La Monarquía Hispánica en los siglos XVI, XVII y XVIII: Reyes Católicos, Austrias y Borbones


Los Reyes Católicos: Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno. La Guerra de Granada

Los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, lograron el poder tras someter a la nobleza en conflictos como la Guerra de Sucesión Castellana y la Guerra Civil Catalana. Su matrimonio creó una Unión Dinástica, manteniendo instituciones y leyes separadas en ambos reinos. Este fortalecimiento del poder real incluyó la implementación de la Santa Hermandad, la Inquisición y la figura de los corregidores. Sin embargo, el poder del rey fue más limitado en Aragón debido al régimen pactista.

La Guerra de Granada (1482-1492) finalizó la Reconquista con la captura del reino nazarí, utilizando por primera vez un ejército semiprofesional con artillería. Los Reyes Católicos supieron aprovechar las disputas entre Boabdil y El Zagal, tomando Granada el 2 de enero de 1492 mediante asedios y capitulaciones.

Exploración, Conquista y Colonización de América (desde 1492 y durante el siglo XVI)

Las exploraciones que llevaron al descubrimiento de América a finales del siglo XV fueron impulsadas por la competencia entre castellanos y portugueses por hallar una ruta comercial hacia Asia, interrumpida por el avance otomano. Los portugueses, tras circunnavegar África, estaban en ventaja. Los Reyes Católicos aceptaron el proyecto de Colón, quien llegó a la isla de Guanahaní el 12 de octubre de 1492, tomándola en nombre de Isabel.

La conquista de América se formalizó con tratados de reparto con los portugueses, como:

  • Tratado de Alcaçovas (1479)
  • Bula Inter Caetera (1493)
  • Tratado de Tordesillas (1494)

Las exploraciones buscaban oro, plata y materias primas exóticas. La conquista se desarrolló en tres fases:

  1. Las primeras conquistas (1492-1519) en el Caribe y América Central.
  2. La ocupación de los imperios Azteca e Inca por Hernán Cortés (1519) y Francisco Pizarro (1532).
  3. La gran colonización en la segunda mitad del siglo XVI, expandiéndose hacia el norte de México, sur de EE. UU., Amazonas y Río de la Plata.

Los Austrias del siglo XVI. Política Interior y Exterior

Carlos de Gante fue coronado rey de Castilla y Aragón al alcanzar la mayoría de edad, tras la inhabilitación de su madre, Juana. Heredó de su padre, Felipe:

  • Borgoña
  • Austria
  • Franco Condado

Y de su madre:

  • Castilla
  • Aragón
  • Navarra
  • Territorios italianos
  • Colonias americanas

En 1520, fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, pero enfrentó oposición interna, como el levantamiento de los Comuneros y las Germanías, y conflictos externos con protestantes, otomanos y franceses. Agotado, abdicó en 1556 y se retiró al monasterio de Yuste, dividiendo su herencia entre su hermano Fernando y su hijo Felipe II.

Durante el reinado de Felipe II (1556-1598), se reformó la administración con el sistema polisinodial, se defendió la Contrarreforma y se lidiaron con revueltas internas. En el ámbito exterior, mantuvo la hegemonía europea, derrotó a franceses y otomanos, y fue elegido rey de Portugal en 1580. Sin embargo, la derrota de la Gran Armada en 1588 limitó su capacidad para frenar el apoyo inglés a los rebeldes flamencos.

Los Austrias del siglo XVII. Política Interior y Exterior

El reinado de Felipe III (1598-1621) estuvo marcado por el predominio del duque de Lerma, la expulsión de los moriscos en 1609 y la Pax Hispánica, con tratados de paz con Francia (Vervins, 1598), Inglaterra (1604) y los Países Bajos (1609).

Su sucesor, Felipe IV (1621-1665), enfrentó el estallido de la Guerra de los Treinta Años, que puso fin a la Pax Hispánica. El Conde-Duque de Olivares propuso la Unión de Armas para involucrar a los reinos de la Monarquía en los conflictos exteriores, lo que provocó revueltas en Cataluña, Portugal, el sur de Italia y Andalucía. La derrota de los Habsburgo en la guerra y los tratados de Westphalia (1648) y la paz de los Pirineos (1659) marcaron el fin de la hegemonía hispánica.

Durante el reinado de Carlos II (1665-1700), hubo gran inestabilidad interna, múltiples validos, crisis económica y pérdida de territorios ante Francia. Su muerte sin descendencia dio inicio a la Guerra de Sucesión Española, poniendo fin a los Habsburgo hispánicos.

Sociedad, Economía y Cultura de los siglos XVI y XVII

La Monarquía Hispánica experimentó un gran desarrollo cultural en el siglo XVI, impulsado por el humanismo y el erasmismo, con la Escuela de Salamanca como centro de difusión, destacando figuras como Domingo de Soto y Francisco de Vitoria. En literatura, sobresalen Garcilaso de la Vega y Teresa de Jesús, mientras que el arte refleja los ideales del primer Renacimiento en estilos como el Plateresco y el clasicista.

Económicamente, fue una época de prosperidad gracias a las interconexiones comerciales con Europa y América y centros manufactureros en ciudades como Ávila y Toledo.

En el siglo XVII, se consolidaron los ideales contrarreformistas del Concilio de Trento y la pureza de sangre. Aunque se considera un «Siglo de Oro» cultural, con el arte Barroco y escritores como Quevedo y Góngora, la economía sufrió una crisis agravada por guerras, epidemias, endeudamiento y falta de inversión, que terminó con el dinamismo del siglo anterior.

La Guerra de Sucesión. La Paz de Utrecht. Los Pactos de Familia

La crisis sucesoria tras la muerte de Carlos II en 1700 llevó al estallido de la Guerra de Sucesión Española, enfrentando a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y sucesor designado por Carlos II, contra el archiduque Carlos de Habsburgo, respaldado por Austria, Inglaterra, Portugal y la Corona de Aragón.

La Paz de Utrecht (1713-1715) puso fin a la guerra, reconociendo a Felipe V como rey, pero obligándolo a renunciar a la corona francesa y cediendo territorios a Austria (Flandes y sur de Italia), Saboya (Cerdeña) e Inglaterra (Gibraltar y Menorca).

Con la llegada de los Borbones, España se alineó con Francia mediante pactos familiares, apoyando a Francia en conflictos para recuperar territorios perdidos o frenar el avance inglés en América. Se firmaron tres acuerdos: dos bajo Felipe V y uno en el reinado de Carlos III.

La Nueva Monarquía Borbónica. Los Decretos de Nueva Planta. Modelo de Estado y Alcance de las Reformas

Los reyes borbónicos españoles del siglo XVIII implementaron reformas para aumentar la autoridad real y centralizar la administración, inspirándose en los Borbones franceses. Durante el reinado de Felipe V, los Decretos de Nueva Planta desmantelaron la monarquía compuesta, introduciendo las leyes de Castilla en la Corona de Aragón, aunque Navarra y las Provincias Vascas conservaron sus fueros por su apoyo en la Guerra de Sucesión.

Se reemplazó el sistema polisinodial por el de secretarías y los virreyes por capitanes generales, además de instaurarse el sistema de intendencias y reformar el ejército y la marina.

Carlos III se destacó como referente del despotismo ilustrado, promoviendo la modernización económica con iniciativas como las Reales Fábricas y el Banco de San Carlos. Sin embargo, el alcance de las reformas fue limitado, ya que buscaban modernizar sin alterar las bases del Antiguo Régimen y la sociedad estamental.

Las Reformas Borbónicas en los Virreinatos Americanos

Durante el siglo XVIII, los Borbones españoles implementaron reformas en los territorios americanos para aumentar el control de la Corona, mejorar defensas contra potencias extranjeras como Inglaterra, limitar la influencia de la Iglesia y frenar las ambiciones de las élites criollas.

Bajo los reinados de Felipe V, Fernando VI y especialmente Carlos III, se crearon nuevos virreinatos (como Nueva Granada y el Río de la Plata) y se trasladó la figura del intendente. Se expulsaron a los jesuitas, se modernizaron las explotaciones mineras y se movió la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz. Además, se amplió la libertad comercial entre puertos americanos y peninsulares, y se formó un ejército y un cuerpo de guardacostas para defender el territorio.

Estas reformas aumentaron el control de la Corona sobre América, pero también generaron resentimiento entre las élites locales, que perdieron autonomía respecto a los Habsburgo. Este descontento fue una de las causas de la independencia de las colonias americanas en el siglo XIX.

Sociedad, Economía y Cultura del siglo XVIII

Durante el siglo XVIII, España comenzó a recuperarse de la crisis del siglo anterior. La introducción de nuevos cultivos de alto rendimiento, como el maíz, y la apertura de nuevas parcelas aumentaron la producción agrícola, aunque no la productividad debido a técnicas rudimentarias. Esto permitió el crecimiento poblacional en el litoral mediterráneo y cantábrico, mientras que el interior y la Meseta no se recuperaron.

Bajo Carlos III, se fomentaron las Reales Fábricas, lo que incrementó la producción de artículos de lujo, aunque estos no beneficiaron a las clases populares. El comercio con América se intensificó, permitiendo intercambios con nuevos puertos.

A pesar de estos cambios, la sociedad siguió anclada en el Antiguo Régimen basado en privilegios. Culturalmente, la Ilustración promovió el utilitarismo y la tolerancia, evidenciado en la creación de Sociedades de Amigos del País y Reales Academias, aunque estas iniciativas se limitaron a las élites cortesanas.

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