LA INDUSTRIA EN ESPAÑA
1. FACTORES DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL
Al analizar los factores de la actividad industrial debemos centrarnos básicamente en dos aspectos: los factores de localización industrial y la estructura empresarial.
Factores de localización industrial
La localización de las actividades industriales depende de la interacción de múltiples factores, cuya importancia ha ido variando con el tiempo. Factores clásicos como la disponibilidad de materias primas, fuentes de energía y cercanía del mercado de consumo han ido perdiendo importancia gracias al desarrollo de las comunicaciones y a la generalización del uso energético de la electricidad. Por el contrario, otros factores son cada vez más decisivos como la abundancia, coste y cualificación de la mano de obra, la existencia de una buena red de comunicaciones, la disponibilidad de capital, la existencia de equipamientos e infraestructuras que generen economías externas y la cercanía a los centros de decisión. Por último, las políticas industriales están perdiendo importancia directa por la disminución de la intervención del Estado en la economía, aunque su influencia indirecta en el establecimiento de equipamientos e infraestructuras sigue siendo decisiva.
La estructura empresarial
La gran mayoría de las empresas industriales españolas son PYMES, es decir, pequeñas y medianas empresas con menos de 250 trabajadores. Estas suponen el 99 % de las empresas industriales españolas, aunque generan sólo el 67 % del empleo industrial y el 40’4 % de la cifra de negocios es manejada por las empresas con más de 500 trabajadores, que suponen sólo el 0’06 % de las empresas industriales. Estas PYMES son muy heterogéneas, abarcando desde las empresas de alta tecnología hasta las pequeñas industrias endógenas locales, de carácter muchas veces familiar. En cuanto a las grandes empresas, muchas de ellas son multinacionales extranjeras y españolas. En estas últimas destacan antiguas empresas estatales del Instituto Nacional de Industria franquista que fueron privatizadas. Pese a estas privatizaciones, la participación estatal, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aún es importante en gran número de empresas.
2. PRINCIPALES SECTORES INDUSTRIALES EN LA ACTUALIDAD
Clasificación de los sectores industriales
La clasificación de los sectores industriales más extendida es la que distingue entre la industria de base o pesada y la de bienes de uso y consumo o ligera.
La industria de base o pesada elabora los productos necesarios para el desarrollo de otras actividades industriales. Dentro de ella se distingue entre la de primera elaboración (siderurgia, metalurgia, química pesada) y la de equipo (construcción y asimiladas y metalúrgica de transformación o mecánicas). La industria de bienes de uso y consumo o ligera proporciona productos elaborados destinados a los consumidores, incluyendo la química ligera, textil, calzado, alimentación, imprenta, etc.
Sectores industriales en España
La desindustrialización ligada a la reconversión y deslocalización industriales ha afectado más a los sectores de producción tradicionales o maduros como la siderometalurgia, los electrodomésticos de línea blanca, la construcción naval, la textil y el calzado. Sin embargo, a afectado menos a sectores dinámicos como la del automóvil, la química y la agroalimentaria y a sectores punta, en auge, como la industria de alta tecnología (microelectrónica, telecomunicaciones, informática, biotecnología y energías renovables). Dentro de los sectores industriales hay que prestar especial atención al subsector de la construcción. Este estaba sobredimensionado en España, suponiendo en 2007 el 10’8 % del PIB y empleando a 2’6 millones de personas. Además esta importancia era en realidad mayor por su gran efecto multiplicador, con actividades como la fabricación de materiales de construcción y el desarrollo de actividades terciarias relacionadas. Sin embargo, el crecimiento de este subsector estuvo vinculado a una dinámica especuladora que terminó por estallar con la crisis financiera iniciada en 2007, lo que ha reducido su importancia y peso dentro de la economía española.
3. Distribución Geográfica de la Industria en España
Como ya se ha indicado, la distribución de la industria en España ha estado marcada desde su origen por las desigualdades territoriales. En la actualidad podemos distinguir entre áreas industriales desarrolladas, ejes de expansión industrial, áreas industriales en declive y focos industriales dispersos. Las áreas industriales desarrolladas son Madrid y Barcelona. Ambas son áreas metropolitanas de alta densidad industrial caracterizadas por su diversificación sectorial, la terciarización de su industria, la concentración de proyectos I+D, su amplio mercado de consumo y trabajo y el desarrollo de amplias economías de aglomeración.
Los ejes de expansión industrial se caracterizan por constituir ejes vertebrados gracias a las infraestructuras de comunicación y su desarrollo se retroalimenta por una agricultura y unos servicios muy desarrollados, destacando en estos últimos las zonas turísticas. Los dos principales ejes son el del Mediterráneo, desde Gerona hasta la Región de Murcia, con centros en Barcelona y Valencia, y el del Ebro, desde el País Vasco a Cataluña con centros en Bilbao y Zaragoza. Las áreas industriales en declive son las zonas que se vieron muy afectadas por los procesos de reconversión y deslocalización industrial destacando Galicia y la Cornisa Cantábrica y otros núcleos aislados como la Bahía de Cádiz. Por último, los principales focos industriales dispersos son el castellano-leones (ValladolidPalencia-Burgos-Miranda de Ebro), el andaluz (con dos ramales: el del Guadalquivir con Mediterráneo con centro en Málaga) y el extremeño (Badajoz-Don Benito-Zafra), todos ellos con un gran peso de la industria agroalimentaria.