La literatura española entre guerras


La primera guerra mundial y sus consecuencias en Europa

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) supuso un enorme sacrificio humano (murieron ocho millones y medio de personas) y dejó extenuados a los países contendientes. Tras la guerra, Europa se hundió en la depresión económica, lo que propició en los años veinte la aparición del fascismo italiano, y de otros regímenes autoritarios por el viejo continente. Poco antes, en 1917, un acontecimiento había conmovido al mundo: la revolución comunista de Rusia. En el resto de los países europeos, los bajos salarios y el gran número de parados favorecieron el desarrollo de los sindicatos y partidos obreros, que exigían a los gobiernos reformas sociales. Durante la PGM, España se mantuvo neutral. Como consecuencia de ello, se produjo un auge de las exportaciones y extraordinarios beneficios empresariales. Sin embargo, la mayoría de la población se empobreció, porque el fuerte incremento de los precios no fue compensado con subida de salarios. Todo ello desembocó en la huelga general de 1917, que fue reprimida por el ejército. El fin de la guerra trajo consigo la recesión económica, el paro y los bajos salarios. A la tensión social se le sumó la guerra de Marruecos, donde España sufrió muchas derrotas. Se intentó buscar soluciones con el golpe de estado de Primo de Rivera en 1923 y la dictadura militar, pero los problemas no se solucionaron y tras unas elecciones se proclamó la Segunda República entre el entusiasmo popular.

Contexto de España

Continuidad del reinado de Alfonso XIII, neutralidad de la Gran Guerra con consecuencias económicas, progresiva insatisfacción y lucha de clases, insuficiencia del régimen político vigente (la Restauración) y búsqueda de nuevas formas de gobierno: dictadura de Primo de Rivera. Edad de reata por el desarrollo de la literatura.

El Noventismo

Se designa con este nombre a un grupo de escritores e intelectuales situados entre la Generación del 98 y la del 27. Es un movimiento cultural de la segunda década española del siglo veinte que se opone al romanticismo (arte, realismo y modernismo) como algo viejo y caducado. Personajes socialmente integrados: han sido universitarios y se dedican a actividades varias. Tratan de influir en la realidad participando en la política, fundan instituciones o intentan modernizar el estudio de las ciencias.

En el año 1914 comienza la Primera Guerra Mundial, se ha considerado el fin del siglo XIX, por eso el Noventismo se le ha denominado también Generación de 1914.

Características

Racionalismo: defensa del rigor intelectual y la claridad expositiva, análisis frío y objetivo.

Antiromanticismo: rechazo de lo sentimental y preferencia por actitudes serenas y racionales.

Europeísmo: proponen modernizar intelectualmente el país mostrando la cultura europea. Atacan el tradicionalismo y el casticismo típicos de la intelectualidad hispana de la época.

Defensa del arte puro: el arte por el arte (deshumanización), su único objetivo es proporcionar placer estético y no transmitir preocupaciones ni emociones.

Aristocratismo intelectual: los textos de estos autores se dirigen a entendidos, se escribe para minorías selectas o para la inmensa minoría.

Estilo cuidado: ideal de obra bien hecha, emplean un estilo pulcro y depurado.

Las Vanguardias

Vanguardias (avant-garde) se emplea para designar una serie de movimientos artísticos que se producen en Europa durante el primer tercio del siglo XX. Todos ellos tienen una intención común: renovar radicalmente el arte y la literatura anterior, abriendo nuevos caminos y creando nuevas formas estéticas. Este espíritu de cambio se da en el campo de las artes, sino que forma parte de la forma de vida de los vanguardistas (rebeldía contra las normas). Alcanzaron su auge en el periodo de entreguerras (años 20 y 30).

Rasgos

1) Ruptura y revolución artística contra el arte del pasado.

2) Pretensión de originalidad y novedad absolutas, rechazo de normas y tradiciones.

3) Búsqueda de experimentación constante de nuevas técnicas, muchas veces provocativas.

4) Alejamiento del gran público.

5) Conciencia de grupo, a través de manifiestos con los que se dan a conocer.

6) Escasa duración.

1) El Expresionismo

Rechaza que el arte sea una mera representación externa de la realidad; debe reflejar la realidad interior, para lo cual se resaltan hasta la deformación aquellos aspectos que mejor expresan las características físicas o psicológicas de lo descrito. Busqueda de la libertad, es decir, aparta la obra de arte de la reproducción realista del natural. Se da, por el contrario, una modificación subjetiva y a menudo trágica de la realidad. Abundan los personajes extraños, los motivos grotescos y el uso libre del color. Escritores: Bertolt Brecht, principal dramaturgo, y Franz Kafka, autor de ‘La Metamorfosis’.

2) El Futurismo

El Futurismo (1909) propone una ruptura total con el pasado y exalta el esplendor geométrico y mecánico del mundo moderno. Defiende que el arte debe al futuro y rechaza radicalmente el pasado. Los aviones, las fábricas, la muchedumbre, las ciudades se convierten en temas predilectos. Hay un gusto por la velocidad, el dinamismo, la violencia y el deporte. Despreciaban los temas humanos y sentimentales. Filippo Tommaso fue su máximo representante y Vladimir Maiakovski, futurista ruso.

3) El Cubismo

El Cubismo literario, al igual que el Cubismo pictórico, defiende la fragmentación de la realidad para reelaborarla creativamente. Su fundador es el escritor francés Guillaume Apollinaire (1913). Se descompone la realidad para recomponerla libremente. Importa la disposición tipográfica visual de las palabras. Anti-sentimentalismo y humor. La principal muestra del cubismo son los poemas visuales o caligramas.

4) El Dadaísmo

El Dadaísmo, creado en 1917 en tertulias de aniquilación estética celebradas en Suiza, es el movimiento más destructivo de todas las vanguardias. El nombre ‘Dada’ surgió abriendo un diccionario al azar, ‘dada’ es una voz infantil, un balbuceo. Su líder es el rumano Tristan Tzara. Rechazaba no solo los valores estéticos aceptados, sino el estado de cosas que había conducido al desastre de la guerra mundial. Negación total, rebeldía pura, destrucción, lo absurdo, lo ilógico y azaroso, la pereza infantil. Al caer este surge el Surrealismo.

5) El Surrealismo

Se considera a André Breton como su creador en 1924. Más que una revolución estética, pretende ser un movimiento de liberación total del hombre: liberación de los impulsos reprimidos y de las normas impuestas por la sociedad burguesa (Marx). Por ello, hay que explotar el subconsciente, lo individual. Refleja la auténtica realidad: escritura automática, la transpiración de los sueños, la libertad de la imaginación contra el reinado de la lógica. El lenguaje surrealista no se dirige a nuestra razón, quiere que tengamos sentimientos y reacciones subconscientes. Falta de coherencia y de lógica.

6) El Creacionismo

El poeta debe crear nuevas realidades, por ello se recurre a la metáfora, pero no al modo tradicional con un referente real, sino en asociación ilógica que rompe con lo que se espera. Ayudó a la extensión de las ideas vanguardistas y estuvo en el origen del Ultraísmo.

7) El Ultraísmo

Como las demás vanguardias, niega el arte anterior (queremos ver con los ojos nuevos). Escribe el argentino Jorge Luis Borges en 1920. Busca lo insólito de los objetos cotidianos, se reflejan a estos con perspectivas no acostumbradas. La belleza se encuentra en el propio poema, gusto por la ocurrencia y el chiste, el Ultraísmo fue corto.

La prosa de la época

El carácter intelectual de los escritores noventistas y la abundancia entre ellos de filósofos, historiadores, profesores, hacen que el género del ensayo tenga gran desarrollo. Entre los ensayistas de la llamada Generación del 14, Manuel Azaña, Eugenio d’Ors y José Ortega y Gasset.

José Ortega y Gasset fue autor de numerosos ensayos: ‘Meditaciones del Quijote’, ‘España Invertebrada’. En sus ensayos, Ortega aborda temas más diversos: filosofía, política. Sus ideas influyeron en la literatura española de su tiempo. Considera la vanguardia un arte difícil (deshumanización), intelectual, antiromántico y antirrealista. Arte puro, alejado de las experiencias personales. El arte se deshumaniza con la eliminación de los elementos sentimentales de la tradición romántica y naturalista. En ese proceso de pureza y de deshumanización, el principal recurso del autor es la metáfora, que es una desrealización.

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