La influencia griega en la antigua Roma: un legado cultural y artístico


La Grecia vencida y su influencia

Desde el siglo VII a.C., el sur de la península Itálica y Sicilia fueron colonizados por los griegos, quienes establecieron en esos territorios la Magna Grecia. Su influencia cultural fue enorme en todos los ámbitos del saber y del arte.

El alfabeto y la lengua

Empezando por el préstamo de su propio alfabeto, que estuvo en el origen del alfabeto etrusco e, indirectamente, a través de los contactos de la primitiva Roma con esta civilización, dio lugar al alfabeto latino que utilizamos en la actualidad.

El sometimiento de Grecia

El contacto con el mundo griego se vio acrecentado con la incorporación de los territorios griegos en Italia, un proceso que culminó con la toma de Tarento en 272 a.C. Al sometimiento de la Magna Grecia, siguió en el siglo II a.C. el de la propia Grecia peninsular, donde el reino más destacado era el de Macedonia. Con la derrota macedonia a manos de un ejército romano en Cinoscéfalos, Roma se presentó ante el mundo griego como la garante de su libertad.

Las consecuencias de la conquista

La conquista militar de la península griega proporcionó a Roma ingentes recursos, tanto por medio del botín de guerra como de esclavos. La destrucción de la célebre ciudad griega de Corinto dejó claro que Grecia se iba a convertir en territorio romano.

Grecia se convirtió en una doble provincia: Macedonia y Acaya. Ingentes cantidades de obras de arte griegas fueron llevadas a Roma, y también un notable número de libros.

La helenización de Roma

A partir de mediados del siglo II a.C. asistimos a un interés renovado por todo lo griego en Italia. Muchos esclavos griegos ejercieron como preceptores para los hijos de familias ricas o como secretarios privados. El griego se convirtió en una lengua que todo romano culto debía conocer, hasta tal punto se extendió este filohelenismo en Roma que Catón, llamado el Censor, se manifestó públicamente en contra de esta influencia por considerarla muy perjudicial para la identidad romana.

Las corrientes filosóficas

Se introdujeron los avances de la medicina griega, el vocabulario latino se hizo más rico gracias a la adopción de palabras de origen griego y las corrientes filosóficas del mundo helenístico se implantaron con ímpetu en Roma, que se hizo así más cosmopolita. De esas corrientes de pensamiento, el estoicismo encontró en Roma una notable acogida. Viajar a Atenas o a Rodas comenzó a ser algo habitual en la formación intelectual de un romano culto. Cicerón lo hizo, pero también Julio César o Pompeyo. El filósofo Séneca fue uno de los más destacados representantes de este sistema de pensamiento en el siglo I d.C.

El legado griego en la literatura de Roma

Poesía épica

  • Livio Andrónico, poeta y esclavo de origen griego, se encargó de traducir al latín la Odisea.
  • La poesía épica tuvo en Ennio, con su obra Anales, una historia heroica de Roma desde la llegada de Eneas a Italia.
  • El poeta Virgilio compuso, durante el gobierno de Augusto, la Eneida, una obra que narra los viajes de Eneas hacia suelo italiano y su posterior asentamiento en el Lacio.
  • Otros de los autores de ese periodo fue Horacio, que inmortalizó en un famoso pasaje de sus Epístolas la superioridad de la civilización griega, afirmando que Grecia, a pesar de haber sido derrotada militarmente, había acabado por imponer sus modelos artísticos.
  • El poeta Ovidio utilizó muchas de las tradiciones mitológicas griegas para componer su obra Las metamorfosis.

Comedia

  • La comedia fue impulsada por Nevio, si bien alcanzaría su apogeo con el célebre Plauto, cuyas obras están inspiradas en las del escritor griego Menandro, aunque dotándolas de una mayor comicidad.

Escultura

Puede rastrearse igualmente la influencia griega en la escultura romana de la época de Augusto. Frente al realismo de las representaciones escultóricas de la República, una idealización de origen helénico se impuso en la representación del cuerpo, recuperando, por ejemplo, el canon del escultor Policleto.

Arquitectura

El emperador Adriano representó este espíritu griego que se había apoderado de Roma. La llamada Puerta de Adriano y los restos de un templo que mandó construir en honor a Zeus Olímpico son buena muestra de ello.

El legado de Roma: el derecho civil

Uno de los aspectos más importantes del legado romano a nuestra civilización fue el derecho. La propia palabra deriva del término latino directum, con el significado de «lo recto», «lo justo», aunque la palabra más utilizada fue la de ius («lo justo»), de donde proceden nuestros términos «justicia» o «jurídico». Ningún ciudadano debía quedar por encima de la misma, y ese principio básico del derecho está en la base de todo el sistema jurídico occidental.

El juicio romano

En la antigua Roma, una acción jurídica tenía por objetivo hallar una solución legal a un conflicto entre dos personas, contribuyendo a regular las relaciones entre los ciudadanos. En el llamado iudicium privatum, o juicio privado, eran admitidas tanto declaraciones de los implicados en el procedimiento como de testigos, así como la presentación de pruebas (instrumenta), lo que debía conducir a una resolución final (iudicatum) del juez. Los juristas que sabían distinguir lo que era justo eran conocidos como iuris prudentes.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *