Marco Histórico y Cultural
El Siglo de las Luces
El siglo XVIII es conocido como el Siglo de la Ilustración. En este periodo, se buscó «ilustrar» a la población con los nuevos conocimientos científicos y filosóficos para mejorar sus vidas, promoviendo la razón y el progreso.
Aspectos Políticos
El Reinado de los Borbones
Tras la muerte de Carlos II sin descendencia, la corona española pasó a manos de la dinastía francesa de los Borbones. Estos monarcas, partidarios del despotismo ilustrado, implementaron reformas en España. Felipe V, el primer Borbón español, se enfrentó a la Guerra de Sucesión y promulgó los Decretos de Nueva Planta, centralizando el poder en la figura del rey.
Reformas y Tensiones
Fernando VI se centró en la reconstrucción del país, mientras que Carlos III impulsó reformas a través de ministros como Grimaldi y Esquilache. La Revolución Francesa generó temor en Carlos IV, quien, a través de ministros como Floridablanca y Godoy, osciló entre la represión de las nuevas ideas y una cierta tolerancia hacia los ilustrados.
Aspectos Socioeconómicos
Auge Agrícola y Burguesía
El siglo XVIII presenció un auge de la agricultura y un aumento de la población. Los terratenientes buscaron mejorar las condiciones de producción. En las ciudades, se consolidaron núcleos burgueses dedicados al comercio. Tanto la burguesía como los agricultores compartían intereses como incrementar la producción y liberalizar el comercio, lo que llevó a la fundación de las Sociedades Económicas de Amigos del País.
Aspectos Socioculturales
La Lucha entre la Tradición y la Razón
La mayoría de la población era analfabeta y la universidad se resistía a las nuevas corrientes científicas. Desde finales del siglo XVII, surgieron los novatores, pensadores que defendían la ciencia frente a la metafísica y la teología. Estos precursores de la Ilustración en España proclamaban la razón, la experiencia y la utilidad como pilares del conocimiento. Sus ideas se difundieron a través de las Sociedades de Amigos del País y la prensa, aunque el periodismo aún tenía una difusión limitada.
Tendencias Literarias del Siglo XVIII
Primera Mitad del Siglo: Persistencia del Barroco
En la primera mitad del siglo XVIII, la literatura española continuó bajo la influencia de los modelos barrocos en la poesía, el teatro y la prosa. Sin embargo, el ensayo cobró importancia como vehículo para la expresión de las ideas ilustradas. Destacan figuras como Benito Jerónimo Feijoo con su Teatro crítico universal e Ignacio de Luzán con su Poética (1737), que abogaba por una poesía más clara y útil.
Segunda Mitad del Siglo: Neoclasicismo y Otras Corrientes
Como reacción al Barroco, surge el Neoclasicismo, que promovía la austeridad, la imitación de modelos clásicos y la sujeción a reglas para lograr equilibrio, sencillez y simetría. El arte debía ser útil, combinando lo agradable con lo instructivo. Se cultivaron la poesía filosófica, la poesía didáctica, la comedia neoclásica y la tragedia neoclásica. Dentro del Neoclasicismo, se desarrolló el Rococó, con las anacreónticas como principal manifestación.
En las últimas décadas del siglo XVIII, surge una corriente sentimentalista, caracterizada por la melancolía, los temas nocturnos y fúnebres, que algunos críticos consideran un prerromanticismo.
El Sí de las Niñas (Leandro Fernández de Moratín)
Una Comedia Neoclásica Ejemplar
Estrenada en 1801, El sí de las niñas de Leandro Fernández de Moratín cosechó un gran éxito. La obra aborda temas como el matrimonio desigual, la opresión paterna, la mala educación de la juventud y la necesidad de una sociedad basada en la razón. Se ajusta a las normas neoclásicas: tiene una clara finalidad didáctica y respeta la regla de las tres unidades dramáticas. Destaca la caracterización de los personajes, la prosa natural y sencilla, la agilidad de los diálogos y la combinación de momentos serios, sentimentales y cómicos. El sí de las niñas, junto con La mojigata, fue prohibida por la Inquisición.