La Meseta y la Diversidad Hídrica de la Península Ibérica


La Meseta

Se sitúa en el centro de la Península Ibérica, en las comunidades autónomas de Castilla y León, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, la mitad este de Extremadura y el suroeste de Aragón, y está ligeramente inclinada al océano Atlántico. Es una extensa llanura cuya altura media es de unos 650 m (oscila entre los 850 m en su parte más alta y los 500 m en las zonas de menor altura). Es lo que queda del antiguo Macizo Hespérico surgido en la Orogénesis Herciniana, arrasado por la erosión antes de iniciarse el Mesozoico y convertido en zócalo. Dicho zócalo apenas sufrió alteraciones durante la era secundaria, pero sí fue afectado por los movimientos de la Orogenia alpina. Los empujes levantaron el zócalo y lo bascularon hacia el oeste. Como está formado por rocas silíceas, poco plásticas, ante los empujes orogénicos no se plegaron sino que se fracturaron. En los lugares donde se fracturó dio lugar a una tectónica de bloques levantados y hundidos. Las fosas se rellenaron de sedimentos y los bloques levantados originaron sistemas montañosos.

Zonas de la Meseta

  • El antiguo zócalo paleozoico: Aflora en el oeste de la Meseta (Zamora, Salamanca, Extremadura). Formado por materiales paleozoicos.
  • Los sistemas montañosos interiores: Formados en el Cenozoico cuando, como consecuencia de la orogénesis alpina, el zócalo paleozoico se fracturó, generando un paisaje de estructura germánica, con bloques elevados y bloques hundidos.
  • El Sistema Central: Atraviesa el centro de la Meseta de este a oeste dividiéndola en dos submesetas: la septentrional recorrida por el Duero y la meridional atravesada por el Tajo y el Guadiana.

Diversidad Hídrica

España cuenta con una destacada diversidad hídrica, que incluye aguas superficiales y subterráneas. Ambas pueden ser corrientes, como los ríos y arroyos; o estancadas, como los lagos y los humedales. La rama de la geografía dedicada al estudio de las aguas es la hidrografía.

Factores condicionantes de la red hidrográfica

  • El relieve: Condiciona la disposición y la organización de la red fluvial. La Península Ibérica está inclinada hacia el oeste. Este factor explica la importante disimetría entre las vertientes atlántica, cantábrica y mediterránea. El relieve también influye en la capacidad erosiva de los ríos. Cuanto mayor es la pendiente, mayor es la capacidad erosiva de una corriente.
  • Los suelos: Condicionan la red fluvial a través de la permeabilidad y resistencia a la erosión que presenta cada roca.
  • El clima: Determina el caudal y la regularidad de los cursos, puesto que el agua que alimenta los ríos, lagos y acuíferos proviene fundamentalmente de las precipitaciones.
  • Las temperaturas: Influyen en la red hidrográfica, ya que de ellas dependen las pérdidas por evaporación.
  • La vegetación: Retiene el agua de las precipitaciones, favorece la humedad del suelo y dificulta la erosión.
  • La acción humana: Modificamos los caracteres de la red fluvial mediante la construcción de infraestructuras de regulación como embalses, que tratan de paliar los profundos estiajes de muchos de nuestros ríos; embalses que también se utilizan para generar electricidad o para abastecer de agua a los cultivos de regadío.

Términos

  • Embalse: Acumulación de agua producida por una construcción en el lecho de un cauce, quedando total o parcialmente cerrado.
  • Estiaje: Período durante el cual los ríos y arroyos alcanzan su caudal más bajo. En nuestro país, suele coincidir con los meses de verano.
  • Delta: Zona de acumulación de sedimentos fluviales que se forma en la desembocadura de algunos ríos cuando las mareas son débiles y la acumulación de aluviones supera a la erosión. Recibe el nombre de la disposición triangular, similar a la letra griega «delta» mayúscula (Δ), que suele adoptar. Entre los ríos peninsulares el mejor ejemplo lo encontramos en el Ebro.
  • Suelo: Parte superficial de la corteza terrestre en la que entran en contacto la litosfera, la biosfera y la atmósfera. Resulta de la alteración de la roca madre por el clima y por la acción de los seres vivos. En sus diversas tipologías, están constituidos por capas u horizontes. Es un recurso finito y no renovable. Se compone de materia inorgánica o mineral procedente de la roca madre y de materia orgánica que procede de la descomposición de los restos de animales o vegetales.
  • Cuenca sedimentaria: Se denomina también cubeta. Zona deprimida formada por el hundimiento de un bloque de un zócalo por presiones orográficas, tras lo cual se va rellenando con sedimentos y formando un relieve relativamente llano. En el interior de la Península Ibérica hay varias de origen cenozoico, como la del Ebro.

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