esta guerra.
Etapas de la Guerra
- Derrota francesa en Bailén, sitio de Zaragoza. Primeras ofensivas.
- Predominio francés con varias victorias y momento en el que la guerrilla española lucha contra los franceses.
- Tropas inglesas y españolas se ayudan y los franceses sufren derrotas (Arapiles y San Marcial) y le devuelven la corona a Fernando VII por el Tratado de Valençay.
Motín de Aranjuez
El Motín de Aranjuez fue un levantamiento ocurrido entre el 17 de marzo y el 18 de marzo de 1808 por las calles de esta localidad madrileña, incentivado por el Tratado de Fontainebleau. Se desencadenó debido a varias causas motivadas por la política de Manuel Godoy. Los contemporáneos mitificaron el suceso, situando el 19 de marzo, que simbolizaba la caída del denostado Godoy, como punto de partida de la Revolución Española.
La presencia de tropas francesas en España, en virtud del Tratado de Fontainebleau, se había ido haciendo amenazante. El total de soldados franceses acantonados en España ascendía a unos 65 000, que controlaban no solo las comunicaciones con Portugal, sino también con Madrid, así como la frontera francesa.
La presencia de estas tropas terminó por alarmar a Godoy. En marzo de 1808, temiéndose lo peor, la familia real se retiró a Aranjuez para, en caso de necesidad, seguir camino hacia el sur, hacia Sevilla y embarcarse para América, como ya había hecho Juan VI de Portugal.
El pueblo, al enterarse de esto, se abalanza al Palacio Real con la idea de hacer que abdicara Carlos IV en Fernando y destituir a Godoy de su puesto. Ésta es la evidencia más clara de que el reinado de Carlos IV entra en crisis. Todo esto fue planeado por la nobleza, el clero y el pueblo, quien se presentó en el Palacio Real.