La Italia Fascista: Crisis de Posguerra y Ascenso del Régimen Totalitario


La Italia FascistaLa crisis de posguerra. Durante la IGM, el costo de la vida en Italia había subido mucho más rápido que los salarios y el nivel de vida de los trabajadores había bajado. Intentaron recuperar las pérdidas del poder adquisitivo. Este fue el origen de un movimiento huelguista y se desarrolló un movimiento de ocupación de tierras de los grandes propietarios. En el ámbito político, la monarquía constitucional atravesaba una situación de fuerte inestabilidad.

La monarquía y el régimen constitucional se apoyaban en una coalición de centro: El Partido Comunista Italiano, el Partido Popular y el Partido Socialista. Existe un nacionalismo exaltado, por la frustración, de querer recuperar las tierras irredentas. La formación del Partido Nacional Fascista – Benito Mussolini fundó los llamados fasci di combattimento, un movimiento que agrupaba antiguos combatientes y que tenía un programa populista y nacionalista. Mussolini transformó los fasci en partido nacional fascista, también dotó a su partido de un nuevo programa. Las bases del partido se nutrieron de sectores obreros descontentos pero sobre todo de la pequeña burguesía atemorizada por la crisis. Las escuadras fascistas protagonizaron numerosos actos de violencia social contra políticos, ayuntamientos y periódicos de izquierda. La marcha sobre Roma: Los fascistas anunciaron que marcharían hacia Roma y reclamarían el poder. Ocuparon los edificios públicos de la capital y controlaron las instituciones del norte de Italia. Víctor Manuel III pidió a Mussolini que constituyese un nuevo ejecutivo. Intervino el Rey y el ejército. El viraje definitivo fue a partir del asesinato del socialista Matteoti, donde Mussolini asumió plenos poderes del Parlamento y silenció la oposición. La dictadura fascista: Mussolini inició un proceso encaminado a convertir Italia en un régimen totalitario en el que el Estado y el Partido Nacional Fascista quedasen identificados. Una nueva ley nombró a Mussolini jefe de gobierno y le otorgó todos los poderes. La ley de Rocco prohibió todos los partidos y sindicatos a excepción de los fascistas. El Parlamento pasó a depender del Gran Consejo Fascista, dividido en la Cámara de los Fasci y las Corporaciones. La administración fue depurada de elementos no adictos al régimen. Se creó la OVRA para perseguir y eliminar a los opositores. Con los Pactos de Letrán, el Papa Pío XI reconoció el reino de Italia y a Roma como su capital, el Estado italiano pasaría al Vaticano una renta anual. El apoyo del Papado al régimen consolidó su situación. En política exterior se produce una remilitarización y una expansión en la frontera con Yugoslavia, así como el expansionismo colonial.



Un fuerte dirigismo económico: fue de total intervencionismo estatal, proteccionismo y tendencia a la autarquía. El Estado fue haciéndose con el control de sectores estratégicos. Sólo se autorizan las importaciones indispensables, pero la industria perdió competitividad. Tres ejes básicos fueron: las obras públicas, las «batallas» agrarias y la política natalista. Se creó el IRI para ayudar a las empresas con dificultades mediante la compra de sus acciones. Adoptó políticas proteccionistas, autorizando aquellas indispensables. La política autárquica condujo a una renovación de la industria nacional, pero generó una producción industrial de elevados costos y baja calidad. Invirtió en obras públicas. El paro aumentó y bajó el poder adquisitivo de los italianos, mientras los dirigentes fascistas concentraban la mayor parte de la renta. Un estricto control social. El fascismo pretendió controlar y dirigir a toda la sociedad a base de estimular su afiliación al partido o a los sindicatos fascistas. En el terreno de la educación, los maestros debían vestir camisa negra, mientras que en la Universidad, los profesores debían prestar juramento de fidelidad al régimen. El catolicismo fue declarado religión oficial y se prohibió el divorcio. Se exaltó la maternidad y la familia. Periódicos, libros o radio quedaron impregnados de los valores fascistas. El régimen favoreció a los nuevos medios de comunicación. Consecuencias de la PGM. Hubo una desmembración de los imperios autoritarios y el nacimiento de nuevos países que se convirtieron en repúblicas de carácter liberal parlamentario. En los países de Europa Occidental, la democracia se consolidó. Hubo problemas económicos y una crisis social donde se limitaron los derechos sindicales, que se reforzaron. Produjo oposición a la democracia. Las democracias ante la crisis. En Gran Bretaña, las industrias tradicionales se habían quedado anticuadas, produciendo poco competitivas y menos exportaciones. Además, tuvo una rivalidad con Irlanda que tuvo que aceptar. El Partido Laborista permitió canalizar la crisis. En Francia, se originó una gran coalición de radicales, socialistas y comunistas que formaron el Frente Popular. Las democracias se encerraban en sí mismas. La aparición de regímenes autoritarios: Se produjo en los países donde el sistema liberal tiene poca tradición y los partidos liberales se veían impotentes, se establecieron dictaduras, que prometían restablecer el orden, exaltar el nacionalismo y se apoyaban en los grandes poderes, iglesia o ejército.

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