La Guerra de la Independencia Española (1808-1814)
1 Causas de la Guerra
Las causas de la Guerra de la Independencia Española se enmarcan en la crisis general del Antiguo Régimen a finales del reinado de Carlos IV y durante el gobierno de Godoy. Esta crisis se aceleró con la entrada de las tropas napoleónicas en España, lo que llevó a la coronación de José Bonaparte como rey en abril de 1808.
España, tras la derrota junto a otras monarquías absolutistas, se alió con Francia por iniciativa de Godoy. Esta alianza enfrentó a España con Inglaterra, lo que condujo a la derrota en la batalla de Trafalgar a manos del almirante Nelson. El 27 de octubre de 1807, Napoleón obtuvo el consentimiento para atravesar España y atacar a Portugal, aliada de los ingleses, mediante el Tratado de Fontainebleau.
El 18 de marzo de 1808, estalló un motín en Aranjuez liderado por la nobleza, que buscaba la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando. Tras el éxito del motín, Napoleón convocó a Carlos IV y a Fernando VII a Bayona, donde ambos abdicaron sin resistencia.
Desarrollo de la Guerra
- La Guerrilla: Esta forma espontánea y popular de resistencia armada, con partidas de voluntarios lideradas por un jefe de cuadrilla, hostigaba a las tropas francesas, lo que provocó una brutal represión contra la población civil.
- La Resistencia en las Ciudades: Ciudades como Gerona y Zaragoza resistieron el asedio francés, lo que distrajo al ejército enemigo y dio tiempo al resto del país para organizarse.
2 Fases de la Guerra
1ª Fase (Mayo 1808 – Octubre 1808)
Los franceses controlaban ciudades estratégicas como Pamplona, San Sebastián, Barcelona, Burgos y Madrid, además del centro de Portugal con un ejército en Lisboa. Los únicos ejércitos españoles capaces de combatir eran el de Galicia, comandado por el general Blake, y el de Andalucía, bajo el mando del general Castaños.
2ª Fase (Noviembre 1808 – 1812)
- Campaña de Napoleón: Napoleón, con el grueso del ejército francés, derrotó a los ejércitos españoles, mal distribuidos y peor comandados. La derrota de Blake en Espinosa de los Monteros dejó el norte de España y el camino a Portugal en manos francesas.
- Campañas de 1809: El ejército francés conquistó Oporto. El ejército español, liderado por Cuesta, intentó detener el avance francés en Medellín (marzo 1809), pero fue derrotado.
- Ofensivas francesas de 1810-1811: Los franceses intentaron conquistar Lisboa y Andalucía. Desde Despeñaperros ocuparon Córdoba, Sevilla, Málaga y Granada. Intentaron tomar Cádiz, donde se refugiaban las Cortes, y Badajoz.
3 3ª Fase: La Ofensiva Aliada (1812-1813)
La campaña de 1812 trajo consigo las victorias anglo-españolas en Ciudad Rodrigo y Badajoz. Tras la batalla de Los Arapiles, Wellington entró en Madrid el 12 de agosto de 1812.
Los Bandos
Una minoría de españoles, los afrancesados, apoyaron a la monarquía napoleónica. Napoleón convocó Cortes en Bayona para legitimar el régimen de José I, las cuales aprobaron el Estatuto de Bayona (1809).
Consecuencias de la Guerra
- Pérdidas demográficas: más de un millón de muertos (10% de la población).
- Pérdidas económicas y destrucción: abandono de tierras, destrucción de caminos, puentes, etc.
- Expolio y destrucción del patrimonio histórico-artístico.
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Entre 1808 y 1814, España vivió un proceso de guerra y revolución. La guerra contra los franceses fomentó el deseo de unión nacional, mientras que la revolución política trajo consigo la Constitución de 1812.
Las Juntas locales y provinciales que dirigían la resistencia enviaron representantes para crear una Junta Suprema Central, la cual asumió el poder en nombre de Fernando VII. En enero de 1810, la Junta Central se disolvió y nombró una Regencia que convocó a las Cortes, iniciando el proceso electoral. Las Cortes de Cádiz se inauguraron en septiembre de 1810 y aprobaron la soberanía nacional.
Composición de las Cortes
Las Cortes estaban compuestas principalmente por el clero, la nobleza, abogados, funcionarios y militares. No había representación de artesanos, obreros o campesinos. Se formaron tres grupos: absolutistas, jovellanistas y liberales»doceañista».
La Obra Política
En 1810, las Cortes aprobaron decretos para desmantelar el Antiguo Régimen, como la libertad de imprenta, la abolición de los señoríos jurisdiccionales, la supresión de la Inquisición y la desamortización de bienes de manos muertas.
La Constitución de 1812 «La Pep»)
La Constitución de 1812 reflejó el espíritu liberal de las Cortes de Cádiz. Estableció la soberanía nacional, la división de poderes y reconoció derechos individuales como la libertad, la propiedad privada y la igualdad.
Características de la Constitución
- Constitución liberal avanzada y progresista.
- Regulación del poder.
El Reinado de Fernando VII: Liberales y Absolutistas
1 Restauración Absolutista (1814-1820)
Con la vuelta de Fernando VII tras la firma del Tratado de Valençay, se restauró el absolutismo. El rey abolió la Constitución de Cádiz, disolvió las Cortes, persiguió a los liberales y restableció la Inquisición. Sin embargo, el movimiento liberal persistió en las ciudades.
2 El Trienio Liberal (1820-1823)
En 1820, Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución, dando inicio al Trienio Liberal. El gobierno liberal restableció las reformas de Cádiz, lo que provocó la oposición de la nobleza y la Iglesia. La Santa Alianza, creada para frenar el liberalismo en Europa, intervino en España en 1823, restaurando el absolutismo.
3 La Década Ominosa (1823-1833)
La Década Ominosa se caracterizó por la represión y el exilio de los liberales. En 1830, Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción, que permitía la sucesión femenina al trono. A su muerte en 1833, su hija Isabel II fue proclamada reina bajo la regencia de María Cristina. El hermano del rey, Carlos María Isidro, se autoproclamó rey como Carlos V, iniciando la Primera Guerra Carlista (1833-1837).